¿VOLVER A ENAMORARME?

CAPÍTULO 55

EXCURSIÓN

—¡Al autobús ya!— grita Zyan y todos le obedecemos, dejamos la mochila donde se guardan y me apresuro a subir rápidamente para coger los mejores sitios (los de atrás)

Me cojo el último sitio a la ventana, Zack se sienta a mi lado y los chicos se sientan en las sillas sobrantes y las de adelante.

—Paso lista, ¡silencio!— grita Zyan y me hundo más en la silla, es viernes y no me entusiasme mucho mañana, Ailen y yo tenemos que contar todo...

—¡Shamsiel Velicob!— llaman y levanto la mano, sigue tomando lista. Me meto en whatsApp y busco a "Mi rubia<3"

Yo: Estas preparada para mañana, rubia?.

Mi rubia<3: No se, tu hermano está más cariñoso de lo normal y creía que eso me reconforta.

Yo: Te quiere demasiado, Ailen, no te preocupes, se pondrá amarillo de felicidad.

Mi rubia<3: Eso espero futura tía.

Yo: Vale, futura mamá.

Guardo el móvil y miro por la ventana, iremos de acampada, un viaje de dos horas hacia un bosque, allí acamparemos hasta la mañana siguiente y volveremos.

Es el viaje de fin de curso, joder ya casi se acaba el curso y nos graduamos para ir a las universidades, FP (formación profesional)... trabajar... ya nos hacemos mayores...

Iré a la universidad, conseguiré trabajo, haré sentir a mis seres queridos orgullosos y me convertiré en lo que quiero.

Suspiro mirando por la ventana y siento la mano de Zack en mi muslo, sonrió un poco y apoyo mi cabeza en su hombro, él deja un suave beso en mi cabeza y entrelaza nuestras manos.

Le dolerá saber la verdad...
Y tal vez se irá, pero esa decisión le corresponde a él, y aceptaré esa respuesta sea cual sea ...
No quiero que se marche.
Y yo tampoco, conciencia, pero aquí las dos sabemos una cosa: no podemos retener a alguien que no quiere quedarse...

—Zack— le llamó y fijó mi vista en su semblante adormilado, hace un ruido con la garganta dándome a entender que me escucha.
—Te quiero...— susurro lo más bajo posible.

No contesta nada durante un par de minutos.

—Yo también te quiero.—susurra poniendo su cabeza en la mía. Y una sensación de tranquilidad, calidez me llenan mientras me siento completa de nuevo.

—Que tortolitos— aparece la cabeza de caramelo en la silla de al frente, molesta caramelo.

—Al menos somos unos— digo y abre la boca con indignación, se pone la mano en el corazón.

—Te pasaste, güey— hace cara de perrito mojado y rio

—Pero me tienes a mi, que yo te quiero muchísimo.—utilizo el mismo tono que utilizo con miniRyan.

—¡Oye! ¡Ese es el tono que utilizas con mi hermano!— se queja y me carcajeo, le despeino pasando mi mano por su cabello, este hace mala cara pero se que le encanta.

—Deja de quejarte, él es un niño y tú mi mejor amigo.— le digo y él sonríe.

—¡Ryan!— le regañan y este se pone bien en el asiento, despareciendo de mi vista.

—¿Cuanto vamos de camino?— pregunta Alex en alto para que lo escuche Zyan, el hermano de Zack, profesor de lengua.

—Llevamos solo 32 minutos faltan dos horas, Alex— dice Zyan desde delante