Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-

13- |𝕽𝖔𝖈𝖊𝖘|

NOTAS DE CAPITULO:

1 mes 1 un día sin actualizar

Gracias por la info Yesy -.- xD

Y no, el pato no decia "te quiero" gomen u_u

OMG ¿Kiss? 

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El año terminó sin ningún cambio importante.

Nada nuevo había pasado. Uruha seguía siendo el mismo, Aoi también. La relación entre ambos seguía perfectamente igual.

Con cambios casi completamente imperceptibles a decir verdad. Si se miraban desde la perspectiva cuando habían empezado, hasta ahora, casi un año después, entonces si se podía decir que habían cambiado bastante.

En el transcurso de ese tiempo habían comenzado a formar lo que se podía llamar como una "pequeña amistad". Por supuesto, Aoi seguiría negando enérgicamente que el, y el otro guitarrista fueran algo mas que compañeros de banda... y de cama.

Pero la verdad era que, los silencios incómodos que normalmente existían entre ambos, cuando no estaban uno encima del otro, habían desaparecido por completo. Los temas de conversación entre ellos se habían ampliado, así como también Uruha había podido descubrir que cosas hacían reír al pelinegro. Haciéndolo reír y bromeando con el sentía que su relación al menos era algo más que lo que en realidad era.

Lo que no había cambiado eran las peleas. Seguían peleando constantemente y por motivos mas que estúpidos. Reita, Kai y Ruki solían hartarse de ellos en medio de las discusiones y terminaban por dejarlos solos gritándose, mientras se dedicaban a hacer algo mas productivo.

Muchas de estas ocasiones terminaron con resultados similares a lo ocurrido con Kai, al salir a flote esa falta de autocontrol que al parecer sentían ambos guitarristas el uno por el otro. Uruha se maravillaba de su suerte. O quizás era la suerte del pelinegro.

El mayor siempre se las ingeniaba para lograr que Uruha accediera a tener sexo con él en los lugares mas extraños e incómodos, el castaño solía negarse, pero no por mucho tiempo. Estaría mintiendo si dijera que no le excitaba el flujo de adrenalina que sentía con la perspectiva de saber que los pudieran descubrir.

Quizás por esta razón fue que ambos guitarristas se negaron cuando al principio del 2006 se les anunció un tour nacional muy importante que terminaría con una actuación en el Nippon Budokan. Pero esto no era lo que los asustaba, si no que habría una cámara siguiéndolos prácticamente a todos lados. Por lo que por muy cuidadosos que fueran, no podrían seguir con sus jueguitos de hacerlo en los baños, salas de ensayo, depósitos, estudios, y un gran etcétera.

A pesar de tal oposición. Era algo ya decidido por Kai, Ruki, el manager, y el bajista simplemente dijo que le daba igual.

¿Resultado? Aoi y Uruha tendrían que aguantarse sus calenturas hasta el hotel por más de mes y medio.

A pesar de todo, la experiencia resultó ser divertida. Todos los integrantes de la banda se la pasaban haciéndole monerías a la cámara. Aoi resultó ser un total payaso al igual que Reita. Kai le demostró a todas sus fans que era un total olvidadizo. Ruki y Uruha también tuvieron sus momentos pero en general, especialmente este último, parecían huirle a la cámara.

En fin, sería un bono especial que dejaría a más de una fan contenta.

Pero las últimas dos semanas fueron casi una tortura. Los preparativos para el Budokan eran exhaustivos y les fue totalmente imposible siquiera pensar en hacer algo en las noches.