Capitulo 3

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3. La heredera de la Casa de Saint Jones



-¿Qué hay con eso? .- Dije tomando un trago a aquel líquido que sabía horrible, pero asentaba mi estómago.

-Mi abogado vendrá en un par de días. Supuse que no te importaría ya que no cuentas con uno. A los dieciocho años podrás tener los terrenos de Anfield a tu nombre, pero hasta los veintiún años cumplidos podrás hacer uso de ellos. ¿Me explique? - Asentí dándole varios tragos a la bebida roja.- Son aproximadamente 10,000 hectáreas en Anfield que son tuyas.- Me atragante con el zumo rojo. Thomas sonrió levemente y levantó una ceja.

-He de decir que por los estudios geográficos demostrados Marcus tenía razón. Son tierras muy fértiles. Varias de ellas de las más fértiles en la región.- Su expresión cambió a algo más serio.- En cuanto a las grutas y los diamantes, ese es un tema algo complicado.

-¿Qué quieres decir?

-Tendrás que cambiar tu apellido para poder tener acceso a ellos.- Lo mire pensado sería una mala broma, nunca llegó dicha broma.

-¿Y si no lo hago?.

-Aquello pasará a manos del gobierno. Suena algo ilógico pero al ser un mineral tan preciado por la nación es claro que lo quieren para ellos, pero al ser tus tierras no te los pueden quitar. La otra opción es venderlo al gobierno pero en ese caso ya no tendríamos acceso a ese lugar.- Pensé en todo lo que habíamos pasado por aquellas grutas.

-Cuentas con otras propiedades a tu nombre, la casa en Anfield donde solías vivir. Y un departamento  y una vieja fábrica aquí.- Lo miré extrañada.- No cuento con acceso a ella pero podríamos ir a ver el lugar si quieres.- Thomas Mikaelson se estaba portando como un caballero. No sabía que podía ser un caballero.- Bueno esta es la herencia de tu padre, la cual es punto y aparte. 

-¿Mi padre me dejó algo a mí? .- Demasiada información para mi cabeza.

-Así es. Pero es algo que tu madre te explica en esta carta.- Me entregó un sobre.- Me dijo te la diera para tu cumpleaños y la leyeras después de este y que era momento de que entendieras otras cosas que tu padre no explicó en la primera carta.- La tome, pero no la abrí, decidí que sería mejor hacerlo después.

-Aun no tengo dieciocho.

-Lo se. Mañana.- Abrí los ojos como platos. Había perdido la noción del tiempo en aquel lugar.

-¿Qué día es hoy?

-Agosto treintaiuno. 

-Mañana cumplo dieciocho.- Dije mas para mi que para él.

-Así es. Y para tu fortuna saldrás de esta cueva.

-¿Contigo? .- Arqueé la ceja.

-No creo que tengas muchas opciones.- Dio un trago de zumo de naranja.- Aceptemoslo, tu vida social apesta. 

-Prefiero quedarme aquí a salir contigo Mikaelson.- Conteste a la defensiva.

-Como gustes, yo iré a celebrar.

-¿Qué celebras tú? .- Le di el último trago al vaso.

-Mi cumpleaños.- Casi me atragante una vez más.

-¿Qué? ¿Tu cumpleaños?

-Así es Adams, no eres la única habitante en el planeta Tierra que cumple el primero de septiembre.- Dio el último bocado a su tocino y levante la ceja algo impresionada.- En realidad debí haber nacido a principios de Diciembre pero fuí un bebe sietemesino.- Abrí la boca levemente ante su confesión.

Los Hijos de Anfield: El Legado (#2)  [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora