Moon Revenge

12

Mi pierna terminó de sanar 3 días antes de que llegara la luna llena. Ya no necesitaba el bastón o muleta, aunque seguía sintiendo la pierna algo rígida. Sin embargo, estaba convencido de que solo era por la falta de uso.

No había habido rastros de Sam y su manada en todo el mes, pero eso no hacía que mis anfitriones parecieran más confiados.

—Volverá —sentenció Franco cuando finalmente saqué el tema a colación—. Sam no conoce lo que es rendirse. La única forma de obligarlo a claudicar es que te marches lejos. De lo contrario no descansará hasta verte convertido o muerto.

—¿No le parece que si me convierto lo más probable es que me una a ti y a Alfa con todo el tiempo que he pasado aquí? —pregunté de forma más retórica que otra cosa.

—Yo también lo he pensado —confesó Franco frunciendo el ceño—. O es demasiado miope para llegar a esa conclusión o...

—¿O qué? —interrogué frunciendo también el ceño.

—No puede ser —interrumpió Melissa apretando los labios—. Si ese fuera el caso ya nos hubiera atacado. No tendría por qué esperar a la luna llena. Simplemente hubiera venido aquí y lo hubiera eliminado.

Con ese discurso comprendí cuáles eran las palabras que Franco no se había animado a decir.

—Supongo que tienes razón —coincidió el hombre lobo—. Aún quiere convertirlo.

No sabía si aquello debía tranquilizarme o amedrentarme. Quizás no había forma de sentir algo seguro cuando un licántropo medio psicópata hambriento de poder intentaba convertirte con el fin de que te unieras a su manada.

Pero... ¿era realmente eso lo que quería? ¿El propósito de Sam era que me uniera a su manada o en realidad estaba buscando algo más? De repente mi mente parecía tener más preocupaciones que cuando había estado con la pierna inmovilizada.