𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 9

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Siguiendo una nueva pista

/Detective Keller/

Salí de mi visita con Rita y me dirigí al orfanato de Hidden City.

Al llegar pedí los informes de los llegados en aquel año. Había algunos registros, pero solo uno coincide en las fechas cercanas del interrogatorio.
El informe era de una chica, vivió en el orfanato hasta los 16.

Me pareció extraño que saliera antes.

–¿Fue adoptada?, ¿Podría proporcionarme el nombre de la chica? - pregunté

–No fue adoptada, era bastante callada siempre y al padre no les agradaba eso, desapareció a los 16 del orfanato, la buscamos por mucho tiempo. Pero nada

–Quiero todos los registros sobre la chica. - ordené

Al recibir los registros me quede a revisarlos en el lugar, parecía que la chica había crecido tranquila, me mostraron alguna foto donde aparece, pertenecía al coro, si tenía muchos rasgos de Harper, como el cabello rubio y rizado, era muy seria, casi en todas las fotos que tomaban al año salía junto a un sacerdote.

–¿Eran unidos? - pregunté

–El sacerdote Octavius exigía mucho en sus chicos de coro, quizá Anne no hacía un muy buen trabajo en el coro y tuvo que mantenerse cerca.

–¿Anne? - pregunté.

–A cierta edad le damos un nombre, algunos padres cuando los adoptan lo cambian.

–¿El sacerdote Octavius aún vive?

–No, falleció de una horrible forma hace unos años, en 2007

–¿Cómo?

–Una mujer entró por la noche y le corto la garganta, colgó su cabeza en pleno templo sagrado donde orábamos.

–¿Una mujer?, ¿Cómo saben que era una mujer?

–Un joven la vio, creyó que lo mataría, pero no lo hizo

–¿Podría haber sido Anne?

–No lo creo, el chico dijo que la mujer era joven, al menos más que Anne.

–Gracias por su cooperación con la comisaría, será de ayuda en la investigación.

Salí del lugar haciendo algunas anotaciones, pero la mirada que desde la otra noche me seguía estaba presente, me observaban, seguí hasta mi auto y volví a la comisaría.

Al llegar estacione mi auto y note al instante el auto del alguacil.

Es temprano para dolor de cabeza - pensé.

Entre y como se está volviendo costumbre el charlatán del alguacil sentado sobre uno de los escritorios contando de alguna de sus persecuciones en Death Gate City, mientras el resto presta atención a la historia como si estuvieran escuchando a Dios en persona.

–¿Qué está pasando aquí? - llegué con cara larga y voz firme, eso causó que todos volvieran a su postura y el silencio llegara a la estación.

El alguacil se levantó, y se encaminó hacia mí.

–Solo compartíamos una anécdota, ¿por qué no se nos une?

–Porque a diferencia de esta estación y usted, yo sí vengo a trabajar. No estamos aquí para anécdotas alguacil, estamos para que nuestros ciudadanos se sientan seguros. ¿Qué hará el día que una madre le grite en la cara como su hija fue la siguiente víctima?, ¿le contará su anécdota?, inténtelo, me encantaría ver como lo abofetea.

El hombre quito su sonrisa al escuchar mis palabras. Recuperó su postura y miró a todos en la estación que miraban en silencio.

–Tiene razón. Una disculpa Detective.

–No se disculpe conmigo, hágalo con cada padre que espera en casa por información en cada caso de sus hijos.

Le pasé por un lado y caminé hasta mi oficina, cerré la puerta semi transparente y tuve que contar hasta el 100 para calmarme.

Uno de los oficiales tocó a mi puerta para darme el mensaje que mi madre llamó. Recordé que apague mi teléfono al llegar al orfanato, así que me senté en mi silla y le regrese la llamada a la mujer.

–Al fin respondes - la voz al otro lado del teléfono de la estresada mujer se propagó

–Tengo mucho trabajo

–Creí que mi hija atendería el teléfono, no la Detective Keller. Detective puede pasarle el teléfono a Brooke Keller, mi hija, por favor - dijo causando que irritara

–Mamá basta.

–De vez en cuando Brooke debe tomar el control de tu vida, vives para la comisaría, me preocupas.

–Ese mismo sentimiento tiene cada madre que espera mi llamada.

–Hija...

–¿Para qué llamaste?

–Mañana empiezan las fiestas, podríamos pasar noche buena juntas, ¿Quieres que tome el siguiente vuelo a Hidden?

–Trabajaré en las fiestas

–Eres lo único que tengo

Estaba por cambiar de decisión, pero recordé aquella nota, "la única Keller que merece vivir", no traería a mi madre a la boca del lobo.

–Lo siento mamá, estamos en ola de asesinatos, debo trabajar, además es peligroso, iré en año nuevo si es lo que quieres.

–¿Lo prometes?

–Lo tendré en cuenta.

–Es un avance. Bueno debo irme. Nos vemos cariño.

–Adiós.

Al colgar el teléfono un toque en la puerta sonó, gracias a la puerta semitransparente supe quién era.

–Adelante Alguacil.

–Detective quería hablar con usted.

–Adelante.

El chico cerró la puerta y se sentó frente a mí.

–Se que no trabaja en equipo, ni siquiera un oficial de respaldo...

–... ¿A investigado sobre mí?

–Podemos apoyarnos entre los dos, los casos aumentan y Death Gate City no quiere su ayuda. Hidden City cada vez está más afectado, si las cosas siguen igual, Hidden estará peor que Death Gate.

–¿Qué se le ocurre?

–Hablé con la prensa, que los ciudadanos de Death Gate vuelvan a confiar en usted.

–Bien, mañana antes de las fiestas mandamos el comunicado en la prensa. Y alguacil, ¿Hay más datos sobre alguno de los casos que puedan estar vinculados?

–El posible secuestro de Hannah no encarga con los otros secuestros del mes. No creo que se trate del mismo secuestrador.

–Tenemos otro loco en el condado.

–Eso parece. Bueno la dejo seguir trabajando, debo ocuparme de un robo en la 97 de Death Gate.

–¿El alguacil yendo tras un robo?, ¿y los oficiales?

–Los residentes de Death Gate City se niegan a toda ayuda de la comisaría.

–El comunicado debe mejorar esa condición, ¿realmente cree que funcione?

–Debemos intentarlo.

El chico salió de mi oficina, su cabello azabache muy bien acomodado daba un buen contraste con el uniforme. ¡Qué estoy diciendo!, no. Debo concentrarme en el trabajo.

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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