Luz [COMPLETA]

Parte 23

Sara no ha parado de reír ante cualquier comentario que se haga, su sonrisa es cálida y sumamente contagiosa.

Luciana ha estado todo el tiempo hablándonos sobre su último viaje, solo ha ido hasta casa de su madre a presentar a su nuevo novio, pero lo cuenta como si se tratase de la conquista del Amazonas.

Gretter no para de hacer preguntas nada discretas y sumamente directas sobre el novio de Lu y Joan siempre trata de persuadirle.

Resulta muy divertido ver a Joan tan calmada, tímida y retraída cuando puede acalorar a una novicia con uno solo de sus relatos eróticos.

-Basta de hablar sobre mi Grayson. – interviene Luciana – Evangeline, has estado sospechosamente callada esta noche. ¿Algo nuevo que tengas para compartir con nosotras? – todas las presentes en la mesa miran primero en mi dirección y después a la que interroga – El otro día le vi subir a un jaguar blanco. – delata –

-¡Un jaguar blanco!

Gritan a coro, tan alto, que todas las personas del lugar miran en dirección a la mesa que ocupamos.

-Bueno, la verdad…

-¡Dejen en paz a Evangeline! – espeta Sara con los ojos como platos – Prototipo de macho alfa entrando por la puerta y acercándose.

Mientras todas mis compañeras literarias se voltean a mirar y babean ante el hombre que se acerca, lo sé. Lo siento en mis huesos, sobre mi piel electrificada y ese olor tan penetrantemente masculino.

-Buenas noches señoritas.

-Buenas noches. – saludan todas a coro como buenas niñas que no son –

Elevo la vista para mirarle y en respuesta unos ojos increíblemente rojos me devoraron. Ethan se inclina hacia mí y me besa casta y superficialmente en los labios.

Mis cuatro amigas dejan escapar un suspiro general al ver al Demonio del Sexo vestido completamente de cuero rojo de casi dos metros de altura, cuerpo robusto y delicado a un tiempo, cabellos negros y ojos rojos besándome en los labios.

Al separar sus labios de los míos he quedado en coma inducido. Ethan está aquí, es lo único de lo que soy consciente.

Luciana me pega por debajo de la mesa en un tobillo, haciéndome reaccionar.

-Él es…Ethan… – logro articular – Mi…

-Prometido. – continua él mi línea –

-¡¿Prometido?! – otro grito general –

El semblante de él se ensombrece ante la sorpresa de ellas.

-No he tenido tiempo de decirles. – aclaro –

-No le he dejado hablar. – se disculpa Lu – No he parado de contarles sobre mi nuevo novio cuando ella es quien va a casarse. ¿Pueden creérselo? – pregunta mirando al resto que niega con la cabeza –

-Eso explica ese anillo en su dedo del corazón. – razona Sara – Evangeline no suele llevar gemas, pero me pareció grosero destacarlo.

-Esa es nuestra novelista de policíacos. – bromea Luciana y el resto sonríe, Sara incluida –

-¿Qué apellido llevará? – consulta Gretter –

-Daeminium. – responde Ethan –

-¿Cómo Demonio en latín?

-Exactamente como Demonio en latín.

-¿Qué clase de Demonio eres Ethan? – pregunto esta vez Joan –