Capitulo 1

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Me despierto con un dolor de cabeza insoportable, ash, creo que será la última vez que me duerma tan tarde.

- Atenea baja a comer!- mi mamá no ayuda a mejorar el dolor. 

- Ya voy mamá!- le respondo.

Mi nombre es Atenea García D'angelo
Tengo 17 años de edad, no soy ni gorda ni flaca, me atrevería a decir que tengo buenos atributos, solo que mi autoestima es una mierda, últimamente odio mi cuerpo, mi pelo es color castaño, lo sé muy básico, pero se debe a mi papá es Español, mi mamá nació en Italia, y se mudó a España porque quería depender de ella sola y no del dinero de mis abuelos , según la historia que siempre me cuentan la mayoría del tiempo que estamos los tres juntos, se conocieron en un centro comercial, mi mamá estaba trabajando para poder pagar su universidad, y mi papá fue a desayunar con unos clientes, se enamoraron, se casaron, y después de un tiempo me tuvieron a mi, si, soy hija única, nunca quisieron tener mas hijos y todo porque se la vivían trabajando y no tenían tiempo para cuidar otro niño.

Tengo una mejor amiga su nombre es Katherine, ella es la persona más hermosa que mis ojos hayan visto, cabello oscuro, piel blanca, es delgada, pero no le quita lo atractiva, y si, si se lo preguntaban, todos los chicos se acercan a mi por ella, soy como una mensajera de ligues.

Me cepillo los dientes rápido, y bajo a comer, en la cocina veo a mi mamá hablando por teléfono y con el ceño fruncido, creo es del trabajo.

- No Maria, no quiero a esas personas ahí - si, está hablando con Maria su compañera de trabajo.

- Hola mamá- la saludo

- Hola hija.

Y esas son las únicas palabras que recibo de ella, normalmente siempre es así, el único que se demuestra un poco cariñoso en mi papá, que por cierto tienen 2 días que no viene a casa, está en un viaje de negocios, según lo que le dijo a mamá.

- ¿ Está todo bien ?- le pregunto a mamá.

- Sí hija, algunos problemas en la oficina, nada de que preocuparse- asiento y se va a su habitación.

Últimamente, cuando papá no está en la casa todo es raro, mamá se la pasa en la habitación, y es más distante que de costumbre, es como si no le gustara que papá trabajase, o solo son ideas mías, no lo sé.

Me alisto para ir al colegio, es el primer día de clase, y si llego tarde mamá me terminará matando, salgo después de ir a la habitación de mamá y decirle que ya me voy, espero el autobús, porque desgraciadamente no tengo auto y no sé montar bicicleta, si es absurdo que una chica de 17 años no sepa montar bicicleta, pero nunca nadie me enseño.

Cuando llega el autobús, me subo y saludo a Rafael, el conductor, siempre está sonriente, aveces creo que tiene un problema en la boca que no lo deja cerrarla, me siento en los asientos de atrás y pongo, Swin de Chase Atlantic.

Llego a la escuela, y lo primero que veo es este torbellino que me tumba al suelo y se pega a mi torso con un abrazo bastante fuerte, cuando se despega de mi veo a Katherine y mi felicidad no cabe en mi cabeza, tenia desde que salimos del colegio que no la veía.

- Hola perra, ¿ cómo te fue en las vacaciones? ¿ ya perdiste la virginidad ?- me sorprendo y me pongo roja al instante, nunca me acostumbrare a su forma de hablar.

- Hola kat, la verdad no hice mucho, fui a visitar a mis abuelos en Italia, y papá me llevo a uno de sus viajes, unas vacaciones bastantes aburridas.

Doy por fin a las preguntas, y me pone una cara de pocos amigos porque sabe que no le conteste una.

- Sabes que no te juzgaré si todavía eres virgen Atenea- y es que si a mis 17 años todavía no he tenido relaciones sexuales, y todo por miedo a que me vean desnuda.

- lo sé, pero no me gusta hablar de eso- le agradezco infinitamente cuando cambia de tema, hablándome de sus vacaciones en Brazil.

En ese preciso momento suena el timbre anunciando que las clases comienzas y aquí es donde me despido de Kat, lamentablemente ella tiene 18 y está en un curso más alto que yo.

Me dirijo a biología, cuando alguien choca conmigo y me hace tumbar todos los libros, me bajo a recogerlos y él también me ayuda, no me habla a percatado de quien era hasta que levante la vista y ¡ Oh Dios mío !
en mi vida había visto a un hombre tan bello como este, tiene el pelo desordenado pero jodidamente bien, ojos verdes, pero no un verde claro, es un verde tan intenso que solo de verlos te mareas.

- Disculpa- lo dijo tan seco que salí de la nube en la que estaba.

- Descuida, me llamo Atenea - me presento.

- Y se supone que yo tenga que decirte el mío ¿ ahora ?- pero que demonios.

- solo trataba de ser amable-

- Bueno, no lo seas conmigo- y se va dejándome, con la palabra en la boca.

Acaba de arruinar el poco buen humor que tenia, como puede una persona ser tan odiosa, por Dios.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2022 ⏰

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