Corazón Oscuro

🖤 Capítulo 8 🖤

                                                               
                  🖤Capítulo 8 🖤

Nick

"Deberías cambiar su estrategia porque con esa no va a conseguir nada. Es un consejo."

Rayos, esto es más difícil de lo que pensaba, o mejor dicho, ella es más díficil de lo que pensaba. Por primera vez en mi vida no sé cómo tratar a una mujer. Any no parece ser del tipo romántica ni tampoco de muchos piropos. Es simple pero a la misma vez es complicada, es sorprendente pero a la misma vez inalcanzable. ¿Qué cosas estoy diciendo? Creo que se me está tostando el cerebro de tanto pensar. Estoy preocupado por todo lo que ha pasado en pocos días. Lo único que sé es que el atentado y la advertencia significan que quieren apoderarse de nuestra mafia. Sin embargo, ¿por qué todos los ataques son contra mí? No he escuchado que mi padre sufriera algo de esto ni tampoco los demás jefes.

Estuve pensando en las palabras de Any. A lo mejor tiene razón y debo cambiar mis trucos con ella. No me parece que haya avanzado mucho desde que empezamos la apuesta. Ha pasado una semana, ya empezó noviembre. He notado que a veces Any me ignora.

Doy vueltas en la cama sin poder dormir. Se ha vuelto costumbre desde hace un tiempo, duermo a base de tés y pastillas para dormir. Una melodía inunda la habitación lo que indica que me están llamando por teléfono. Me siento en la cama y miro el nombre que sale en la pantalla: Mamá. Suspiro y descuelgo.

- Buenos días hijo. –saluda muy alegre la mujer que me dió la vida

- Buenas noches señora Isabel. –gruño

- ¿Buenas noches?

- Al parecer no recuerdas que aquí todavía es de noche. –me levantó y me acerco al balcón para coger aire

Mi madre ríe. Es una risa dulce.

- La verdad solo quería hablar con mi hijo.

Empiezo a sentir un poco de frío ya que solo ando en un pantalón de pijama.

- ¿Cómo estás? –pregunta

- Se puede decir que bien. –respondo tras una larga respiración

Hay silencio un rato.

- ¿Cuál es la mujer? –arrugo la nariz

- ¿De qué hablas?

- De que yo te traje al mundo y te crié hasta los 18, te conozco Nicky. –es un apodo cariñoso que me puso– La única vez que te escuché así fué cuando fuiste novio de aquella jovencita a los 13, así que supongo que hay otra.

- ¿Eres adivina o qué? –río bajito

- Solo es instinto maternal. Habla.

- Se llama Any y es la nueva contadora....

- ¿El puesto de contador lo ocupa una mujer? –interrumpe mi mamá

- Pues sí, me sorprendió su currículum y ....

- ¿Solo si currículum o su cuerpo? Se sincero con esta vieja. –vuelve a cortarme

- Deja de interrumpirme, por favor. –me pasó la mano por la cara

Hace silencio en señal de que continúe.

- Quedé impresionado con ella desde que hablamos por primera vez. Es divertida, arrogante, segura de sí misma y valiente. –recuerdo cuando me disparó y sonrío– Y principalmente que no caía a mis encantos como otras mujeres.

- En resumen, te gusta pero no sabes que hacer. –declara

¿Any me gusta? No creo que llegue a eso. Lo que siento es una grande atracción, normal. Pero que pase de eso, no.

- No me gusta la señorita River, –aclaro antes de que se haga ideas– solo que no sé cómo tratarla, como hacer que baje las defensas.

- Eres de igual de cabezota que tu padre, negando el amor. –murmura tan bajito que no entendí

- ¿Qué dijiste?

- Nada. –suspira– Lo que tienes que hacer es actuar natural con la muchacha, ser tu mismo. Busca sus gustos y sorpréndela. A veces las cosas simples son las mejores.

Al escuchar las palabras de mi mamá recordé el día que la llevé a aquella vieja y polvorienta biblioteca de mi abuela, como no dejaba de mirar por todos lados como una niña. Sin olvidar de el pequeño sonrojo que se formó en sus mejillas.

- Solo sé Nick y no Murray. Muéstrale que no solo eres belleza y un mafioso. Que eres un hombre, y saca tu lado Settle que es más cariñoso. –dice de manera risueña lo último

Mi madre, en comparación con la generación Murray, es sencilla, sincera y cariñosa. Un alma tan amable que no sé cómo se fijó en mi padre, pero digamos que es la única que logra sacarle un poco de alegría honesta a ese viejo.

- Lo tendré en cuenta, gracias.

- De nada hijo. Que duermas bien Nicky. –y cuelga

Vuelvo a acostarme en la cama y miro al techo. De repente se me ocurre una idea de que hacer y mañana la pondré en práctica. A partir de ahora mi estrategia militar va a cambiar. Cierro los ojos aún con la sonrisa, y así me duermo.

Any

Camino por el pequeño trillo que lleva al jardín de la mansión de Nick. En la mañana me había llamado para decirme que me pusiera bonita y lo fuera a ver en el jardín a las 09:00pm. La verdad no entiendo qué quiere, pensé que al ver que lo ignoraba se cansaría. En estos días me arrepentí de la apuesta que hicimos.

En fin, camino con toda mi calma, haciendo sonar mis tacones por el lugar. La suave brisa que hay revuelve mi cabello suelto. Decidí vestir una saya rojo vino con una blusa de vuelos (aunque halla un poco de frío) y maquillaje sencillo. Se preguntarán, ¿por qué vistes tan sencilla? Bueno, si a lo mejor no me sigue viendo tan atractiva desistirá.
El camino se acaba y escucho música.  "She look so perfect" de 5 Seconds of Summers llega a mis oídos.  Mientras más me acerco se hace más fuerte. Me detengo en seco al admirar bien el lugar: pequeñas farolas con velas cuelgan de los árboles y al lado de cada una hay una tarjeta.

" Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso, las horas y el tiempo pasan."
- Shakespeare.

Leo en una y me dirijo a otra.

"¿No siente usted cuánto lo amo...? ¿Qué importa un crimen que usted no ha cometido...? Seremos dos para llevar ese secreto doloroso que nos separaba...¡Seré su mujer..., y la madre de su hijo..., y seré feliz..., y sabré hacerlo feliz..., a pesar de todo...!"
- Último diálogo del libro "Lil, la de los ojos color del tiempo."

Y otra.

- "Había algo mágico en ello. El suave resplandor de las farolas en el parque, la blanca nieve que se aferraba a las ramas de los árboles..., –leo en voz alta

- ...la quietud tranquila de todo eso. –termina alguien por mí

Me volteo para ver a Nick con las manos en los bolsillos de su pantalón. Vestía un jersey gris como sus ojos y un pantalón de traje del mismo color. He notado que le gusta el gris y me pareció muy atractivo con aquella combinación de ropa, bajo la tenua luz de las farolas.

- Es un pedazo del libro "A dos metros de tí" de ....

- Rachael Lippincott con Nikki Daughtry y Tobías Iaconis. –es mi turno de interrumpirlo

- Exacto. –camina hacia mí

Si no fuera por mis tacones me vería mucho más baja a su lado.

- ¿Qué es todo esto? –pregunto

Toma mi muñeca y me guía a una mesa.

- Solo quiero que seamos sinceros el uno con el otro.

Me detengo y me giro para quedar frente a frente con él.

- ¿Me darías el honor de conocer a a la verdadera Any River? –besa mis muñecas