C U A T R O

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A la mañana siguiente, la de su primer entrenamiento con Namjoon, el joven alfa de los Jeon estaba emocionado, no podía quedarse quieto en su lugar. Necesitaba moverse, saltar, liberar toda la energía que estaba conteniendo.

Quería ver cuánto podía durar en contra de Namjoon, quería ver de primera mano lo que el otro chico podía hacer. Quería recibir todos los consejos necesarios para mejorar y así poder ser un líder confiable para su manada.

—Llegaste temprano. —Jungkook se giró rápidamente hacia la fuente del sonido. Namjoon se estaba acercando a él, luciendo sereno.

Jungkook se deslizó dentro de su disfraz de hijo del líder, nuevamente. Únicamente cuando estaba solo se permitía ser libre. Ya ni siquiera con sus amigos, por miedo a que fueran heridos por su culpa.

—Quiero mejorar rápido mis habilidades para poder ser un gran líder. —Dijo con seriedad. Eso no era ninguna mentira.

Namjoon asintió.

—Creo que si mantienes esos pensamientos, serás un buen líder. —Dijo, mientras se quitaba la capa y la dejaba sobre una roca. Vestía ropas que parecían cómodas, pero no eran de ningún material que se usara en la aldea de los Jeon.

Jungkook asintió. A él solo le bastaba con ser igual de bueno que su padre.

-¿Cómo solían entrenar el general Im y tú? -Namjoon usó sus manos para acomodar su cabello negro.

-Primero recorríamos la aldea trotando, y luego practicábamos combinaciones de puños, patadas, giros, saltos y esas cosas.

-¿Eso era todo? -Jungkook asintió. -¿Tu estilo de lucha es ser rápido y escurridizo?

Jungkook asintió de nuevo, y Namjoon suspiró.

-Vamos a tener la carrera después de entrenar. -Dijo el alfa mayor, sorprendiendo a Jungkook. -Primero vamos a luchar de manera lenta y suave, para preparar los músculos y articulaciones.

Esto era totalmente diferente a la forma que había entrenado toda su vida.

Namjoon se paró frente a Jungkook.

-Mi antebrazo derecho con tu izquierdo, luego al revés. Lanzaré una patada sobre tu cabeza, la esquivarás, y luego haremos lo contrario, primero con una pierna, luego con la otra. -Indicó Namjoon. -Vamos, chico.

Jungkook miró directamente a los ojos a Namjoon, mientras se movían y tocaban con suavidad.

Siguieron la secuencia unas diez veces, antes de que Namjoon volviera a hablar.

-Ahora voy a barrerte los pies, vas a saltar. Vamos a empezar la secuencia de nuevo, y al final serás tú quién intente barrerme, ¿de acuerdo?

Jungkook asintió, y volvieron a moverse. Era difícil no sucumbir a moverse rápido y fuerte, como estaba acostumbrado.

-¿Qué tan bueno eres con las volteretas laterales? -Preguntó Namjoon.

-Lo hago bien.

-Bien. Escúchame, Jungkook, voy a intentar patearte mientras hago la voltereta. Vas a bloquearme con los brazos. Lo haré después de que intentes barrerme los pies. Luego repetiremos todo, y serás tú quién lo haga al final.

Y así, repitieron la misma secuencia una y otra vez, siempre lento, siempre suave, por lo que pareció media hora. Tiempo después, Jungkook no tardó en darse cuenta de que Namjoon comenzó a aumentar la velocidad y la fuerza poco a poco.

Dos horas después, a pesar de que Jungkook sabía cómo debía moverse, y qué haría Namjoon, estaba recibiendo golpes una y otra vez.

Hubo una patada especialmente fuerte que lo envió unos metros más lejos por el aire, antes de que cayera al suelo.

Antinatural • NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora