EL PLAN

Capitulo 1 (Eleanor)

Estaba en las afueras de la ciudad, a veces solo necesito alejarme ¿Reconocen el sentimiento? Solo necesitar un momento a solas, un momento para ti, adoro a las personas que me rodean, pero solo... lo necesito, es bueno respirar el aire fresco.

Estaba sentada con la espalda apoyada contra el gran manzano, este viejo árbol tiene mucha historia, mi padre le propuso matrimonio a mi mama aquí, además, mis hermanas, mi mejor amigo y yo desde pequeños jugamos aquí, hasta pusieron un columpio, y es muy pacifico estar aquí.

Mientras me perdía en mis pensamientos leyendo recordé que se me estaba haciendo tarde, así que decidí regresar a la aldea, recogí mi bolso marrón lo más rápido que pude y me apresure a irme, estaba usando una camisa blanca, una falda marrón y un corset, yo tengo una especie de amor odio con este último, en especial cuando mi hermana, Alais, me lo ajusta tanto que parece que me quiere dejar sin respirar, (nunca le pidan ayuda con el corset si esta enojada, se va a desahogar), corrí tan rápido que casi me caigo, y conmigo mi libro, ¿Qué si me importa más que se me caiga mi libro que yo? Pues sí, honestamente no entiendo a las personas que dicen que la lectura es "aburrida", ¡¡¡por el amor de dios!!! Espero que no hablen enserio, seguro no han leído ni un libro en su vida.

Después de correr como si mi vida dependiera de ello (a pesar de que el manzano está muy cerca de la aldea), me adentré en el mercado, si regresaba a casa con las manos vacías Alais me mataba, así que me dirigí hacia el puesto de siempre.

­­—Buenos días, señor Brown— le dije amablemente

—Buenos días, Eleanor— me dijo regalándome una sonrisa

¡Ay! Se me olvido, mi nombre es Eleanor como ya se dieron cuenta, disculpen soy un poco distraída

—BOO!!!— gritó Percy agarrándome de los hombros

—No me asustas, Percival­— el odia que lo llame así

—Oye!!!—dijo en un tono entre juguetón y de reclamo — Es muy temprano para que te enojes—

—Tú sabes que no me acobardo ante los retos, así que no me provoques— le dije con tono juguetón

—Aun no entiendo como son mejores amigos— dijo el señor Brown

Si, el amigo del que les hable es Percy

—Señor Brown, casi se me olvida, ¿Me podría dar tres pescados por favor? —

—Mejor que sean cuatro— dijo Percy al segundo

—Consentido— le dije provocándolo

—¿Ahora te niegas a alimentarme? — dijo en tono de ofendido

—¿Te atreviste a molestarme tan temprano? — le respondí con el mismo tono

—Aquí tienes hija, cuatro pescados— me dijo el señor Brown entregándome una bolsa

—Gracias señor Brown, hasta luego— me despedí con la mano mientras me iba

—Me lo cuidas!! —vociferó

En ese momento me di cuenta que Percy me seguía, como era usual

—Yo me encargo— le respondí alzando la voz desde lejos

—Adiós, papá— Percy grito a mi costado, moviendo el brazo exageradamente.

No les ha pasado que están con su mejor amigo, y se preguntan, ¿Por qué entre todos los idiotas del mundo elegí a este? Pues eso me pasa a mi cada que estoy con Percy, lamentablemente le supe agarrar cariño a ese imbécil.

—Vamos, quita esa cara— dijo animado

—¿Por qué siempre estás de tan buen humor? —

—Porque tú eres la amargada y yo el que te hace feliz—

—Eres irritante— le respondí entre risas

—Admítelo, aun así, me amas—

—Cállate—

Conozco a Percy desde que tengo memoria, su padre y el mío eran muy buenos amigos de jóvenes, por lo cual nos conocimos casi al instante de nacer, nos criamos juntos. Muchos creían que íbamos a terminar siendo novios, como cuando quieres que tu hijo y del de tu mejor amigo se enamoren, no digo que Percy sea feo, de hecho, es muy atractivo, es un castaño oscuro con unos ojos verdes como las hojas del manzano al que recurrimos, y digamos que es muy carismático, a pesar de eso, no me gusta, simplemente no está el sentimiento, es como cuando te dicen que tú y tu mejor amigo harían buena pareja y te quedas con cara de ¿Enserio? ¿Con este? ¿Es broma? Quiero aclarar esto desde ahora para que no se me hagan ideas, ni él ni yo nos gustamos

Me moría de hambre, y no podía comer el pescado porque aún no estaba cocinado, así que recurrí a la clásica -robar-. No me siento orgullosa, pero de pequeña habíamos pasado por unos problemas económicos muy graves y por eso recurrimos a este método, ninguno de los de mi familia está orgulloso de eso, pero es la verdad, digamos que actualmente no somos millonarios, pero estamos mejor que en esa época.

Para mi suerte pasamos junto a un puesto de frutas, así que rápidamente cogí dos manzanas.

—Eleanor...— dijo Percy con un tono entre juguetón y de reclamo

—Percy...— le respondí con el mismo tono

Los dos reímos ante esto, siempre nos tratamos así. Sostuve una manzana con la boca mientras la otra la guardaba en el bolso. Me permití morder la manzana con determinación, mientras jugaba con la misma, de repente Percy rompió el hermoso silencio -como es costumbre-

—Y, ¿Dónde estabas? — pregunto sin importancia, parecía solo querer empezar la conversación, así que le respondí con honestidad

—En el manzano, leyendo— le respondí y luego le di otra mordida a la manzana

—¿Enserio? ¿Por qué siempre estas leyendo? — preguntó

—Porque me gusta, es divertido— le dije un poco animada, me encanta cuando meten el tema de la lectura

—Espera, si tu lees, ¿Por qué te iba mal en el colegio? — preguntó desconcertado

—No seas imbécil, no leo libros de historia o así, leo cosas que me gustan— le dije

—Y... ¿Que te gusta leer? —preguntó con cierta curiosidad

—Pues, me gusta el romance— le dije pensativa

—¿Tú? ¿Romance? — bufó — Por favor—

—Y luego dices que porque estoy de mal humor— le respondí seca

—Por Dios Eli, eres la persona menos romántica del mundo—dijo mientras me empujo con el codo

—Como quieras per...—

—Per...— ni él pudo terminar de imitarme porque lo agarré del brazo y corrí a un callejón cercano.

—¡¿Pero que demon...?¡ — otra vez no termino, pero esta vez fue porque le tape la boca con la mano

—Shhhh— le dije para que guardara silencio

Me asome apoyándome un poco en la pared del callejón, ocultándome un poco, Percy hizo lo mismo, y ahí los visualice bien, soldados del castillo. Me preguntaba que hacían por aquí, cuando se fueron, salimos del escondite.

—¡¿Qué mierda hacen ellos aquí¡? —dijo Percy

—No lo sé, es sospechoso— respondí pensativa

—¿Crees que haya pasado algo grave? — me pregunto Percy

—No creo, pero igual es muy raro que estén por aquí— respondí, aun perdida en mis pensamientos —Mejor vamos rápido a la casa— dije mientras avanzamos

Esto es inusual, los soldados nunca venían, a menos que fuera algo grave, pero si fuera así, hace rato nos hubiéramos enterado ¿Qué demonios hacían ellos aquí? La respuesta, no la sabíamos y eso nos preocupó.