20. Halloween II

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Señor Tyler, me gusta como suena eso.

Toma mi mano sin entrelazar nuestros dedos, cuando hace esto comienzo a detallar sus brazos discretamente ahora que puedo. En su mano izquierda tiene un ¿Tatuaje?

-¿Eso es un tatuaje? -digo sin despegar los ojos de dicho tatuaje.

-¿Qué? -sigue mi mirada -Oh el tatuaje, si es un tatuaje.

-¿Qué es? -a veces me odio porque hago demasiadas preguntas.

-Es mi signo zodiacal Escorpio. Agg esto es incómodo, no me gusta que hagan esto -empieza a rascarse.

-Hey, no bicho -detengo nuestra caminata -tu te ves bien de esta manera, lo juro y ¿sabes que?..., Que no te importe lo que otros digan sobre ti. Solo intentan dañarte y si yo lo acabo de hacer, perdoname ¿Si?

-No... No lo hiciste, perdoname tu a mi. -se agacha.

-Uh, no, no quiero que te pongas de esa manera, está noche es para divertirnos mañana nos iremos a México ¿A caso no estás feliz?

-¡Claro que lo estoy! Tengo que mostrarte tantas cosas, en verdad estoy segura de que te encantará México -nuevamente empieza a hablar como perico.

-Estoy seguro de que si. Entonces por favor está noche diviértete ¿Si?.

-Sip -se pone de puntitas y planta un beso en mi mejilla -sigamos.

Si no fuera por la pintura que tengo en el rostro, mis mejillas se verían de un color rojo carmesí.

-¿Esa es la casa de Carl? -pregunta cuando llegamos.

-Efectivamente esa es su casa, es gigante.

Cómo ya saben Carl es mi único amigo, pero eso no quiere decir que yo sea el único amigo de el. A diferencia de mi el si tiene a muchos, ya que suele jugar fútbol y es considerado como el mejor jugador del equipo.

La música suena y chicos llegan de montones a tocar su puerta para poder entrar a la fiesta.

Angela y yo caminamos por el patio de la casa mientras ella observa con detenimiento cada uno de los adornos, calabazas con velas, murciélagos, papel higiénico por todos lados, telarañas, entre otras cosas más.

-Siento que gastan mucho en este tipo de cosas, digo ya no las puedes reutilizar para años siguientes -Habla mientras pasa su mano por el papel higiénico.

-Si, lo sé, pero creo que el cuenta con el dinero suficiente para poder comprar todas esas cosas -me encojo de hombros, tratando de no darle importancia.

Tocamos el timbre y Angela empieza a temblar moviéndose de un lado a otro. Mientras que yo hago nuestro agarre aún más fuerte para que ella no se sienta insegura.

-¡Amor de mi vida! -habla Carl cuando abre la puerta -Angela.

-Hola Carl -habla de mala gana como ya es de costumbre, y se miran de mala forma.

-¿Podemos pasar? -hablo interrumpiendo sus miradas.

Carl se hace a un lado dejándonos pasar, cuando lo hacemos pasa su dedo por nuestro maquillaje.

-Greg, espera ven aquí -me habla Carl tomándome del brazo.

-¿Que pasa?

-Ambos se ven muy lindos -palmea mi hombro -disfruten de la fiesta.

Asiento con la cabeza y nuevamente regreso con Angi, ella me toma del brazo caminando entre la gente.

La música suena a todo volumen entre nosotros, por suerte no estamos hablando si no tendríamos que gritar para poder escucharnos.

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora