Capítulo 35. Alucinación

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Aurora:

Meses después.

- ¿A dónde iras? - me pregunta Alex.

- Aprovechare de ver a Annie, hace tiempo que no la veo - contesto con simpleza - por cierto, ¿qué le dijiste a ella cuando desaparecí? -

- Bueno tuve que hipnotizarla - lo miré con desaprobación - no me mires así, era eso o que se la pasara buscándote por esos cinco meses fuera -

- Esta bien - tome mi bolso - te veo en unas horas - se acerca a mí y me besa la frente.

Los últimos meses pase mi tiempo con Leah y Alex, tratando de llevar una vida lo más normal posible.

En cuanto a mi relación con Alex, solo nos mantenemos como amigos, pero a veces actuamos más que eso, no somos pareja pero tampoco solo amigos, de hecho, es una extraña relación, lo único que si se es que ambos nos queremos el uno al otro.

Quiza solo he amado a una persona, pero ese estúpido sifón ya no está.

- Hola Far - me encontré con una alegre Annie. Que por cierto trabajaba en un jardín de niños.

- Hola Annie, tanto tiempo sin verte - en mi nueva vida, todos me conocían por mi segundo nombre, no me agradaba del todo pero cada vez me acostumbraba más.

- ¿Podemos platicar un momento? - seguía sonriendo, Annie era una persona alegre, pero su comportamiento me parecía extraño.

Siempre hay que tener los ojos y oídos bien atentos.

- Annie mírame - la sujete del brazo y mantuve contacto visual por unos segundos con ella - Estas hipnotizada - bufe hacia mí misma.

Pero antes de que pudiese hacer algo cayo desmayada.

- Eres realmente difícil de encontrar brujita - la voz de Damon Salvatore sonó.

No puede ser, ni siquiera quería mirarlo a los ojos, así que hice lo que mejor me pareció en el momento.

Me giré rápidamente y apenas mantuve contacto visual para con mi magia romperle el cuello.

Sali corriendo inmediatamente, ¿por qué jamás me podía separar de los vampiros? ¡cierto! porque vivo con uno. Llegue al estacionamiento y comencé a buscar mi teléfono, con mucho trabajo logre encontrarlo en el bolsillo derecho de mis jeans.

Yo: Alex, quédate con Leah y por nada la dejes sola

Alex: ¿Por qué? ¿Qué pasa?

Pero antes de que pudiera responder, una tos me interrumpió y me puso en alerta. Senti un gran golpe en mi cabeza.

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- ¡Si que están locos! - exclame, mientras trataba de abrir los ojos.

- La bella durmiente despertó - la odiosa voz de Damon se hizo presente.

- Damon Salvatore, extrañaba tanto tu sarcasmo - hable, se encontraba parado frente a mí.

Estaba atada de ambas manos con una cadena, trate de quitármela con fuerza pero no podía, entonces trate de quitarla con mi magia pero era como si algo me lo impidiera.

- Ahórrate tu energía - se burló Damon - esas cadenas están hechas para quitarte tu magia por un buen rato -

Me aguante el querer matarlo, otra vez.

Mientras le daba una mirada llena de odio apareció cerca del pasillo Stefan Salvatore, lucia ¿cómo decirlo? extraño.

- Supongo que si ambos hermanos Salvatore están aquí es porque algo grande se traen entre manos - mire a Stefan - Hola por cierto Stefan -

- Y supones bien, no venimos a quitarte tu tiempo, solo necesitamos que nos proporciones un poco de información y nos iremos -

Algo me parecía bastante extraño aquí.

- ¿Y a cambio que gano? - los mire con una sonrisa de lado.

Y no debí preguntar porque las siguientes dos horas se basaron en tortura psicológica por parte de ellos con ayuda de un estúpido artefacto que me lastimaba los oídos y mi parte psíquica.

Me encontraba sudada, por todo el esfuerzo mental que estuve sufriendo, miré mis manos atadas con esa cadena, me preguntaba solo si... no, no estaba segura de poder con esa cadena, también me preguntaba porque querían información sobre Arcadius, ¿qué era lo que querían de el?

Inconscientemente mire hacia el frente y por un momento me lastime con la luz solar, trate de cerrar los ojos pero de manera borrosa observe una silueta. Me enfoqué en la silueta que lentamente se acercaba a mí y lo vi, era el, Kai Parker pero lucia distinto.

- Esto es otro nivel Damon - exclame molesta - mira que torturarme con ese estúpido fierro es bastante malo pero hacerme ver alucinaciones con este idiota sifón es como poner una daga en el corazón - trataba de mantener mi cabeza fija pero esta se tambaleaba.

- Eso quisiera brujita, pero no todo lo puedo controlar yo - bufo molesto.

Mi vista se fijó nuevamente en Kai Parker. Si esto era una alucinación quizá seguir la corriente haría que mi cerebro no tratara de explotar y mi corazón se desahogara.

- Hola Rory - me saludo - bastante tiempo sin verte -

- Hola amor - salude riéndome de como lo llamaba - ya te extrañaba, tanto tiempo sin ti y la vida se vuelve aburrida - exclame riéndome.

Pero él no lo hacía.

- Estoy aquí porque ellos necesitan de tu ayuda, - carraspeo - necesitamos de tu ayuda -

- Lo sé - conteste en un tono obvio - y por eso me hacen alucinar contigo, porque solo metiéndose en mi mente encontraron mi punto más frágil - realmente me sentía en un estado de dopa miento - tu.

- Rory, soy más real de lo que puedas imaginar - comencé a reírme.

- Si es así, dime una cosa que solo tu puedas saber de mi, o en efecto que solo yo sepa - lo rete.

Ni siquiera sabía por qué pero di ese ultimátum, si ellos querían jugar con mi mente, también lo haría con la de ellos.

La alucinación de Kai se acercó a mi oído.

- Nuestra primera vez juntos fue en Portland, en esa cabaña del bosque, después de nuestra cena por un año de ser pareja te tropezaste y te quedo una cicatriz en el muslo - se alejó rápidamente.

Mi mente comenzó a entrelazar hechos con ficción y recuerdos, por un momento la esperanza dentro de mi trato de encenderse pero no lo permití.

- Eso nunca paso - exclame en voz baja.

Cerre los ojos por un minuto, no podía ser el, porque si el estuviera realmente ahí todo volvería, mi dolor y sufrimiento renacerían y yo no me puedo permitir volver ahí, pero la verdad siempre toma la delantera. Cuando abrí de nuevo los ojos me encontraba sola, sobre el césped recién cortado.

Y entonces lo supe; la esperanza engendra miseria eterna.

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¡Santo cielo! La historia ha crecido bastante en los últimos días, gracias por el apoyo que le dan.

También lamento decir que ya estamos en la recta final de la historia ): pero no se preocupen, aún quedan capítulos.

No se olviden dejar sus votos y comentarios ⭐️

So it goes// Kai ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora