La carencia

262 35 4
                                    


HOSEOK

Las cosas nunca han sido fáciles, mis hermanos y yo somos donceles, huérfanos y llenos de deudas, en la ciudad de Nueva York no importa si tu padre muere o desaparece dejándote lleno de sus mierdas, créeme a los Kim no les importa.

Mi nombre es Min Hoseok, soy el mediano de tres hermanos Yoongi mi hermano mayor quien hace mucho dejo los estudios por cuidar de nosotros y trabajar para los Kim, si no hubiera sido por Yoongi estoy segura que nos hubieran echo sus putas, pero mi hermano trabajo por tanto tiempo siempre cuidando de nosotros, yo igual conseguí un trabajo, que tuve que dejar cuando mamá huyó con otro hombre dejando a Jimin solo, no solo dejó a su hijo menor de 13 años en casa si no que desapareció dejándonos a yoongi y a mi criar solos a un niño autista.

Amaba a Jimin, enserio lo amo, pero mi vida se ha vuelto más difícil desde que fue diagnosticado, me siento parte de un kdrama cliché donde la prota tiene un sin fin de problemas y llega su ser amado al rescate, solo que en mi caso solo me llegan más y más problemas.

Han pasado los años y ahora mi pequeño Hermanito doncel es casi un adulto que aún no puede dar su consentimiento, aunque eso no hace que los dementes se fijen en el, por mi parte, después de las deudas y las terapias, la cirugía de hombro de Yoongi y mi mala suerte, tuve que desistir de estudiar.

- Hobi puedes sacar esa basura afuera ?- el joven levantó la vista de su diario y lo cerro asintiendo, volvió a esconder su cuaderno viejo lleno de dibujos stickers que coleccionaba y cerró la gaveta donde escondía sus pensamientos.

La gente cree que me deje, que esto era lo que quise para mi vida, algunos creen que espero que un sicario o un mafioso me escoja como su puta y me saqué de esta vida, nada más alejado de la realidad, quizás... solo quizás aveces los envidio.

- Set necesitas algo más? - pregunto quitándose el mandil esperando respuesta del doncel que hacía las cuentas, este negó sin voltearlo a ver y el joven castaño tomó su cuaderno otra vez y salió al lado del local, algunos hombres pasaban y lo saludaban, Hoseok se sentó en una banca donde caía la sombra de un árbol y lo vio entrar y volvió a escribir.

Kim seokjin, el mayor de Los Kim, quisiera dejar de pensar en el, de verlo con los ojos que lo veo, pero es imposible para mi no verlo, se que no soy el único, se que jamás se va fijar en mi, bueno nadie bueno se va fijar en un pobre inadaptado como yo, como mucha veces use mis 30 minutos libres el terminar mi dibujo a medias de él, esta vez me regaló la oportunidad de verlo conversar de Dios sabe que con su hermano, Kim Taehyung, un hombre que la verdad me aterra, se las cosas que hace y como se esconde tras esa mirada fría y serena, su apariencia sencilla no me hace olvidar lo que encontré en el sótano de este lugar, se que Seokjin es la cabeza de esta organización pero su hermano es un enfermó psicopata peor que el.

Mientras Hoseok terminaba de darle los últimos detalles a su dibujo se sintió observado por un par de ojos que para su desgracia no eran los que él quería, eran los de Taehyung.

El mayor de los Kim se había alejado para perseguir como siempre a Set mientras Hoseok era asechado por el rubio.

Se que jamás me ha echo nada, pero porque me tiene que ver así? Será que sabrá de los dibujos o de mi atracción por su hermano?, quise tratar de ignorarlo, incluso use mis audífonos y cerré los ojos por lo que duró una canción de Daft punk, cuando...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Se que jamás me ha echo nada, pero porque me tiene que ver así? Será que sabrá de los dibujos o de mi atracción por su hermano?, quise tratar de ignorarlo, incluso use mis audífonos y cerré los ojos por lo que duró una canción de Daft punk, cuando los volví abrir el seguía allí, su rostro no había cambiado ni un milímetro, su cuerpo recostado contra la pared viendo fijamente hacia mi, una parte mía quería hacerle frente y mandarlo a la mierda la otra tenía miedo de ser su siguiente victima, seguí viéndolo por unos segundos que me parecieron horas, el clima era fresco y yo estaba sudando frío, mis ojos se abrieron alertas cuando el se separó de la pared y empezó a caminar directo hacia mi, me sentía como una presa acorralada, quise correr pero mis piernas no me obedecieron, sentí temor a cada paso que el avanzaba.

- Hobi!-ambos vimos al lado era mi hermano que venía del bus, me levanté y corrí hacia el- Hobi! - Jimin me abrazó y yo recobré la calma en sus brazos, tome fuerzas de donde no tenía y caminé a su lado ignorando su mirada centrándome en mi hermano.

- como te fue hoy bebé ?- nisiquiera se que dijo Jimin solo lo empuje para entrar a la sala de empleados y encerrarlo, casi me tropiezo pero eso ya es de todos los días conmigo.

....

En la noche mientras Jimin hacía tareas yo me encargaba de limpiar la jaula de pelea de este estúpido lugar, hoy no estuvo tan sucio como otros días, pero igual tuve que robarme los shorts de  pelea Yoongi para no ensuciar mi pantalón, me quedaban enormes pero al menos cubrían parte de la cicatriz de mi pierna, aunque siempre me he querido mostrar fuerte o al menos no llamar la atención, esta pierna junto a mis sueños rotos gracias a papá y el diagnóstico de Jimin son mi cruz que cargo día a día, hubiera deseado no haberme subido a ese carro con papá, pero igual yoon subió con nosotros y ahora padece de su hombro, quisiera no sentirme miserable pero cada vez que veo a Jimin bailar y usar mis viejas zapatillas de punta muere una parte de mi ser, ahora solo puedo ver por oa calle a esas jóvenes bien vestidas, maquilladas, libres y felices, ahora mi vida solo es Jimin y su escuela, terapias, tareas.

Me siento tan mal... por lo mucho que amo y envidio a mi hermano menor, cuando se acabará? Cuando podré vivir, cuando encontraré alguien que me ayude, al menos a dejar de sentirme tan solo....

 por lo mucho que amo y envidio a mi hermano menor, cuando se acabará? Cuando podré vivir, cuando encontraré alguien que me ayude, al menos a dejar de sentirme tan solo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
la carenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora