Menú de Dios [#2]; Stray Kids

II: Acuario, pt 2

Duelo

Justicia.

¿Cuál era el concepto de «justicia» que podía acercarse más a la realidad en la que se estaba viviendo en el pueblo?

Yeji, por su parte, podía observar cómo el marco de la fotografía del antiguo alcalde era cambiado por el de una mujer canosa y rostro tosco, con apariencia de civilista que forzaba una gran felicidad e inclusividad en el sistema. Tal vez por esa razón no la habían despedido de la comisaria junto a sus otros compañeros.

La inscripción de 'General Rhoi' estaba bajo la fotografía. Ella era quien tomaba el nuevo mando del pueblo.

Pero, de nuevo, justicia.

Hans Kelsen podía definir la justicia como un orden social que regula a una sociedad y, bajo esta regulación, todo el mundo queda satisfecho. Permite alcanzar la felicidad.

¿Qué es la felicidad?

¿Era justo haber cambiado al antiguo alcalde por la General Rhoi?, o si al menos a Yeji le hubiesen dado a contestar, tal vez sí. Personas habían sido despedidas, y un nuevo clima psicológico estaba abordando todo Stayville. No obstante, eso parecía ir a doc con lo que Stayville necesitaba.

Ser velado por un bien mayor.

Si el concepto de justicia como de felicidad era tan difícil para los seres humanos ser entendida, ¿Cómo será para aquellos, cuya visión teórica, era limitada por su propia historia existencialista que vivían bajo la idea de cumplir con su virtud platónica, causa por la cual llegaron a la tierra?

Las estrellas eran resplandecientes en el cielo, pero seguían estando ahí.

Entonces, ¿Cómo era posible que todo eso haya sucedido en el pueblo?

Yeji quería creer que todo era un libro de fantasía, pero la mejor justicia que podía aplicarse en Stayville era mantenerse en silencio.

Al regresar a su escritorio compartido con SooBin, mientras él seguía con el proceso administrativo; ambos compartieron un contacto visual antes que, con facilidad, ella pasó una mano por su cabello, mostrando como una pequeña cantidad de cabello se desprendía de su cuero cabelludo.

SooBin miró hacia el resto de la comisaria y, asegurándose de que nadie les prestaba atención, él acercó su silla a la de ella.

—¿A ti también te enferma esto? —susurró.

Presionando sus labios, ella asintió. —No encuentro explicación a nada de lo que pasa.

—Ni yo —coincidió—. Yo..., yo estoy jodiéndome de miedo. ¿Conocías a RyuJin?

—Un poco. Cuando HyunJin salía con JeongIn y él la llevaba, HyunJin siempre me arrastraba para que lo acompañara.

Ambos hicieron silencio cuando un comandante pasó frente al escritorio compartido, dejando con desinterés un informe transcrito mientras bebía café.

—SangYeon desapareció..., JaeHyun murió..., nadie sabe de YongHoon... —enumeró SooBin, y Yeji sintió una corriente de nervios azotarle—. Y nosotros no estamos haciendo nada...

—Bueno- ¿Quieres hacer algo? —recriminó ella—. Nos dijeron que no es nuestro deber- sabes en lo que JaeHyun se convirtió.

—Cállate —pidió SooBin, entre dientes—. No tenemos que hablar de eso-

—Pero quieres hacer algo. ¿Qué mierda podemos hacer en esta situación?

Con cuidado, ambos miraron hacia un lado: donde el cuadro de la general Rhoi se encontraba colgada con su uniforme militar.