Irillium: El linaje de Krilla

El nacimiento de Irillium

En el principio, no había nada. El espacio era un inmenso vacío sin fin, sin tiempo ni materia, intangible. Y de pronto, sucedió. El Big Bang, un evento de magnitudes inimaginables, la creación cósmica en su máximo esplendor. Planetas, estrellas, sistemas solares, fueron traídos a la vida desde la nada misma, y con ellos el fenómeno menos esperado y mas singular de todos, la vida. 

En una pequeña galaxia llamada Utak en algún lugar del espacio fue donde vieron la luz las primeras formas de vida. Al inicio primitivas, formas de vida variadas, que con el paso del tiempo y el milagro de la evolución se fueron desarrollando, cada vez mas complejas, adaptándose a su entorno y aprendiendo hasta que eventualmente, con los millones de años, aparecieron las primeras formas de vida inteligentes, los antiguos. Ellos fueron los pioneros, los primeros en todo. Su curiosidad insaciable era únicamente precedida por su creciente intelecto, y sus increíbles ganas de verlo todo. Eventualmente fueron creando desarrollos tecnológicos avanzados, así pudiendo desafiar las leyes de la física y la naturaleza misma, logrando los viajes espaciales de alta velocidad, la conquista interplanetaria, y mas importante aún, jugándole una pulseada al tiempo, logrando la inmortalidad de sus seres. 

Pero como toda creación, nada es perfecto, y aunque los antiguos tenían todo lo que jamás desearon y mas, existía una profunda rivalidad en su civilización. Por un lado teníamos a los progresistas, científicos y pensadores, en la búsqueda por lograr la grandeza absoluta y derribar las barreras del universo mismo. Y por el otro lado se encontraban los conservadores, seres que creían que el libre albedrio de la vida era peligroso, y se debería tener un control sobre la misma para poder lograr la paz absoluta. Ambos bandos se mantuvieron en armonía durante milenios, intentando mantener un balance en sus creencias para poder tener una estabilidad en la civilización y así un crecimiento de la misma a través de la galaxia. Y así, los antiguos lograron llegar a los lugares mas recónditos Utak, viéndolo todo y conquistando todo a su paso. Eventualmente, los progresistas llegaron a la realización de que para poder tenerlo todo, para poder ser aún mas poderosos, uno no debe admirar la creación, sino ser la creación.  Pero uno no puede romper las barreras de lo natural bajo control, y esto lo único que logro fue empezar a abrir una herida entre ambos bandos, una que jamás cerraría completamente. Empezaron a desatarse conflictos entre las distintas facciones que habitaban la galaxia, dejando de lado la tan preciada paz que durante milenios se había construido, logrando que la civilización se acercara hacía su casi inevitable caída.

Hasta que un día, un brillante científico progresista llamado Cormax, obsesionado con la creación y el orden cósmico del universo, propuso una idea ante los consejos de los antiguos. No muy lejos de Utak se encontraba otra pequeña galaxia muy similar en tamaño y características,  llamada Vanx. Cormax había estado estudiando por siglos la tecnología llamada "Terraforming", la cual consiste en realizar modificaciones a un ambiente para que cumpla con las condiciones deseadas, una técnica que los antiguos venían utilizando desde el comienzo de los viajes espaciales, pero a diferencia de utilizarlo a nivel planetario, el aclamaba que era posible utilizarlo en una galaxia completa. Lo que el propuso, era utilizar un par de maquinas gemelas a las cuales dedico casi su vida entera, "La Singularidad" las hizo llamar, y ubicar cada una en el centro de ambas galaxias. La maquina en el centro de Utak escanearía la galaxia entera y tomaría una muestra de cada cosa existente dentro de ella, y luego su gemela dentro de Vanx generaría nuevas formas de vida aleatorias y haría que la galaxia entera adelantara su proceso evolutivo en millones de años, logrando así un ambiente a la imagen deseada de los progresistas. Finalmente, cuando la terraformación estuviera completa, los progresistas se trasladarían a Vanx, dejando a los conservadores con el control completo de Utak y así finalmente ambos bandos podrían vivir en paz. Los progresistas podrían jugar a ser dios y los conservadores podrían lograr la paz, o control, absoluto que tanto venían buscando. 

El plan fue aclamado por ambos bandos, ya que ofrecía un clara solución a todos los inconvenientes que ofuscaban a su civilización, pero como en toda oscuridad siempre hay una luz, en toda luz, siempre se encuentra una oscuridad. Los conservadores, notaron que si los progresistas podían poblar una galaxia entera de vida, también se podría modificar otra completamente, y por qué frenarse en una, si la única frontera es el borde del universo mismo. Entonces un poderoso barón conservador, Falco, comenzó a tramar como utilizar la singularidad a su favor, hizo llamar un grupo de científicos seleccionados ultra fanáticos de su bando y les pidió hacer lo que fuera necesario para no únicamente modificar galaxias enteras con su imagen, sino para poder modificar Utak y lograr la paz que su facción tanto buscó por milenios. Falco hizo armar un comité especial de científicos de ambos bandos, con la excusa de poder trabajar en conjunto para lograr un objetivo común, e hizo que su grupo especializado estudiara completamente el proyecto, y lograra desarrollar una herramienta, que siendo colocada en el centro de la singularidad, podría "hackear" la misma, y así lograr el objetivo final de los conservadores.

Y así vino el día, en el cual ambas partes de la singularidad fueron colocadas en Utak y Vanx. El dispositivo creado por los conservadores debería ser colocado previamente a la activación de la singularidad, pero como los progresistas habían estado vigilando muy de cerca el proyecto, solo había una única oportunidad de llevar a cabo la misión, y era en el momento previo a la activación, cuando todos se hubieran retirado de los alrededores de la singularidad. Así que en ese mismo momento, mientras Cormax y los progresistas se preparaban para activar la maquina, Falco viajó a la misma, e insertó el dispositivo que habían creado sus científicos. Pero lamentablemente, como si de un karma cósmico se tratara, los conservadores no habían tenido en cuenta todas las complejas funciones de la creación de Cormax, y en el momento exacto de la activación empezó lo inevitable, el cataclismo y el final de civilización de los antiguos. 

Cuando Cormax vio lo que estaba sucediendo, pudo ver el horror que se avecinaba. Ambas maquinas se encontraban enlazadas cuánticamente, siendo su enlace tan fuerte e indestructible que no existía forma de pararlas, y debido a las modificaciones de Falco, todos los protocolos de seguridad existentes habían fallado, y ya no había vuelta atrás. Jugaron a ser dios, pero volaron demasiado cerca del sol, y sus alas se marchitaron. La singularidad empezó a replicar cada cosa existente en la galaxia, pero su energía era demasiado poderosa, y las maquinas gemelas empezaron a generar una poderosa fuerza gravitacional, atrayéndose entre ellas, y con ellas las galaxias mismas. Los antiguos se enfrentaron a un evento de extinción masivo, dos galaxias colisionando entre ellas, mundos enteros chocando, fuerzas gravitacionales destruyendo todo, sistemas solares completos se desarmaban, estrellas explotando como si de fuegos artificiales se tratara. Y nuevamente llego la oscuridad, pero no por mucho.

Como dijimos previamente, toda oscuridad tiene su luz, y cuando finalmente las galaxias se estabilizaron, se pudo ver en el centro de ambas la singularidad, ahora unificada en una blanca y brillante super estrella. 

Y así nació Irillium.

Y aunque las galaxias habían colisionado, La Singularidad logró llevar a cabo su trabajo. La vida que previamente habría tomado millones de años en regenerarse, empezó a emerger brillante de miles de planetas, en todas sus formas y colores. Nuevos sistemas solares con planetas habitables, formas de vida aleatorias sin igual, vestigios de Utak y Vanx que ahora se encontraban esparcidos por todo Irillium. Una galaxia completa por conocer, con una belleza y luz sin igual, pero también, algunas oscuridades profundas, que en silencio aguardan a ser reveladas...