Chocolate Love | Sunsunjay

Capítulo 1 | Sunoo

03/03/2020

—¡Kim! —me detuve en seco mirando en dirección a la voz que me hablaba. Renjun estaba del otro lado de la calle esperando a que los autos se detuvieran para poder pasar, corrió en cuanto uno le dió el paso—. ¿Haz visto Twitter? Empezó una nueva enfermedad y dicen que seguro nos pondrán en cuarentena un par de días en lo que lo controlan.

—¿Enfermedad? ¿De qué? No he entrado a Twitter y desinstalé tiktok hace unas semanas, ¿dicen algo en las noticias?

—He leído artículos, dicen que empezó en Wuhan desde diciembre, se suponía que lo habían controlado y por eso no dijeron nada, pero estos últimos días han habido más brotes que no pudieron preveer y al parecer ya murió una pareja al sur del país.

—¿Ya hay muertos? Whaaa, debe ser muy peligrosa. ¿Ya han dicho cuáles son los síntomas?

—Tos, fiebre, dolor de cuerpo y dificultad para respirar, creo.

—¿Creo?

—Oye, tampoco soy periodista, no me pidas mucho~ —continué el camino al departamento junto a él entre risas y chistes muy malos. ¿Nueva enfermedad? Seguro solo sería unos días igual que las otras que ha tenido el mundo.

12/03/2020

Con los días había olvidado el tema y la idea de una enfermedad que pudiera encerrarnos en casa se había esfumado.
Al menos eso pensaba. Cuando mis amigos más cercanos comenzaron a encerrarse y uno que otro presentó los síntomas que los noticieros tanto repetían, el miedo se apoderó de mí. La embajada surcoreana en China no tardó en hacerse presente en mi bandeja de entrada de Gmail; si lo deseaba ellos podrían mandarme directamente a Corea sin ningún problema en el aeropuerto, pero si decidía quedarme, era probable que me quedara encerrado en el país durante el tiempo de cuarentena obligatoria. Todas las fronteras se cerrarían y no podría salir ni regresar a mi país hasta que estuviera libre de peligro el país.
Tendría que regresar a Suwon y seguramente dejar lo menos que pueda en Shanghai hasta que pueda regresar. Yo iba a regresar a Shangai, sea lo que sea, sabía que iba a regresar a mi vida como la conocía.

Respondí el correo y minutos después hablé con Jungwon; era egoísta, pero quería saber si él también regresaría a Suwon, por más ridículo que sonara.

14/03/2020

Abordé el avión a primera hora el sábado catorce junto a Connor. Me sentía extraño con todas las medidas de seguridad que tenía el aeropuerto y lo lleno que estaba. La gente se veía agitada y bastante histérica.

—Oh, lo lame- —sin querer había chocado con un hombre en una de las salidas, un occidental. Este me miró con asco y enseguida cubrió su boca y nariz con el cubrebocas. Aún estábamos en el aeropuerto de Pudong, ¿Por qué alguien actuaría así en un país que no es suyo?

Me acomodé mejor el cubrebocas y caminé sin mirar atrás a la zona de abordaje que me correspondía. En solo un par de horas ya estaba volando sobre territorio coreano. Se sentía raro e irreal estar de nuevo en este lugar.
Me acomodé el cubrebocas y guardé mi pasaporte y papeles en la mochila que llevaba antes de ir por Connor a la banda de equipaje; tomé la mochila con fuerza y caminé rápidamente a la zona de equipaje.
Esperé solamente un par de minutos enfrente de la banda, mis maletas habían aparecido en tiempo récord y tras de ellas estaba el transportador de Connor. Me apresuré a tomar su transportadora y mis maletas, estaba listo para irme lo más pronto posible.

Connor estaba aún dormido y eso lo hacía más liviano, mis maletas estaban pesadas y ahora el problema más grande sería conseguir un taxi que no me cobrara la tarifa de mi vida y me quisiera llevar hasta mi casa.
Descansé unos segundos cerca de la salida, tratando de tomar aire antes de seguir caminando, cargar a Connor era aún más difícil estando solo. Respiré pesadamente antes de darme la vuelta y sentir como el poco aire que entraba en mis pulmones se iba completamente.