DeathWing había muerto, el "Señor del Fuego" Ragnaros y los Elementales cayeron en combate, la "Hora del Crepúsculo" fracasó, el "Cataclismo" finalizó y la victoria fue para Azeroth y sus Héroes. Sin embargo, nuestros ojos solo son testigos de una p...
Su cuerpo estaba destrozado, ya no tenía las fuerzas necesarias para continuar peleando pero, aún así, aquel Dragón Negro, el que una vez fue conocido como Neltharion El Guardián de la Tierra, uno de los "Aspectos" nombrado por los "Guardianes" durante los primeros años de vida en Azeroth, había hallado su caída cuando los "Dioses Antiguos" lo corrompieron, llevándolo a la locura y la traición contra sus "Hermanos". Usando su astucia e inteligencia, Neltharion había convencido a los demás "Dragones Aspecto" que emplearan una parte de su poder para dar forma a su mayor invención: "El Alma de Dragón", un artefacto sumamente poderoso y que sería empleado contra las huestes demoníacas de la "Legión Ardiente" durante la legendaria "Guerra de los Ancestros".
Sin saberlo bien, ellos accedieron y cuando notaron sus efectos devastadores contra las filas del "Titán Caído" Sargeras, fue allí donde se dieron cuenta, muy tarde, de la trampa en la que habían caído. Utilizando el "Alma de Dragón", ahora, en contra de sus propios Camaradas, Neltharion había destruido a incontables "Vuelos de Dragón", incluyendo a los hijos de Malygos El Tejehechizos de los "Dragones Azules", quien caería en una profunda depresión al ser testigo de la muerte de sus herederos. La "Reina de los Dragones", Alexstraza del "Vuelo de Dragón Rojo" intentó convencerlo para que declinara y volviera a ser el que ellos conocían pero fue muy tarde, una feroz explosión lanzó a todos los "Vuelos" por los aires, mientras que fueron testigos de la corrupción de su "Hermano". Su cuerpo había cambiado, comenzó a arder, salir enormes fuegos y lava consigo, dando forma a lo que sería conocido, de ahora en adelante: DeathWing/AlaMuerte El Destructor del "Vuelo de Dragón Negro".
Su misión consistía en la destrucción de todos los seres que vivían en Azeroth y así solo prosperaría su gente. Nadie más tendría derecho a vivir en el "Paraíso" que estaba construyendo y más cuando se desatara la "Hora del Crepúsculo". Aún así, sus planes fracasaron, un grupo de Héroes logró recuperar el "Alma de Dragón" y con ello derrotaron a la "Legión Ardiente", provocando la destrucción del "Pozo de la Eternidad" y la posterior fractura de Kalimdor, de la cual surgirían una serie de nuevos Continentes.
Pasaron los Milenios, DeathWing no volvió a ser visto pero, cuando se produjeron las famosas "Primera" y "Segunda Guerra" entre "La Horda" y la recién fundada "Alianza", éste volvió a emerger desde las sombras, listo para llevar a cabo su nuevo plan.
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Tomando la forma de un joven Noble llamado Lord Daval Prestor de Alterac y que buscaba acceder al trono del mencionado Reino tras la "Segunda Guerra", llegó a hechizar a los Reyes Terenas Menethil II de Lordaeron y Genn Greymane/Cringris de Gilneas, llegando estas noticias hasta Dalaran, donde el "Consejo de los Seis" envío a un muchacho llamado Rhonin para hacerse cargo del asunto. En compañía de Veressa Brisaveloz/Windrunner y el Enano Kurdran Wildhammer del Clan citado, descubrieron la verdadera trama de éste: El temido DeathWing había regresado y quería apoderarse de los huevos de la "Reina de los Dragones" Alexstraza para así tenerlos bajo su bandera y corromperlos. Éstos se hallaban bajo el control de "La Horda" liderada por Nekros Skullcrusher, quien tenía el "Alma de Dragón" desde el citado conflicto bélico.
