T2 - Capítulo XLIX: Señor América

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Toda la subasta estaba saliendo a la perfección, Linda me ayudaba a colocar los cuadros en exhibición y a entregarlos a sus compradores, ya estábamos por subastar el último, el cual estaba cubierto, Linda lo destapó.

- Carajo – dijo Linda quien estaba tan sorprendida como yo – eres tú, bueno es tu mirada – volteó el cuadro para saber de quién era – es de Steve – dijo enternecida.

- No soy yo – le dije – es la _____ que él conoció – alcé el cuadro.

- Cierto, me olvidé de ella, pero igual sigo creyendo que eres tú – dijo feliz.

- Ya te dije que no – caminé con el cuadro y lo puse en exhibición, la cara de Tony fue de sorpresa, así como la de los demás.

- Y el siguiente cuadro – dijo Sam, al verlo se quedó callado por unos segundos – es este, titulado – vio la tarjeta – no tiene nombre – rio nerviosamente – pero quien compre esta pieza de arte se llevará un artículo coleccionable, ya que fue pintado por el mismísimo Capitán, dijo Steve Rogers – se corrigió rápidamente – el primer súper soldado de toda la historia ¿quién da 200? – preguntó.

- 200 – dijo un señor.

- ¿Quién da más? Si lo compras, te podrás llevar a Steve Rogers a casa – dijo.

- 400 – dijo una chica alzando su paleta.

- Era broma – dijo – salvo que él quiera, está solterito en plaza – vi que Steve quería esconderse, pero le era imposible siendo el bizcocho de Elena quien lo sujetaba del brazo.

- 600 y quiero que me lo firme – dijo otra chica.

- Vaya, que el gallo alborotó el gallinero – dijo Sam, a lo que rieron.

- 800 – gritó otra chica.

- Esto se va a descontrolar – dijo Sam – pero quiero recordarles que estamos subastando el cuadro, no a Steve Rogers.

- 900 – ofreció otra chica.

- Ofrezco mil dólares – dijo Tony – y en efectivo – sacó un fajo de billetes de su elegante traje – y puedo seguir ofertando toda la noche.

- De acuerdo, vendido a la 1, vendido a las 2 y vendido a las 3 – dijo Sam – por favor, suba para reclamar su premio – Tony subió al escenario junto a Steve para tomar el cuadro, fueron tras bambalinas donde estaba con Linda.

- Es hora de agradecer la asistencia – me dijo Linda.

- Te dije que no volveré a hablar en público – le dije – ve tú – ella asintió y fue con Sam – ha sido el cuadro mejor vendido durante mi tiempo organizando esta subasta – le dije a Steve – felicidades.

- Creo que se debió a que Sam estaba ofertando a Steve y no al cuadro – dijo Tony – pero esto es mi regalo de cumpleaños para ti.

- ¿Es tu cumpleaños? – le pregunté.

- Su cumpleaños empieza exactamente en dos horas – respondió Tony.

- No lo sabía – dije – pero si no tienes planes para mañana, quizás pueda pasar a saludarte.

- Me encantaría – me respondió.

- Steve tiene la misma vida social que un viejo de 100 años, así que sí estará, gracias por la velada, Srta. Clarke, es hora de retirarnos – asentí.

- Tony, espera y ¿Elena?

- Llévala a casa y recibí un hermoso cumpleaños, de nada – respondió para irse.

Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora