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Sakura

"¿Como me habías dicho que te llamas?"

"La próxima semana regresare"

"Es muy raro encontrar chicas con
cabello rosado"

Aun recuerdo aquellas vacaciones, donde conocí a personas muy agradables, donde mi mente se despejó de la agotadora vida de una chica universitaria de medicina, donde mi vida cambió un poco.

El olor a libros está alrededor mío. El olor a café se apodera de mi olfato. Mis ojos se encuentran enfocados en el libro que tengo enfrente. Lo único que escucho es como choca la punta de las plumas de los pocos estudiantes que al igual que yo, se encuentran obteniendo apuntes.

Siento mis ojos cerrarse y manualmente comienzo a recargar mi frente sobre mis malos cruzadas que Justo acabo de colocar sobre la mesa; solo ocupó dormir unos 10 minutos.

—Por fin llegue.

Escucho la voz de mi amiga frente mío, se que llego con lo que le encargué; un café de la tienda de auto servicio que está a unas calles de aquí. El café de la universidad no es malo, es solo que solo es café cargado, para no dormir.

—..Un capuchino con dos de azúcar como me pediste.

—Muchas gracias Karin.

Tomo mi café para comenzar a beber un buen trago de este líquido que me hace falta.

—Aun no puedo creer que no acabemos con nuestra tarea, siento que no tiene fin—Se queja Karin. Puedo ver bajo sus lentes aquellas ojeras; que aun que use maquillaje puedo verlas.

Me rio un poco, ya que llevamos 3 días escribiendo y leyendo, memorizando y memorizando.
Nuestra tarea ya está completa, es solo que decidimos adelantar un poco a los próximos temas que vendrían. Gracias a aquello pudimos disfrutar unas cortas vacaciones. Lamentablemente ella tuvo que salir con su familia, me hubiera encantado que estuviera conmigo y otras compañeras de la clase en aquel lugar, estoy segura que no se hubiera arrepentido.

La música a todo volumen, el clima cálido que ofrecía, sus maravillosas vistas..

—Mañana mamá ira al médico, lleva días sintiéndome un poco cansada.

Miro fijamente a Karin, sintiendo preocupación, pero a la vez tratando de no transmitir ese sentimiento, quiero que sienta en mi, como siempre, un lugar seguro donde pueda quitarse pensamientos negativos.

—Si necesitas que valla..

—No—Me interrumpe. Veo su rostro tranquilo y sereno—Tenemos que terminar estos pendiente de la universidad.

Una sonrisa que sinceramente sentí forzada. Sus ojos se arrugaban más de lo normal. Frente a frente podía ver; en su interior si está preocupada.

Toma su lápiz y comienza a escribir. Puedo ver de reojo como finge chocar la punta de su lápiz contra la hoja que está escrita hasta la mitad.

—Iré aun que me digas que no, y si no me dejas estar dentro del hospital me quedaré esperándote fuera de él.

Después de unas horas en la biblioteca de la universidad nos dirigimos a la salida para caminar un poco en el jardín del instituto.

Nunca te olvide |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora