Ⓐⓝⓖⓔⓛ {Tommy Shelby}

Capítulo 16

Dos años habían pasado ya desde que los Peaky Blinders ganaron su pequeña guerra con Billy Kimber; dos años desde que Grace dejó Birmingham alejándose se la familia Shelby, o eso se creía; dos años de la muerte de Nicholas Brown; dos años del distanciamiento entre Megan y Tommy.

¿Qué pasó con la relación de éstos dos? Bueno, Megan se decidió por dejar atrás ese amor imposible. Al menos se decidió a intentarlo.

Su relación ya no era tan cercana como antes. Ya no pasaban una que otra noche junto; Tommy ya no le contaba absolutamente todo. Pero se querían, jamás dejarían de hacerlo. Además de que estaban obligados a verse diariamente.

A ambos les dolió esa decisión, a ambos aún les duele en ciertas ocasiones, en especial estando ebrios. En esos momentos es difícil evitar pensamientos e incluso sentimientos que salen a flote. Pero ambos lo llevan bien, ambos concentrados en sus cosas.

Tommy salía mucho, a veces se iba por días y nadie sabía exactamente a dónde. Polly tenía sus sospechas pero no quería especular de más.

Con los demás miembros de la familia, Megan, seguía igual. La incomodidad cuando Jones y el jefe estaban en la misma habitación se había aliviado con el tiempo y todo era relativamente como antes.

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Era un día aburrido, no había mucho que hacer. Pol y Megan tomaban el té mientras charlaban cuando llegó Tommy con una noticia totalmente inesperada y lamentable.

Freddy Thorne había muerto.

Una peste se había esparcido por el país, se había llevado la vida de algunas personas. Una de ellas fue el viejo amigo de Tommy.

Meg pensaba en el dolor por el que estaría pasando Ada y por el futuro de Karl. Pero sabía que los Shelby no los dejarían solos.

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Estando en el funeral Jones se encargó de sostener al pequeño Karl para alivianar el peso a su madre. Además hacia tanto que no veía al rubiesito que cada momento que tuviera lo aprovecharía.

Después de que el sacerdote hiciera su trabajo, Tom dio unas palabras. Cada uno dejo un poco de tierra sobre el cajón y todo acabó.

Tom y Ada hablaban a la distancia y luego Polly se les sumó. Megan estaba con John, Arthur y Esme organizándose para ir en los autos cuando uno de los hombres de Thomas llegó con otra mala noticia.

"Esta familia jamás tendrá paz" pensó Jones mientras subía al auto con la bebé de John y Esme en su regazo.

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Una vez que llegaron al Garrison ninguno podía creerlo. Estaba destrozado, quemado, mejor dicho. El acogedor pub que conocían ahora era cenizas y escombros.

Un policía dejó pasar a Tom y a Polly a través de las cuerdas que impedían el paso a los civiles, por protección.

-Sucedió exactamente a las 7 a.m. -explicaba el oficial -Nadie vio nada. Nuestras patrullas no estaban en el área. Señor Shelby, ¿tiene alguna idea de quién pudo haberlo hecho?

-Yo diría que fue algo relacionado con el gas -contesto luego de negar -acaban de instalarlo -de su bolsillo sacó un pequeño fajo de billetes y se lo dio al policía. Nadie hablaría del tema.

Junto en ese momento Megan llegaba a su lado mirando tristemente el lugar. Había sido su trabajo desde que su padre y sus amigos estaban en guerra. Sabía todo lo que el pobre Harry había trabajado por eso. Era realmente triste dejando de lado el trasfondo que el ataque tenía.