Capítulo 6: La mañana perfecta

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La vereda de la calma es el himno nacional de los deseos natos del alma, porque simplemente van de la mano con la espléndida causa de los ingratos y falsos ideales del amor, en donde se enciende el todo mientras se apaga la nada. Mi mente actúa mientras te observo, porque el anhelo eterno es evidente, pero mi causa inexistente.

La mañana inicia con la perfecta silueta de tu voz reflejada en los ecos del amor, porque tus silencios son el infierno de la tierra en cuarentena; cuando todo se apaga y solo el latido del corazón llama a la puerta mientras todo queda a la espera de la cita pendiente que dejamos juntos en una mirada de estrellas.

¿Te has levantado divina princesa? Porque escucho tus pasos salir de un cuarto infestado por plagas malditas, que únicamente dejan espinas prendidas y huellas marcadas que no tienen un perfecto final, tu asqueroso novio también ha salido, pero un cuarto ha dejado vacío, porque él era la plaga maldita de esa inútil habitación que vio los agravios que le hicieron a tu cuerpo en una madrugada de noviembre.

Canción perfecta y anhelo constante eres tú, porque eres una maldita obra de arte de Picasso, y en mi mente cabe la idea efímera de los necios que solo pueden complacer a los incompletos, pero pienso y sé que las mujeres son la droga más completa y perfecta para el hombre, y su legalidad lo hace inigualable, porque mi adicción a ti es como aquella llama eterna que dejó la hora de su vuelo en los placeres incongruentes de la avenida dolores.

La despedida con tu porquería es la razón de mi existencia, un beso de pico después de lo ocurrido ayer me parece eficaz, porque el olvido llegó a su escena y la tristeza pasó a segundo plano, lo ves retirarse de tu vida lentamente y solo una gota de agua cae de tu cuenca, completamente perfecto, porque solo lo usaste para satisfacer tus deseos carnales que llevabas años dentro.

Ahora es nuestro turno, te sigo y me miras ¿creo que no me has notado? Para mi mente la eterna tristeza, pero para mi cuerpo una perfecta voluntad, porque vamos nuevamente a nuestro hogar, aunque una calle nos separe. Tu vestimenta de chica fresa hace que mi corazón tenga una severa taquicardia todos los días, mis latidos aumentan y la presión sanguínea lo imita, la sangre interna se distribuye en todo mi cuerpo y haces que con solo una mirada los muertos se levanten una vez al mes, porque tu cuerpo es una obra de arte, creo que ya lo dije antes.

¡Maldita sea! ¿Por qué han cambiado de camino? Si nuestra ruta perdida es por las calles de la eterna primavera, no lo entiendo, pero te seguiré, aunque sea solo para verte y así mi corazón se alimente. Las calles de esta ciudad cada vez son más pequeñas para todos los autos que pasan en ellas, una hora de espera nos depara para llegar al destino al que vas, porque un idiota ha decidido chocar con un tráiler a toda velocidad.

Eterna espera has sido mi perfecta luz en las temidas tinieblas de la oscuridad, porque mi mente ha enloquecido y mi corazón se ha compadecido de tu putrefacto y pequeño esbirro, creo que hoy comprendo que todo trabajo tiene una bendita respuesta inmediata, mi cuerpo siente la excitante sensación de tener el camino despejado porque tu novio se ha matado, quien lo iba a decir, hace unos minutos que te despediste de él por un efímero momento, y ahora te despides por toda la eternidad.

Lloras como niña y no entiendo el sufrimiento, porque aunque sepa que lo amaste solo te queda una pequeña historia escrita por mí, porque yo cambio el destino de las cosas y el final redactado por mí será la gloriosa consecuencia de las artes oscuras de mi vida, entiende hermosa mujer, tu vida será el libro que yo escriba de ahora en adelante, nada que tú hagas lo harás por tu cuenta, mi firma irá en la parte trasera de los caminos marcados de la consecuencia eterna.

Prepara su rumbo y su destino escrito, compra su ataúd y entona canciones a su oído, pero solo te pido que le susurres mi nombre para que sepa que tu vida ahora tiene un hombre. Las horas caen y el día también, aunque esté manchado con sangre, la neblina toma su lugar y el frío agarra la escena porque han decidido llevarlo a su pequeña tierra, y me encuentro ahí, en los detalles perfectos y en los silencios eternos, porque llevo dos moños en mi mano que eran parte de tu vida pasada, perdona, son tres porque uno formaba parte de un fruto que hoy ha sido enmarcado en la pared de una casa que huele flor de loto.

Los funerales son los pequeños detalles de las vidas pasadas, en donde se recuerdan gratos y dignos momentos que solo le convienen al que aún está con vida, pero se olvida de aquellos recuerdos que torturan al corazón y nublan a la razón, esa es la defensa de la vida, pensar que somos los héroes sin saber que simplemente somos el polvo perdido de dos vidas encontradas que dejaron su piel enmarcada en la marea perversa de la soledad.

Nadie nota mi presencia y me encanta, solo observo la fiesta de los mártires en una esquina de la casa, todos visten de negro mientras que yo visto de la nada, ellos se sienten incompletos por una triste mirada, pero en sus mentes solo pasa el detalle cambiante de lo que fue y de lo que no será, porque la mente solo es el destello del universo entero, y en estos momentos todos lloran, pero en la vida solo callan ante las injusticias cometidas al que un día fue el que está tendido en el abismo de la muerte.

Te buscaré en el infierno, porque el cielo me cerró la puerta, lo entiendo, asesinar tres personas no es para que me den un premio y reciba la gloriosa vida, acepto mi camino, pero si mi castigo es el fuego eterno, solo te recuerdo que haré todo lo posible para que tú también estés allá conmigo, cara a cara contemplando nuestro destino y entendiendo que la vida se vive una sola vez y que hasta allí nuestro único recuerdo serán los momentos vividos al son de la soledad, siento una mirada en mi espalda, me encuentro ante algo impensable, no lo entiendo, pero recuerdo que no estoy solo, y de reojo observo y puedo ver que tu tediosa prima está atrás de mí, viendo lo inalcanzable y oliendo lo inolvidable.

—Hola Ethan ¿Qué haces hasta acá? Pensaba que a los chicos como tú solo les gustaba estar apartados del mundo. —Sorprendido me atrapa tu repugnante casi hermana, y con una sonrisa intento evadir la escena.

—Me gusta compartir con los dolientes de mis amigos queridos, es una lástima lo que ha pasado, pero ya me voy, no te quito más tu tiempo, que tengas una feliz noche. —Me mira de pies a cabeza armando un rompecabezas que su mente ha creado.

—¿Te irás a estas horas de la noche? Te puedo conseguir una cama para que duermas aquí si es posible, no tienes por qué irte... —Una sonrisa sarcástica me hace mientras mi sudoración comienza a dejarme mal parado.

—No tengas pena, no pienso quedarme a dormir aquí, solo estoy de paso para dar el abrazo que todos quieren cuando han perdido a un ser querido. —Le doy un abrazo como de idiota para quitarme de encima a esta tonta.

—Si cambias de opinión solo avísame que yo te consigo una cama. —Me susurra al oído mientras nos abrazamos, pero me largo a mi auto para estar a solas y comprender tu pasado.

Maldita sea tu prima por encontrarme, porque sin ella estaríamos tomando un café caliente tomados de la mano, viendo al horizonte y pensando que la poesía de la vida solo es el arte resultante de lo que pasa entre las miradas perdidas, no sé si todo lo que me dijo fue porque sabe todos mis planes, porque en sus ojos vi que la envidia la tiene tomada porque quiere apartarnos para siempre, o tal vez estoy equivocado como siempre y solo fue una pequeña muestra de amabilidad por ser vecinos, espero que sea la segunda porque si fuese la primera, tendría que idear un perfecto plan para apartarte de ella y que solo sea un recuerdo del viento en tormenta.

Tu historia quiero seguir entendiendo, porque para amarte debo conocer tu vida presente y pasada, y así escribir el futuro juntos que tendremos algún día, pero encuentro una temible salida, y estoy a punto de enterarme de una nueva terrible noticia que te ocurrió amada mía.

No puedo creer lo que acabo de leer, tu maldito tío te ha violado mientras solo tenías doce años, ahora comprendo tus traumas y la alegría efímera que le muestras al mundo, y lo peor de todo es que los noticieros te sacaron en primera plana, mostrándole al mundo tu causa doliente y sin tener un destino ardiente para el malnacido viviente.

Pero me encuentro en tus perfectos ideales y juro ante la vida, que no esperaré a que haya un juicio perfecto a tu favor, porque la consecuencia perfecta le llegará al que te hizo daño y yo seré la causa de esa acción, la ley del talión será mi cisne y mi alegría eterna, y te llevaré de regalo la foto de lo que haré con el que fue en un momento tu familia perfecta, mi odio y mi reclamo serán esa lágrima que profanó aquel autor maldito que con su idiota vida arrebató, yo te entregaré nuevamente el hálito de vida para que vivas eternamente con la sonrisa que un día un hombre te desgarró.

Un secuestro perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora