En la repisa

EN LA CAMA

MIÉRCOLES 18:58

Estaban besándose en la cama, con risitas intermitentes seguidas de largos besos apasionados. Los padres de Sophia estaban fuera de la ciudad y su hermano Taron estaba en casa de su amigo. Sophia y Sam estaban solos en casa.

Estaba encima de él, desnuda. Sam la atrajo hacia él y se besaron profundamente. Le encantaba el sabor de sus labios. Sus besos eran suaves y adictivos. Su mano derecha se movió suavemente sobre su pecho, ahuecando su seno izquierdo. Se movió sobre ella, y ahora ella estaba debajo de él. Besó sus labios en forma de corazón, su cuello y lentamente se movió hacia su pecho. Él apretó suavemente sus pechos y un suave gemido escapó de su boca. Ella alcanzó su camisa y lo desvistió. Luego pasó a sus pantalones, tratando de desabrocharlos. Sam se congeló.

"¿Qué estás haciendo?" "Bueno, ¿qué parece que estoy haciendo?" insinuó su entrepierna. "¿Trajiste protección?" ella preguntó. Sam la miró como un ciervo encandilado por los faros. "¿Protección?"Sophia parecía confundida. "Sí, ¿qué creías que estaríamos haciendo en mi casa?" su frente se arrugó.

"Uh..." Sam no tenía palabras.

"Eres tan tonto", se rió entre dientes. "No te preocupes, tengo un condón aquí". Abrió el cajón y sacó el envoltorio del condón.

"Aquí, póntelo", ella se lo entregó. Él lo tomó y por un momento solo lo miró, volvió a mirar a Sophia, que lo miraba expectante.

"No puedo", dijo, con los hombros caídos. Sophia apoyó la cabeza en su hombro. "¿Qué quieres decir? Por supuesto que puedes. ¿Quieres que yo lo haga?" Sam negó con la cabeza. "No, no estoy listo." Ella levantó las cejas. "¿En tu período o algo así? " dijo riendo. Él no respondió. Se puso seria. "¿No quieres hacerlo conmigo o simplemente no tienes ganas?" "No estoy de humor" evitó el contacto visual

"Pero eso es lo que también dijiste hace dos meses. Nunca te apetece. ¿Habrá algún día en que estés listo?"

 "¿Por qué no me das algo de tiempo?"

"Sam. .." ella apoyó la barbilla en su hombro. "¿Te disgusto?"

"Sophia, eres la chica más hermosa que conozco. Nunca te menosprecies." Le acarició la mejilla.

"Te amo", dijo de repente. Esto tomó a Sam con la guardia baja. No esperaba que ella dijera eso de la nada. Y no supo cómo reaccionar, así que dijo lo primero que se le ocurrió.

"Gracias."

Sus cejas se fruncieron. Durante un rato ninguno de ellos habló. Entonces Sophia dijo lentamente: "De nada... supongo".

"Bueno, no tenemos que hacerlo si no quieres. ¿Pero al menos podemos besarnos?", sugirió. Sam la colmó de besos y cayeron sobre la cama.

"Dios, me estás haciendo cosquillas. Me gusta la forma en que me tocas." Ella se rió entre besos. Él sonrió con satisfacción.

"¿Te gusta dónde está mi mano en este momento?" Preguntó.