Pecado

¿Lo continuo?

"Hay todo tipo de amor en este mundo, pero nunca el mismo amor dos veces"
- Francis Scott Fitzgerald -

Para el ser humano amar es como la guerra, jamas se regresa siendo la misma persona, puedes ser un cielo que vuelve nublado, un tiempo malo, melancólico, que fácil no se va, o en el peor de los casos vuelves siendo el infierno camuflado. O, puedes haber sido el peor de los infiernos, con unas llamas que te derriten la consciencia, y llegar siendo el mas calmado de los mares, relajante y trasparente, tan bello; Lastima que en todo mar, en lo mas profundo, en las aguas marinas mas azules, en alguna ocasiona va a ver una tormenta, esas tormentas que sacuden las aguas, creando olas inmensas, desastres, crisis; En las grandes Crisis el alma se rompe o se curte.

El dolor de amar, oh, ese dolor, te destroza completamente, es simplemente horroroso e insoportable; Aun mas cuando sabes que ese dolor es tu culpa, tus decisiones son las que te llevaron ahí, no tienes a tu villano en tu cuenta de hadas, solo un espejo, tu reflejo es gris y tu el mismísimo diablo.

Lastimosamente el ser humano puede vivir una década, 100 años, o mas, mucho, demasiado tiempo, tanto que nos destrozamos solos o destrozamos nuestro alrededor. Pero que se puede hacer, somos egoístas, por querer vivir mas, tener poder, ser superior al resto, y eso es lo que nos destruye, poco y lentamente hasta terminar siendo nada, sin nada, sin nadie, hasta el ultimo de nuestro aliento...

La vida es tan irónica, que lo que nos hace pensar, lo que nos hace "El ser mas inteligente" es el mismo que nos hace tomar malas decisiones; El cerebro, o si, el cerebro esta planificado para hacernos equivocar, uno no puede confiar ni en si mismo, ¿Como va a confiar en alguien mas?, Y los sentimientos son los culpables, el humano trata de justificar con el corazón, sentimientos tan bonitos, como: la alegría y el amor. Pero, no se dan cuenta que son un alma de doble filo, si, te hacen sentir vivo, pero uno alegre nunca hace promesas, estas tan feliz que no piensas y luego te arrepientes, y el amor...oh, el dulce y agrio amor, no todo es con colores saturados, o sales tan mal que no eres el mismo o es tan perfecto que es falso.

Las decisiones, a nadie le gusta decidir, cuando algo sale bien es un alivio y ¿cuando no?

Es una lastima que sentimientos tan bonitos, sean tan desastrosos. Ojala que nuestros protagonistas lo supieran en su momento, pero...sin eso no hubiera historia ¿cierto? :).

-------.

Era otoño, los árboles de cerezo caían en aquella época, o más bien sus hojas lo hacían.

Una escena única, aquel campo de cerezo era tan hermoso, y si tu vieras la escena que se estaba presentando en aquel campo pensarías que era muy lindo.

Todo estaba en silencio, los invitados estaban entusiasmados, ver a su héroe con una descendiente del mejor clan era tan prometedor...

- Hyuga Hinata...- llamo, captando toda la atención de la gente, y la de la nombrada que sonreía con dulzura esperando la cuestionante - ¿Aceptas a Uzumaki Naruto como tu pareja de vida? la cual deberás respetar, amar, en salud o enfermedad durante la eternidad.

- Acepto. - la respuesta no se hizo esperar, fue de inmediato y con tal entusiasmo que se le quebranto la voz.

- Bien. Ahora...- el cura se giro en dirección de el rubio Uzumaki - Uzumaki Naruto...- llamo haciendo que este se tensara y corrigiera su postura - ¿Aceptas a Hyuga Hinata como tu pareja de vida? La cual deberás respetar, amar y honrar en salud o enfermedad durante la eternidad.

-... -un silencio se formo, la pregunta tensa ya habia pasado, digo, a quien no le incomoda un "Si alguien se opone a esta unión que hable ahora o calle para siempre" ¿No?

Si tan solo todos supieran lo que pasaba en la mente del rubio, tantas preguntas sin responder, es normal tener dudas antes de la boda pero ¿durante? definitivamente algo no iba bien. Y si se equivocaba? Y si hinata no era a quien amaba?. Cada vez que la veía no sentía eso que alguna vez sintió, no se emocionaba al verla, no sentia ese calor en su corazón, todo era tan...diferente a como lo era con el...

- Naruto-kun? - aquel susurro lo saco de sus ensoñaciones, girando a quien lo llamaba la vio, la preocupación en sus ojos, los nervios, debía dar una respuesta ya.

Cogiendo aire forzó una sonrisa despistada y finalmente dijo de las palabras que para bien o para mal marcarían su vida- Acepto.