Paranormal [𝙠.𝙟]

Único

Jeon Jungkook, youtuber que amaba subir videos paranormales, la muerte de su familia hizo que se enfocara en aquello. Siempre ganaba mucho dinero encontrando fantasmas, era lo único que lo mantenía con vida.

— Hoy iré al famoso hospital psiquiátrico Gonjiam, muchos Cazafantasmas han ido y se rumoreaba que no lograban salir con vida. — Habló el youtuber frente a la Cámara la cuál se grababa así mismo.

Jungkook esperó que anocheciera lo antes posibles. Al estar todo oscuro en la noche, fue al hospital ante nombrado, habló nuevamente hacía la camara contando la tragedia historia de aquel lugar.

Subió por las escaleras que se encontraban en el exterior del sitio, entró por una puerta que al parecer estaba seminegra debido al fuego que ocasionaban los locos pacientes. Al entrar, escuchó un sonoro ruido, como si de una ballena se tratase.

— Mierda... Hay vidrios rotos por todos lados — Maldijo el pelinegro mirando al suelo.

Entraba en todas las habitaciones que se atravesaban en su camino, cada vez encontraba algo peor.

Esta vez entró a una habitación distinta, donde los médicos trataban a sus pacientes, había una camilla y ciertas cosas de enfermería que no entendía.

Mientras con su cámara enfocaba las cosas en mal estado, la puerta de la habitación se cerro de un golpe. Jungkook dió un brinco del susto.

— Esto ya no es gracioso... — Se dijo así mismo arrinconandose en una pared.

Con su cámara grababa toda la habitación, por la ventana con vidrios rotos entraba una gran brisa de viento, era verano, por lo cual Jungkook se sentía más asustado de lo que ya estaba.

La cámara enfocó a la puerta que en ella se grabó una persona que traía una polera ancha que le quedaba hasta las rodillas, mientras que sus ojos estaban tapados por su pelo y sus hombros eran sumamente anchos, lo único que era visible eran sus robustos labios y su piel clara de sus piernas.

Jungkook primero se fijó en el lente de la cámara que enfocaba a la persona, después enfocó su mirada al lugar donde se ubicaba aquel ser... no había nadie.

— Fantasma... — Al decir aquello, su corazón latía más fuerte, trataba de buscar el talismán en su bolsillo del pantalón, no estaba.

— ¿Buscas esto? — Una segunda voz se apoderó de la habitación, era la misma persona de antes agarrando el papel que tanto necesitaba el cazafantasma. Este tiró el papel amarillo por la ventana haciendo que el pelinegro se acercara y viera como el talismán caía hasta quedar en el pasto.

— ¿Que quieres? — Jungkook alzó la voz con su acento de satoori mirando aquel muchacho pelimorado.

— Eso mismo te pregunto a tí, invades mi territorio... — Con su mano hizo que su pelo se recogiera para atrás haciendo visible sus lindos ojos color avellana, dejando a un Jungkook embobado.

— Asi que tu eres la razón por la que la gente desaparece... — Habló el pelinegro.

— ¿Perdón...? — El chico color avellana comenzó acortar la distancia que tenía contra el ajeno. Con sus manos agarró los hombros contrarios y lo sentó en la camilla que se encontraba cerca. — ¿Cuál es tu nombre?

— Jeon Jungkook, ¿el tuyo? — Habló amablemente olvidando que el otro era un ser paranormal.

— No es de tu incumbencia, ¿eres gay? — Dijo sentándose disimuladamente en las piernas del pelinegro rodeando la cintura ajena con sus piernas y sus brazos alrededor del cuello de Jungkook.

— No, soy he-hetero... — Tragó saliva cuando el chico bonito levantó su remera dejando ver sus adictivas curvas de su cintura, su pene soltando pre-semen y sus rosados botones que gritaban ser manoseados. — Pero no mucho... — Dijo lo último susurrando.