Capítulo 40

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Al mantener gran distancia con la mansión de la familia Gotti, los transportes fueron estacionados en la colina baja, donde la mansión no podía atrapar señal alguna de intrusos, localizando especialmente transportes variados. Tendrían que caminar para llegar a su destino, pero realmente era un camino que no los afectaba en lo absoluto. Desde que el transporte donde Chanhee y los demás se encontraban, se estacionó en esa colina, Younghoon fue el primero en salir, viendo varias camionetas estacionadas en el mismo lugar. Desesperado, corrió mirando cada una de ellas esperando ver a Changmin aun dentro. No, jamás vio nada. Chanhee fue el primero en notar sus acciones, saliendo rápido y viendo todos sus movimientos.

—Younghoon, tenemos que darte armas y un chaleco primero.

El mayor ignorándolo, miró a través de las ventanas del último transporte, sintiéndose desesperado, cómo todo su cuerpo se agitaba y su corazón latía desenfrenado al no hallar a esa persona especial. Seis años en total tratando de superarlo, olvidarlo, creyendo en su último año que finalmente sería momento de dejarlo de ir. Traumas y traumas que lo mantuvieron en tormento, volvieron en cuestión de segundos.

—¿Hacia qué dirección está la mansión? —preguntó enseguida cambiando de tema.

—Sólo déjame darte lo necesario, después te diré—con una mirada tranquila, mantuvo contacto visual con su mayor—, por favor.

El chico asintió con la cabeza, así ambos pudieron regresar con calma hacia su transporte, donde se les brindó un chaleco antibalas y armas. Todos alistándose en menos de treinta segundos, realmente querían acabar con todo ya.

—Ji ha pedido que usen estos radios, es un requisito, asegúrense de mantenerlos encendidos todo el tiempo. —uno de los agentes de Yubin habló mientras abría una maleta llena de radios en ella.

En cuanto cada uno de ellos tuvo todo listo, Chanhee cruzó miradas con su mayor, dirigiéndole con la mirada la dirección en la que la mansión se encontraba. Únicamente necesitaba eso, saber a qué lugar ir. Younghoon sin pensarlo comenzó a correr como loco, pasando los largos árboles que se le atravesaban al frente, sintiendo el tiempo eterno. Incluso los saltos que tuvo que dar por cada tronco en el suelo que se topaba, comenzaron a agotarlo, en todo momento estuvo siempre alerta, siendo un chico perspicaz como siempre. Al sentir un poco de sudor sobre su frente, su paciencia comenzó a perderse entre el aire, vaya suerte al ver un grupo de personas a lo lejos, deteniendo poco a poco sus piernas. Ahí él llamó la atención de todos los agentes, quienes voltearon a verlo con curiosidad por la manera en la que se miraba, todos volteando excepto uno. Younghoon pudo reconocer esa figura trasera, sintiendo su corazón hacerse pedazos, pero de una buena manera, sintiéndose feliz de alguna manera por reconocer esa figura que a los pocos segundos dio media vuelta. Ji Changmin y Kim Younghoon mirándose a los ojos luego de largos seis años, esas miradas, esas malditas miradas llenas de nostalgia.

—Kyu.

—No. No deberías estar aquí, ¿Qué haces aquí? —Changmin lucía preocupado, notándose incluso por su mirada.

—¿Qué haces tú aquí? —Younghoon dio un paso adelante aun teniendo una respiración agitada, sin embargo, al dar ese paso, Changmin retrocedió.

—Honestamente, ayudando a Choi a recuperar a Moon—dio una pausa, recordando inmediatamente lo que ocurrió hace seis años. Miró a sus agentes antes de decir lo siguiente, ya que sabía que después de lo dicho, los demás sabrían que él era una de las tantas personas que han traicionado a Yubin—, y a matarla.

—Entonces creo que coincidimos en ambas cosas.

Changmin cerró sus ojos por unos segundos, intentando el cómo hablar con él de manera correcta sin tener las miradas de sus agentes sobre ellos. Una decisión difícil en la situación que se encontraban, porque no sólo ellos mantenían una plática incómoda frente a otras personas, lo mismo era para Chanhee y Juyeon aun en la colina de escondite. Luego de ordenarles a los demás hombres que empezaran a caminar hacia la mansión, la única presencia en esa zona era la pareja. Una plática que inició en cuanto Juyeon le mencionó que tuviera cuidado, pero claro, todo a ojos y oídos de los agentes.

𝐄𝐂𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora