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Quinn Johnson.

— Quinn— me llamo Cloe moviendome para despertar.

— Ah?.

— Como que ah, ya nos vamos, te quedaste dormida el resto de las clases— abrí mi boca en forma de "o".

— ¿Que dices? Es el segundo día y ya me quedé dormida— golpee mi frente.

— Tranquila se que no dormimos nada bien— sonrió.

Nos levantamos para ir al estacionamiento, al salir ví a Kook recargado en su auto, el auto de Cloe estaba a dos autos del de Kook, me apresuré para ir más rápido al auto de Cloe, el vio mis intenciones y corrió para cerrar la puerta del auto antes de que me metiera en él, pusu sus dos manos en la puerta del auto para que yo no escapara.

— Tu y yo tenemos una conversación pendiente— se notaba que estaba cansado de la situación.

— Ahora no quiero hablar Kook— dije evitando su mirada.

— Me estás evitando— afirmó.

Quedé en silencio.

— Oye ya déjala, vamos Quinn— harta de la situación.

Kook ni siquiera la miró, siguió viéndome a mí.

— ¿A dónde vas?— pregunto.

— A mi casa.

Asintió.

— Está bien hoy te dejare libre, pero mañana te traeré yo a clases— susurro en mi oído, luego beso mi mejilla.

Se fue.

Subí al auto.

— ¿Estás bien?— pregunto Cloe.

— Si, mañana Kook me va a llevar.

— Cool, ¿ya se reconciliaciaron?.

— En eso estamos.

— ¿Que te parece si vamos a una super party?.

— Olvídalo.

— Sabía que me dirías eso, aguafiestas.

Unos minutos después Cloe me dejó en casa y ella se fue a su super party.

— Hola preciosa, ¿Que tal tu día?— pregunto mamá.

— Algo cansado, Kook y yo no estamos muy bien que digamos mamá— me senté en el sofá.

— ¿Por?.

— Le pedí que me besara y el lo hizo, ahora no sé cómo verlo a la cara— ella dió un salto de alegría.

— Sabía que se casarían y me darían nietos, es que Jungkook es el indicado para tí— dijo todo emocionada.

— Calma, solo fue un beso.

— Y por solo un beso estás así.

— Voy a mi habitación.

— Siempre huyes— dijo soltando una carcajada.

Al día siguiente.

No tenía ganas de nada, solo quería seguir durmiendo y escapando de Kook,  cosa que cada vez se me hacía más  imposible.

— ¡Quinn! Jungkook ya llegó por tí— grito mi mamá desde abajo.

— Dile que no voy a clases, no me siento bien— grité.

No escuché a mi mamá decir más nada, era extraño que me dejara faltar, tal vez se creyó el cuento de que me siento mal, me enrrolle de nuevo entres mis sábanas, realmente no quería ir, todavía tenía mi pijama puesto de unicornio puesto.

My Darling (Jeon Jungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora