Diario de un nómada

NO QUIERO VERTE

Pronto llegará el frío,
A mi consciencia se lo tengo dicho.
Como un suspiro,
La vida se va sin pedir permiso,
Aún recuerdo cuando era niño.
Te decía,
Abuela no tengo para comida.
Cuando pasabas por mi lado y hacías que no me conocías.
Siento cada palabra escritas en este verso.
Mi padre le un infarto,
Su salud empeoraba.
Todo en aquella época iba desmejorando.
Para comer,
Buscaba en el contenedor.
No podía pensar,
Mi dolor nadie podía comprender.
La gente se metía conmigo porque no tenía nada para comer.
Para desahogarme empecé a las personas pegar.
Todo me daba igual.
Rezaba todas las noches para que te murieras,
Así mi padre dejaría de llorar.
Huella de egocentrismo,
En tu futuro has conseguido marcar.
Un en tu casa nos tuvimos que alojar.
No sabía como reaccionar,
Mi madre me pilló,
Con pastillas te quería envenenar.
Mirame no merece la pena tiene marcado su final.
Pobre bruja de escoba rota.
Has conseguido que nadie te quiera amar.
Espero no verte más.