Lunares Ꞝ Minayeon

02. Segundo

— ¿Dormimos juntas hoy? — preguntó la coreana tomando sus pertenencias de la sala de ensayo para regresar a los dormitorios.

— No lo creo, Dahyun no querrá darte su cama para que duermas conmigo — dijo Mina soltando una risita —. Aprecia mucho su espacio para dormir.

A pesar de ser pareja sentimental de forma abierta ante el grupo, no dormían juntas. Mina dormía con la menor, mientras Nayeon compartía habitación con Momo.

— Creo que... Aprecia más a Momo— se burló Nayeon ideando un soborno de intercambio de roommates con la líder ya que era evidente la atracción entre ella y Hirai Momo.

Nuevamente Mina rio, negando con la cabeza ante las locas cosas que pasaban por la mente de Nayeon.

Tras salir de la agencia, ambas se separaron ya que la nipona quería ir por un frapuccino, pero Nayeon estaba demasiado cansada para acompañarla, así que acordaron llegar a casa separadas y luego negociar el tema de las habitaciones.

Cuando la coreana entró al departamento, pudo notar que solo Momo estaba ahí. Resopló un poco tras el cansancio de caminar junto con ella de haber practicado hora atrás hora. Se acercó al sillón donde se hallaba la japonesa y se sentó junto a ella.

— ¿Qué ocurre? — cuestionó la menor mientras observaba a Nayeon. Apagó su teléfono y la miró curiosa —. Luces preocupada.

— Mina ha estado rara...

— ¿A qué te refieres?

— Creo que ha estado muy preocupada por su apariencia, le pide a los del staff que la maquillen un poco más y se mira muy seguido al espejo con cara de... ¿Disgusto?

Momo alzó la ceja confundida —: ¿Disgusto?

— Sí, la conozco y claramente hay algo que no la hace sentir cómoda aunque no me lo cuente... ¿Qué puedo hacer para ayudarla, Momo?

Momo mantuvo el silencio algunos segundos, era extraño ya que Mina solía hacer chistes de su belleza natural. Aunque no lo negaría, los días anteriores eso había parado en seco y era extraño para todas.

— Deberías hablarlo con ella — mencionó llegando a esa conclusión, logrando que Nayeon rodara los ojos.

— Ya lo intenté, genia.

— Cierto... De igual forma no tengo mucha experiencia en eso, no suelo preocuparme por los demás — la mayor de ambas fingió superioridad, pero se ganó una carcajada por parte de la contraria.

— ¡Por supuesto! Como cuando estuviste como loca farmacia por farmacia buscando una pastilla que aliviara el dolor de estómago de Dahyun.

El sonrojo llegó a las mejillas de Momo y golpeó un poco el hombro de Nayeon.

— No estamos hablando de Dahyun y yo — la coreana volvió a reír.

— Te propongo algo. Déjame dormir con Mina para arreglar ese asunto y tú duermes con Dahyun.

— Uh...

— Es sólo una noche... — las palmas de las manos de la menor se juntaron mientras ella hacía un puchero —. ¿Porfiiis?

— Es sólo que... — Momo no podía soportar a Nayeon haciendo aegyo para convencerla —. Ugh, está bien, pero deja de hacer eso— y se fue, dejando ahí a Im con ella y sus pensamientos.