𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓'𝐒 ; D.M

BURNING FLAMES OR PARADISE ❪ 𝗣𝗧 𝟭 ❫

Could end in burning flames or paradise

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Scarlett cerró la puerta tras de sí, parpadeando con fuerza para evitar que las lágrimas inundaran sus ojos, corriendo a través del oscuro corredor. Ignoraba hacia dónde se dirigía. En realidad, tampoco importaba. Fred Weasley el chico que había robado su corazón, se había besado con Angelina Johnson justo delante de ella. Frente a todos los demás. Y ahora la pérdida de puntos no podía importarle menos.

Disminuyó la velocidad al llegar al familiar piso que la conducía hacia a la Biblioteca. Por supuesto, sus pies la habrían guiado hasta aquí. Soltó un suspiro y se limpió las lágrimas; fue entonces cuando se dio cuenta de que aún tenía la varita en su mano. Se sentía un poco mal por haber lanzado a las aves detrás del pelirrojo, pero se sintió peor al pensar en la forma en que él había abrazado a Angelina con tanta facilidad, como si ella no hubiera estado allí en absoluto. Guardándose la varita en el bolsillo trasero, Scarlett empujó la gran puerta con un crujido y se deslizó dentro.

La biblioteca estaba oscura y silenciosa. Caminó un poco hacia adelante antes de detenerse. Realmente no sabía qué estaba haciendo aquí aparte de huir de las imágenes de Fred y Angelina juntos, pero lamentablemente, no parecían ir a ninguna parte más que en un bucle constante en su cabeza. Incluso los cientos de libros en la Biblioteca de Hogwarts no podían distraerla esta noche.

Pero ella podría intentarlo. — ¿Qué más tenía que hacer ella de todos modos? — Sus dedos recorrieron ligeramente los estantes cubiertos de polvo antes de que un rincón oscuro llamara su atención. La Sección Restringida. Si había algo que pudiera mantener su mente alejada del pelirrojo esta noche, estaría allí. Scarlett miró rápidamente a su alrededor para asegurarse de que estaba sola y luego se dirigió a la puerta de metal que bloqueaba los libros más peligrosos y poderosos que Hogwarts tenía para ofrecer.

Normalmente, los estudiantes no tenían permitido entrar, pero Scarlett se había hecho amiga de Madam Pince quien era una señora muy sola. Scarlett se había ganado su confianza tiempo después, y después de un de sus muchas conversaciones, Madam Pince le tendió el privilegio de poder entrar solo con fines de aprendizaje de la teoría.

— Lectio Nefastus, murmuró Scarlett mientras se abría la puerta. Después de cerrarla, se abrió camino hacia las oscuras estanterías. Las estanterías se hallaban mucho más juntas en esta sección de la biblioteca, de modo que no solía ser necesario que hubiera espacio para más de una persona a la vez.

En lugar del cálido resplandor anaranjado de los faroles y las velas, una pálida luz azul descendía en cascada desde las velas flotantes, de forma parecida a las del Gran Comedor, aunque sin tanta intensidad ni brillo. Había una oscuridad inquietante en las estanterías a esas horas de la noche.

Scarlett estuvo deambulando durante un rato, meditando sobre qué era lo que quería tomar de la estantería y dejarse perder. Había libros sobre maldiciones, venenos y hechizos peligrosos bordeando las paredes. Scarlett les dio la vuelta. Bastante culpable ya se sentía por haber enviado a los pájaros tras Fred, no quería ni imaginarse lo que contenían algunos de estos volúmenes. En cambio, entre ellos destacaba uno muy interesante, forrado en cuero verde oscuro, que ella tomó cuando escuchó una voz.

— ¿Y exactamente qué está haciendo la princesa de Gryffindor merodeando por la Sección Restringida a altas horas de la noche? — Su voz grave siempre resultaba en parte condescendiente y en cierto modo sarcástica. Scarlett había acabado por aborrecer su voz, su tono, su todo.