Ten days [Levin, Leo x Kevin] [Adaptación]

Capítulo 6

Leo Hayase

-Creo que fui engañado

- ¿Humm?

Observo a Kevin ansioso por el beso ¿Cómo es posible que reaccione de esa manera?

-No, nada

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El sonido de la alarma hace que me despierte de un golpe, rápidamente estiro mi brazo hasta el aparato y lo apago; me doy vuelta sin querer levantarme.

Sin querer el beso de hace dos días con Kevin se hace presente en su mente y como este reacciono ante el acto tan íntimo. Está pasando de nuevo, sigo tomándome enserio sus bromas.

Observo mi rostro en el espejo algo parece estar mal con él, se ve raro.

No se cómo actuar ahora con Kevin ¿Qué cara debería poner cuando este con él? ¿Qué pasa si la actitud de Kevin cambia? Si incluso fuera una broma .... Incluso si fuera así el ser amigos sería algo...

-Hey, buenas.

Un pequeño susto que me hace pasar Kevin hace que me despegue de mis pensamientos. –Ah, hola.

- ¿Qué le pasa a tu cara? - los ojos de Kevin me observan con detenimiento.

- ¿¡Eh!? ¿Esta rara?

-Cuando me llamaste ayer estaba normal, ¿Por qué estás tan callado ahora?, no te entiendo – seguía tocando mi rostro para saber si tenía algo extraño cuando Kevin seguía hablando – por cierto, mejor no intentes nada, como un beso de buenos días o algo, el de ayer fue un accidente – hizo una pausa antes de seguir hablando – Eso fue culpa tuya.

Lo observe confundido sin más la risa me gano lo que había dicho fue algo que de cierta forma me animo e hizo que el día brillara un poco más.

-No fue un accidente, ¡Fue una trampa! – seguía riéndome por lo dicho de Kevin – no intentes echarme la culpa.

La mañana fue tranquila, después de haber llegado al colegio nos despedimos con Kevin así ambos dirigiéndonos a nuestros salones. Las cosas con él son confusas, pero puedo sentirme cómodo con su presencia. La campana de fin de hora hizo su singular sonido, me levante y camine hacia el salón de Kevin, dispuesto a pasar las horas libres con él.

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-Mierda, tengo sueño – escuche a Kevin quejarse.

-¿Por qué no duermes un rato? Todavía queda tiempo para la siguiente hora.

-Hmm ... ya sabes, también me dormí en la película el otro día ¿no te importa?

- ¿no?

-Vale, entonces préstame tus piernas, las usare de almohada.

Ante el pedido de Kevin se me fue imposible que mi rostro no se tornara de un color carmesí.

-¿Eh? Espera un ... - antes de negarme la cabeza de él ya estaba sobre una de mis piernas.

-Guau, es todo musculo.

-No soy una chica, ya lo sabes...

-Supongo que es verdad, no podía esperar que tuvieras unos muslos perfectos y suaves, entonces, creo que está bien.

La cara de Kevin se veía tranquila y cómoda recostada sobre mis piernas, parecía más guapo. Quizás para él esté bien que este recostado, pero para mí es un poco...