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────conteo de palabras: 5k+.
────advertencias: mucha angustia por delante, momentos lindos<33
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Yoongi tocó el piano en el silenció de la noche. Su manos hábiles bailaron por la belleza de su deseo por el arte, la música llenaba ese gran agujero negro en su corazón solitario. A pesar que sus razones para amarla eran cuestionables para si mismo.
Pudo oír los pasos acercándose, sabía que probablemente era su padre enojado. Pero no sé detuvo, continuo tocando las únicas partituras que conocía, felizmente cerró los ojos ignorando el miedo que estremecía al tener que enfrentarse a aquel hombre que lo despreciaba tanto.
Sin embargo, lo que sintió fue una mano suavemente tocando la suya. Su confusión se disolvió cuando la vio, era ella, su única compañera en la gran mansión que llamaban hogar. Un hogar que lo despreciaba.
"Yoongi, es medianoche" Susurró, ella.
Negó con la cabeza, apartando la mirada hacía la oscuridad de la habitación. "Lo sé, me gusta el silenció"
"Apareció tu amor por el piano, pero no podemos seguir metiéndonos en problemas. Sabes que él no tolerará más imprudencias"
"¿Importa? Nunca tolera nada que tenga que ver conmigo, posiblemente moriría se hambre si no fuera su hijo"
"Eso... Eso no es cierto" Balbuceo, completamente desconcertada.
"Lo es, pero lo sigues defendiendo" Siseo reteniendo las lágrimas que se formaron en sus ojos cansados. "Tal vez te lavo el cerebro a ti también, como lo hizo con madre. Y ahora me odias"
"¡Basta Yoongi! Nadie ha hecho tal cosa, si fueras—"
Parpadeo, su vista se concentró en ella. Su alma herida reflejándose en sus ojos llorosos, su corazón adolorido. "¿Si fuera...? ¿Qué? ¿Normal?"
"No quise..."
La Interrumpió. "¿Como tú? ¿Como ellos? ¿Como él?"
Yoongi rasco sus orejas, una costumbre que adquirió desde que era pequeño cuando se sentía nervioso. El recuerdo vivido, las miradas de disgusto y los insultos que escondían de él, dolía tanto ser rechazado por tu propia familia.
