Prólogo

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Deseosa de algo más, la pequeña sólo comenzó a sollozar, y en su cuarto, una voz empezó a resonar.

Como cuento de hadas, aquella voz contaba las lágrimas de la chica, se complacía con los quebrados chillidos de ella, jugaba con su mente y veía como agarraba un pequeño cuchillo y...

- Ya cállate.

- ¿Te arde?

- ¿No tienes nada mejor que hacer?

- Te arde.

- ¿El qué?

- El que yo no pueda sentirlo.

- ¿Te hizo feliz saberlo?

- Me satisfizo enormemente.

- Idiota.

• • •

Con el paso del tiempo ella empezó a madurar, pero seguía en ese mismo bucle de penas y llantos, que yo tanto apreciaba. Seguía con sus inútiles cortes en los brazos y los inútiles golpes en la cabeza al entrar en pánico.

- ¿No eres tú la que debe ayudarme?

- ¿Yo, por qué?

- No somos tan distintas a fin de cuentas.

- No recibiría nada a cambio.

- Mi amistad, tal vez, tanto tiempo juntas y aún no nos llevamos bien.

- ¿Tu amistad? ¿A este punto de qué serviría la amistad?

- ¿Para complacernos entre nosotras?

- Sí que eres idiota...

• • •

La persona que pensó que la niña llegó a madurar, cambió de parecer sobre ella, seguía siendo la misma niña inútil de siempre, sin poder con un misero mensaje de desprecio hacia ella.

- Cállate... ¡Por favor, cállate! Sólo...

- Estás rota... Ya me cansé de tus tonterías.

Ella sólo lloraba.

- ¿Por qué no eres fuerte?

Era un mar de llanto.

- ¿Por qué no te quieres?

Estaba apunto de extinguirse por completo su felicidad.

- ¿Entonces, por qué no te mueres?

Su llanto se quebró más, sabía que tenía que hacerlo, si no, ¿de qué servía seguir?
La mirada de la chica buscó algo de tortura en una tijera ligeramente afilada.

Eso ya no funcionaba, tendría que buscar algo más doloroso que unos cortes inútiles en los brazos y piernas o algo mas doloroso que hacerse heridas con las uñas hasta sangrar, algo más doloroso que unos tontos golpes en la cabeza.

Su casa estaba en un tercer piso, si se tiraba desde su ventana, sólo se rompería varios huesos... Era algo más doloroso algo que debía calmarla más, algo qué...


Crack.





Un grito escalofriantemente excitante se escuchó y simplemente no podía parar de reír.
Aunque esta vez sí me dolió... Idiota.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2022 ⏰

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La despedida de SarahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora