*Goteo...*
El piso se llena de una sustancia liquida de color roja la cual se va haciendo cada vez más grande conforme pasa el tiempo...pero a pesar de eso, después de un rato me siento como si nada...
Mis ojos que habían recuperado un poco de brillo se vuelven más opacos eliminando aquel brillo que volvía a surgir después de mucho tiempo....solo quedando una diminuta porción de este....
*¡Golpe!*
¿Por qué?
*¡Golpe!*
¿Por qué me hace esto?
*¡Golpe!*
¿Acaso hice algo mal?
*¡Golpe!*
Solo la cure de la cortada que se hizo ¿Estuvo mal?
*¡Golpe!*
Estaba sangrando, no quería verla así...me dolía el ver la expresión de dolor disfrazada de estoicismo que tenía en su rostro...
*¡Golpe!*
Decidí hacer lo que hice hace unos días con mi reciente amigo...pero a ella no le gusto y como respuesta me hace esto...
-¡Nunca más vuelvas a hacer eso! -
*¡Golpe!*
No lo entiendo...francamente no lo entiendo.
...
...
...
Inmóvil.
Completamente inmóvil y sin intenciones de dar un paso para avanzar.
Los autos transitaban las calles de la ciudad, algunos para volver a casa después de sus jornadas de trabajo y otros porque iban directo a sus labores nocturnas, en medio de todo el recorrido los autos frenaron por el color rojo del semáforo que indicaba que tenían que detenerse, todas las personas que estaban paradas en la acera procedieron a caminar hacia el otro lado de la calle...buen, casi todas.
Nuestro protagonista a pesar de ver el semáforo en color rojo no prosiguió con su camino, al contrario, se quedó completamente quieto en su el lugar donde estaba sin moverse ni un solo centímetro.
Kaneki había salido de Anteiku con dirección al parque donde Hide y el habían quedado encontrarse en la tarde, el camino estuvo tranquilo...pero mientras caminaba no pudo evitar detenerse a pensar en lo sucedido el día de hoy en la cafetería.
La discusión que tuvo con Touka...donde él había llorado.
Eso lo tenía completamente pensativo, era raro, tal vez digan que es exagerado pensar que el llorar siendo lo más normal del mundo sea algo raro, pero la verdad era que no lo es, hubieron muchas veces en las que el lloro cuando era niño, enserio...pero con el tiempo ya logro soportar lo que pasaba a diario y no volvió a llorar, cuando escapo del maldito maniático que lo tenía cautivo, también cuando su madre adoptiva lo recogió él había llorado algunas veces, cuando ella le dijo que lo amaba, cuando tenía pesadillas, cuando ella le hizo fiestas de cumpleaños donde le decía lo mucho que lo quería...cuando ella lo...cuando ella falleció...Por varias razones la verdad, que si tuviera que enumerarlas le tomaría una lista de 100 hojas para hacerlo, pero lo que trataba de decir es que todas esas veces tuvieron un motivo por el cual lloro, dolor, felicidad, tristeza y ahora que el llore después de varios años...solo por un estúpido berrinche de una niña frustrada consigo misma es algo lo cual en verdad no entendía, el obviamente pensaba que no era por ninguna de las tres emociones mencionadas antes...o por lo menos era lo que él estaba tratando de creer.
ESTÁS LEYENDO
Tokyo Ghoul. Una Historia Diferente (TouKen).
DiversosHistoria alternativa de Tokyo Ghoul. Soy Ken Kaneki. Cuando era niño un miserable experimento conmigo arruinándome la vida y convirtiéndome en lo que soy ahora...y no, no soy un Ghoul...pero tampoco soy humano...Yo soy un monstruo...un monstruo que...