Capítulo 2

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Cuando empieza a sonar el despertador, palpo a ciegas la mesilla de noche en busca del teléfono móvil y al cuarto manotazo consigo apagar la alarma. Antes de levantarme, me quedo varios minutos largos mirando al techo, esperando a que solo sea un sueño, pero por desgracia no lo es, esto es más real que el hecho de que tengo clases. Menuda mierda.

Me levanto de la cama lo más despacio que puedo y un poco a ciegas me dirijo al baño para poder lavarme la cara, a ver si así me despierto aunque sea solo un poco, y ya que estoy en el baño, aprovecho para lavarme los dientes y cepillarme el pelo, hoy tengo tan pocas ganas de esforzarme que decido recogerme el pelo en una coleta alta, algo rápido y sencillo. Una vez peinada, si es que puedo decir que me he peinado, voy hacia mi armario, me quedo mirando toda la ropa durante varios segundos hasta que decido sacar unos vaqueros azules marinos largos y una sudadera de color negro y una vez vestida me dirijo a la cocina, donde si no creo mal, se encuentra mi hermana desayunando en la pequeña isla de la cocina como todas las mañanas.

- Buenos días.

- Serían buenos si no tuviera que ir a clase. -gruño por lo bajo.

- Ya bueno, todos hemos pasado por eso. -hace una pausa antes de seguir hablando- Hoy llegaré tarde a casa, tengo mucho lío en la tienda.

- No te preocupes, cuando salga de clase vendré directamente a casa. -cojo una taza y vierto un poco de café en ella, espero que me ayude a espabilarme- Tengo varios trabajos que hacer.

- ¿Estarás sola?

- Teniendo en cuenta que tu vas a llegar tarde... sí, estaré sola. -digo de manera obvia.

- Kai, verás... 

- ¡Huelo a café recién hecho! -tanto yo como mi hermana miramos hacia la puerta de la entrada. 

En esemomento, Cassydi entra de golpe a la cocina, no sé en qué momento consiguió lasllaves de esta casa, que yo recuerde no se las di y mucho menos creo que lohiciese mi hermana, puede que en algún momento de locura o de borrachera se lasdiera por equivocación, o simplemente las robó e hizo una copia, aun así notengo ni idea de cómo las tiene.

Hoy vavestida exactamente igual que yo, lleva puestos unos pantalones vaqueros largosy de un color azul oscuro, la parte de arriba consta de una sudadera negra conun gran dibujo de una calavera en todo el centro. En cambio a mi, ella lleva elpelo suelto, como siempre. Nunca la he visto con un peinado recogido, siemprelo ha llevado suelto o si alguna vez lo ha llevado recogido era porque siemprellevaba un pañuelo o una bufanda. Algo que me parece raro, peroque nunca he preguntado, puede que porque en el fondo no me parece tan extraño y porque confío que sea lo que sea me lo contará cuando esté lista.

- ¿Cómo has entrado? -pregunto cuando dejo de analizarla.

- Por la puerta.

- No me digas Einstein. -ruedo los ojos de forma irónica.

- Cassydi, después de clase ¿tienes algo que hacer? -miro a mi hermana.

Durante un instante Cass y mi hermana se miran fijamente a los ojos y por un segundo me parece notar que mi amiga asiente como si estuvieran hablando por medio de la telepatía.

- Tengo que hacer trabajos de clase. -se limita a decir.

- ¿Te gustaría venir a casa y estar con Kai? Hoy tenía pensado comprar comida china para cenar y así os podéis ayudar la una a la otra con los trabajos. -mi hermana se levanta de su sitio para dejar la taza en el fregadero- Pero claro, solamente si quieres.

- ¿Cuándo me he negado yo a una noche de comida china? -niego con la cabeza. 

 - Creo que soy lo suficientemente mayor como para quedarme en casa sola durante unas horas. -me cruzo de brazos.

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