Mi Secreto: Entre Luz y Tinieblas. (Libro III) ⭐

🪶EPILOGO🪶

El aire fresco de otoño soplaba levemente, removiendo un poco los pinos a su paso.

Sin embargo, a pesar de que ahora todo se encontraba tranquilo, luego de tantos siglos, sabía que nada había acabado, porque mientras existan personas codiciosas, el mal será sembrado y el caos liberado.

Se detuvo, al divisar la cabaña, en medio de aquel precioso jardín de flores, en donde una pequeña jugaba con una mariposa, la cual perseguía, y guio hasta un pequeño rio, en donde perdió de vista a la mariposa por concentrarse en el agua, en específico a los peces que nadaban por ella.

La pequeña niña se puso de cuclillas y contemplo con interés los peces nadar. Pero al ver una sombra reflejada en el agua levanto la mirada.

—Hola —saluda—¿te gustas los peces? —pregunta—. A mí me gustan mucho, como las mariposas. Mi nombre es Vanny, y significa mariposa, es lindo, ¿no?

Le sonrió. En su pasado fue una persona muy desconfiada, ¿Cómo es que ahora no temía de cruzar camino con un extraño?

—No deberías alejarte tanto de casa, es peligroso —advierte.

—Estaré bien, mi ángel de la guarda siempre me cuida —se pone de pie— él nunca me deja sola, ya sea de noche o de día.

Él asiente, al parecer Jofiel estaba haciendo bien su trabajo de cuidarlos a todos en su última vida. Lo que ahora entendía la razón de nunca encontrarlo y de que la pequeña Vanny, el cual era el nuevo nombre de Calix, fuera más confiada, pues ahora tenía quien la protegiera de la maldad humana.

—¿Usted como se llama? —pregunta con inocencia.

—Me conocen por una infinidad de nombres, pero tú puedes llamarme naturaleza.

—Su nombre es raro, pero bonito, porque representa todo lo que reina el mundo.

—¿Verdad? —sonríe.

—¡Vanny! —llama un hombre.

La pequeña gira su cabeza, por donde provenido la voz.

—Creo que tu padre te está buscando. Deberías ir con él.

La pequeña regreso su atención a él.

—Fue un gusto conocerlo, señor naturaleza, adiós —se despidió y salió corriendo al encuentro con su madre.

La naturaleza la vio marchar, con una sonrisa en sus labios.

Los sueños y las visiones lo seguían por todas partes los últimos meses, mostrándole pequeños fragmentos de lo que se avecinaba, sin conocer cuándo estallaría esa guerra en donde se guardaban rencores antiguos de ambos mundos. Pero algo que si sabía era que esta guerra no sería de Calix.

Vio a la pequeña niña impactarse entre los brazos de Semyazza, que ahora respondía por Arturo, haciéndola liberar una risa sonora mientras la cargaba y guiaba a la cabaña, en donde Flor, quien ahora respondía por el nombre de Malaní, los apresuraba, mientras Esteban, ahora llamado Leo, jugaba los carritos con su vecino Lucas, quien alguna vez fue llamado Ariel.

La guerra que se avecinaba podría durar siglos en llegar, pero mientras eso pasaba, esperaba que cada uno de ellos disfrutara cada momento y segundo de su vida, porque esta sería su última reencarnación en la tierra.

Apartando la mirada de la bella familia, se alejó, deseándole una larga vida feliz a todos.

FIN

NOTA DE AUTOR:

Hola chic@s, he aquí el final de esta historia. Y quiero agradecerles a Dios por darme las fuerzas e imaginación para terminarla, y a todos ustedes por leerla, que como algunos saben, fue mi primera novela, una que abandone por mucho tiempo, así que también quiero agradecerles a esas personas que al pasar de los años y mi falta de actualización no me abandonaron.

Por otra parte, sé que algun@s se les hará un final apresurado, pero este es el primer borrador de la tercera novela, había escrito anteriormente uno, pero dado que cambie casi todo, lo considero mi primer borrador. Aparte, también ha sido un nuevo final. Uno que me ha gustado a comparación del anterior, pues ellos se merecían una nueva oportunidad.