Eres Solo Mio

Capítulo 12: Soy su Alfa

No puedo dejar de admirarlo, de verlo y de sentirlo, de tomar sus manos y llevarlas a mi pecho, Uenoyama kun, has llegado para quedarte en mi vida, me has devuelto la sonrisa y el sentimiento de volver a amar, no me arrepiento de nada, por esos besos y sensaciones deliciosas y placenteras, pero sobre todo llenas de amor.

-Esto te lo dejaron en tu oficina –dijo una joven de cabello corto –Te ves mucho más animado Mafuyu.

-Bueno, creo que decidí seguir mi vida, ahora soy más feliz que antes –contesto el chico guardando unos libros.

-Supongo que tu Alfa te debe cuidar mucho –dijo la joven –y espero que ese alfa te trate bien, te lo mereces.

-La verdad que si –dijo Mafuyu con su dulce sonrisa, era cierto, se merecía aquella alegría, había aguantado desde hace muchos años, insultos, infidelidades e incluso golpes, en la mayoría por ser Omega, más sin embargo Uenoyama Ritsuka había cambiado eso para brindar alegría, Mafuyu al fin era feliz.

Apartamento de Uenoyama

-Dios me duele la cabeza –dijo el chico pelinegro revisando su correo –tengo suerte de haber pedido unas vacaciones, ya lo necesitaba.

-Y bastante –contesto Akihiko llegando al lugar –hoy no me esperes, saldré con Haruki a Hokkaidō por unos días, supongo que tendrás esta casa para ti solo, aunque –lo mira de forma picara –puedes traer a tu omega, ahí hay lubricante y condones.

-AKIHIKO –grito Uenoyama muy avergonzado –mejor vete antes de que te lance esta cosa en la cabeza –dijo el chico con una tabla para picar verduras –como sea, tengan un buen viaje.

-Gracias don salvaje –contesto Akihiko tomando su maleta y retirándose del lugar.

-Dios, un día de estos cometeré un homicidio en contra de el –dijo el chico para sí mismo –aunque, no puedo resistirme a la idea de tener a Mafuyu entre mis brazos nuevamente, Mafuyu se ha vuelto mi mundo y yo el de él, honestamente, estoy enamorado de él, lo amo con toda mi alma.

-Mensaje de Mafuyu –

Mafuyu: Acabo de salir de trabajar ¿quieres que salgamos a comer algún lado? –aquel mensaje había hecho sonrojar al chico, Mafuyu era el único que podía hacerlo

Ritsuka: Claro, aunque mejor te prepare algo, iré por ti ahora mismo

Mafuyu: No tranquilo, yo puedo llegar.

Ritsuka: No, eres mi novio y mi omega y quiero ayudarte, así que espérame ahí ¿está bien?

Mafuyu: Esta bien amor.

Ante aquello Ue solo pudo sonrojarse y llevarse sus manos a la cara, ese chico lo tenía loco, y no dejaría que nadie se lo arrebatara.

Hospital Mental St. Mary

Desde aquel día, Yuki no sabía nada de Mafuyu, pese a que le escribía y rogaba, nunca tenía una respuesta por parte de su ex novio, Yuki no podía sacarse aquello de su alma y su corazón, el dolor lo agobiaba, la furia igual, y sin dudar, los celos igual, pese a que él y Mafuyu ya no estaban juntos, se negaba a aceptar la idea de que Mafuyu saliera con otra persona que no fueses el, simplemente no podía imaginarse esa escena.

-Pasas en la luna ahora Yoshida –dijo Ugetsu sacándole de sus pensamientos - ¿sigue sin hablarte?

-Sí, realmente arruine mi vida amorosa con el –dijo Yuki entre suspiros –y aunque deseo con todas mis fuerzas ir a su casa, sé que no me dejaran entrar, él le dijo al vigilante y dueño del edificio que no me dejaran entrar.

-Se nota que lo lastimaste fuerte –dijo Ugetsu - ¿y el otro chico?

-Cual otro chico? –pregunto Yuki

-Con el que te acostaste después de mí, el tal Hiiragi –dijo Ugetsu.

-Ah ese chico –suspira –el, digamos que el día que todo paso, lo marque por error, Hiiragi es prácticamente mi pareja.

-Dios lo ampare –contesto Ugetsu con sarcasmo ganándose una mirada pesada por parte de Yuki –no me mires así, sabes muy bien que tú eres un inestable e insensible en las relaciones serias, y ese chico Hiiragi se ve que quiere estar contigo al 100%.

-Tú no te quedas atrás –contesto Yuki - ¿crees que no sé qué tú y la actual pareja del Dr. Nakayama fueron pareja en el pasado, y que terminaron porque tu era igual o peor que yo?

-No puedo negar eso –dijo Ugetsu bufando –no puedo, porque lo admito y viviré con ese remordimiento hasta que la muerte me llegue, pero no por eso iré a arruinar la vida de Akihiko con Nakayama, y, de todas formas –se estira –yo solo disfruto el sexo nada más, los alfas con los que he estado incluyéndote, son de los mejores, es mejor que lo admitas, porque si te martirizas no ganas nada, solo harás que la culpa te coma vivo.

-Ya cállate y vuelve al trabajo –dijo Yuki al joven quien solo rio ante el regaño, aunque sabía que el chico no estaba en lo incorrecto, al contrario estaba correcto a su situación, Yuki sabía que era inestable y que le daba más importancia al sexo que a los sentimientos de sus parejas, en ese caso a Mafuyu, pero sabía que algo que no podría soportar ese ver a su supuesto Mafuyu en los brazos de otro alfa que no fuese el, ya no importaba lo que Ugetsu le dijera, no dejaría que Mafuyu se fuera a los brazos de otro Alfa.

Cafetería Blueberry

-No puedo creer que comas tantos dulces –dijo Uenoyama viendo a Mafuyu comer con gusto un trozo de pie de manzana.

-Y tú con el café y no digo nada –dijo Mafuyu riendo mientras su novio solo se sonrojaba mientras bebía su taza de café –¿No fuiste a trabajar hoy?

-Tome unas vacaciones, por lo que estaré en casa unas dos semanas y hablando de eso –se sonroja –la verdad, quería proponerte a que te quedaras unas noches conmigo –aquello tomo por sorpresa a Mafuyu, su novio, su alfa deseaba que él se quedara con el - ¿entonces?

-Sí, me parece que sería algo muy bello y romántico –dijo el chico tomando la mano del chico pelinegro.

- ¿Mafuyu? ¿Eres tú? –ambos chicos voltearon a ver y justo lo que menos quería encontrarse era a Hiiragi Kashima, el de Yuki Yoshida –vaya con que ahora estas de resbaloso con otros –aquello encendió a Uenoyama, ese tipo había sido el dolor de cabeza de Mafuyu cuando se enteró de la infidelidad de Yuki.

-Justo a lo que no me quería encontrar –dijo Mafuyu –a un asqueroso arrastrado como tú –Ue solo pudo ver con sorpresa a Mafuyu, nunca vio esa reacción en el chico –pensé que te estarías revolcando con la perra de Yuki, aunque tú eres la perra del ¿no?

- ¡Maldito! –Hiiragi intento golpear al chico, mas sin embargo Uenoyama le detuvo la mano –Tsk...apártate, que no ves que este solo se está revolcando contigo porque está dolido de que Yuki me prefirió a mí y me marco a mí.

-En tu vida, te acercaras a Mafuyu a mi Omega –dijo Uenoyama de forma agresiva asustando a todos en el local por lo que Ue lo arrastro a fuera –Si se te ocurre lastimar o agredir a Mafuyu de forma física o verbal te aseguro que pagaras caro con tu sangre, yo no dejare que nada malo le pase.

- ¡Suéltame bastardo! –grito Hiiragi –Ese es un resbaloso Omega que no vale nada.

-¿Y tu si? Por ti nadie daría ni medio dólar, ni medio yen, ni en un prostíbulo pagarían por ti apuesto que para Yoshida, no eres más que un juego, y aunque te hubiera marcado, no es porque signifiques algo para él, admítelo, solo eres un trapo usado para el –contesto el chico –te lo advierto, Yo soy su Alfa, yo soy el Alfa de Mafuyu Sato y si algo le pasa, pagaras con tu vida ¿me escuchaste? –Hiiragi solo pida temblar de miedo, el aura, el aroma del chico era de agresividad y sin juego alguno, aquel chico de verdad era un imponente y agresivo Alfa, llamado Uenoyama Ritsuka.

Continuara

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