Día 12 - Marcy

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Temática: Drugs

En el camino con el psicólogo, marcy como era costumbre solo miraba a los vehículos pasar. Lo ocurrido en Thai go era lo ideal para arruinar la relación padre e hija en el que los Wu intentaron arreglar desde la llegada de la azabache.

—¿cómo van las sesiones con el?—preguntó el señor wu al volante.

—deberías preguntarle—contestó sin despegarse de la ventana.

—no me hables así, soy tu padre—hablo sereno.

—eso mismo, por eso deberías preguntarle directamente a él y no a una enferma.

—ese día estaba furioso—fue interrumpido por la wu más joven.

—ya no te creo—tarareo para abrir la ventanilla y recibir algo de aire puro.

—solo intento guiarte por un buen camino.

—lo empeoraste con tu prometida, intente que esto funcionará, te lo dí a mostrar varias veces—el mayor callo—Elegía mayormente complacerte a ti y a mamá, pero no funcionó... Siempre estaban ocupados por el trabajo que nunca tuvieron tiempo para mi, y si tenían descanso decídian hacer otras cosas para reponerse al día siguiente—marcy se tomó de la manos—nunca se los reproche, ¡así que decidí esforzarme el doble para que estuvieran orgullosos de mi!, pero ese momento nunca llegó.

—marcy...

—aún no termino señor wu—la azabache ladeo su cabeza para mirar el frente—acepte el hecho de no pasar tiempo con ustedes, pero nunca acepte el que yo perdiera lo que más quería en la vida y no hablo de mi switch.

—no me dejaras empezar de nuevo, ¿cierto?.

—para nada.

En la sala de espera, se encontraba marcy ignorando los ideales de su padre que le decía con bastante frecuencia a diario sin mencionar que llegaba a frustrarle su día.

—Marcy wu—hablo una enfermera parándose de frente hacia la azabache—ya es tu turno.

La taiwanesa solo asintió y entró rápidamente a su sesión. Tenía algo que hacer, lo que significaba que tiene que salir a la perfección tal y como lo habia planeado la noche anterior, antes de tomar asiento saludo cordialmente a su terapeuta con una sonrisa forzosa.

—hola Jhon.

—joven wu, que gusto volverla a ver.

—deberías dejar de decírmelo cada vez que entro aquí.

—no se me permite tener un trato diferente con los pacientes y lo sabes bien—comento el psicólogo tomando su libreta de notas.

—da igual—suspiro agobiada con la respuesta de jhon.

—creí que me hablarías sobre la convención del otro día.

—no tengo permitido compartir bonitos recuerdos con mi terapeuta—recalcó mientras miraba el consultorio como si fuera la primera vez en estar ahí.

—vencido en mi propia ley. ¡Brillante señorita wu!.

—no hable así, solo por favor sigamos con esta farsa—añadió cruzando ambos brazos.

—¿Sabes, el porqué estás aquí?.

Asintió levemente—mi papa dice que querer a una mujer es repugnante y enfermo.

—¿solo eso?—comentó anotando lo que decía la de rasgos taiwaneses.

—me mandó contigo ya que piensa que me repararas—hizo una pequeña pausa—por mí parte estoy aquí para que me hagas una nueva receta de pastillas—sonrió al decir aquello.

Angstruary [One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora