¿Qué Pasaría Si...?

I

De nada habían servido las palabras de Kakashi para detener al Uchiha. El poseedor del Sharingan estaba cegado por su objetivo y para cumplirlo era necesario volverse más poderoso. Su breve temporada en el equipo 7 lo había distraído demasiado. No podía seguir perdiendo el tiempo en misiones tontas y juegos de niños. Tenía que vengar a su clan, debía acabar con la vida de Itachi. Solo de esa forma podría liberarse del peso de su pasado.

Orochimaru le acababa de ofrecer una oportunidad que no podía darse el lujo de desperdiciar. No podía quedarse atrás, no podía ser menos que Naruto y su Rasengan.

De pie en el Valle del Fin ambos supieron que era tiempo de limar asperezas. Sasuke necesitaba más que nunca irse de Konoha, y sería imposible si continuaba cargando con Naruto y su indeseable amistad a cuestas. Era ahora o nunca, si lograba acabar con su vida obtendría el Mangekyo Sharingan, ese era el primer paso para vencer a su hermano.

Ambas miradas se fundieron en una. — ¡Tú también esperabas esta pelea! —Gritó el Uchiha —Ahora no hay nadie que pueda detenernos. Esta vez, al fin acabaremos con este asunto. ¡Te mataré Naruto! —Y tras su sentencia final se dispuso atacar.

— ¡Idiota! ¿Por qué siempre debes volver todo tan difícil? Si esto es lo que quieres, bien, te aplastaré. Y luego llevaré tu trasero de regreso a casa, aunque deba arrastrarte. —Entrelazó sus manos.— ¡Kage bunshin no jutsu! —Dos clones aparecieron junto a él.

— ¡Chidori! ⚡️

— ¡Rasengan! 🌀

Tras una breve carrera sobre el agua ambos puños se encontraron. La magnitud del ataque desprendió tanta energía que fueron envueltos por una luz blanca.

Durante breves segundos sus miradas se encontraron. Luego ambos salieron volando debido a la onda expansiva de la explosión, el agua amortiguó el golpe.

Sasuke fue el primero en ponerse de pie. «Contrarrestó el Chidori. Naruto que tan lejos irás, maldito desgraciado» Pensó. La cólera no hizo más que aumentar mientras veía al rubio salir del agua tan tranquilamente.

«Sasuke» Buscó inconscientemente la mirada de su amigo. Aquel ataque confirmó la más desoladora sospecha de Naruto. «Realmente intentaste matarme.»

— ¡Tú...tú realmente...! —Por su voz se deslizó el enojo y la decepción. No fue capaz de pronunciar las palabras que pensaba. Aquellas murieron en su boca.

Mientras Naruto se sumergía en un abismo de incertidumbre, la maldición que Sasuke llevaba en el cuello comenzaba a palpitar. Segundos después las líneas negras se extendieron por todo el cuerpo del Uchiha.

— ¿Sabes lo que dicen Naruto? —El rubio se limitó a sostenerle la mirada en silencio. —Los ninjas de primer nivel pueden leerse el pensamiento con solo intercambiar golpes. Tú siempre fuiste tan ingenuo. Dime, ¿crees saber lo que dicen mis golpes o aún no lo entiendes? —Una sonrisa irónica adornó su pálido rostro. — ¡Katon hosenka no jutsu! 🔥 —Las llamas viajaron directo hacia Naruto. No impactaron en él directamente, pero sirvieron para distraerlo. Un pequeño error que le costó caro. El azabache utilizó la oportunidad para asestarle un golpe que  catapultó al rubio hasta los pies de la estatua de Hashirama.

Poco le importó recuperar el aliento perdido. Naruto cada vez se sumergía más profundo en sus recuerdos. Intentaba entender en qué momento fue que todo comenzó a salir mal.

«Sabía que estabas solo Sasuke, pero en el fondo me sentía aliviado de conocer a alguien igual a mí. Quise acercarme de inmediato, pero no pude. A diferencia de mi, tú eras excepcional. »