El sol se asomaba por las copas de los árboles.
Las guacamayas gritaban y los jaguares merodeaban.
De la maleza, decenas de jinetes se abrían paso entre la selva a toda velocidad. El galope de los caballos anunciaba la llegada de los españoles hacia la ciudad.
Un puente de rocas finamente talladas y colocadas, conectaban la isla del lago con la tierra firme.
Los comerciantes y transeúntes que los veían pasar, se apartaban del camino. Asustados por la presencia de aquellos animales desconocidos.
Avanzaban a través de calles, mercados y plazas, hasta llegar al palacio del tlatoani.*
Un edificio de piedra lleno de vívidos colores. Cubierta de imágenes de dioses temibles, con garras y colmillos. Cualquier hombre del Viejo Mundo se habría horrorizado ante tal decoración. Pero no así con estos visitantes.
Una vez en la entrada, el capitán bajó de su blanco corcel.
Su fuerte armadura, brillaba con el sol.
Los gobernantes de imperio, vestidos de algodón y plumas, bajaron por las escaleras para recibirlo.
Quitándose el yelmo, hizo una reverencia ante los reyes de Tenochtitlán: AuhiSoos y Mellitzin.
Respondiendo ante el cordial saludo, le abrieron paso a una hermosa doncella de cuerpo voluptuoso y largo cabello negro.
Al igual que el rey, usaba unos taparrabos blancos decorados, y top del mismo color y diseño. Su vestimenta sin duda hacía lucir su piel bronceada.
La mitad de sus pantorrillas, estaban decoradas con tiras de cascabeles, que sonaban a cada paso que daban.
Sus pequeños pies, estaban calzados con sandalias.Franjas de pintura turquesa decoraban sus piernas, brazos y la mitad de su rostro. Le daban un toque sobrenatural.
El hombre quedó extasiado por su belleza. Ella, ruborizada, se acerca a su amado. Ella le estrechó sus manos. Unas manos de seis dedos.
Los dos se miran fervientemente a los ojos.
-...¿Susie?... ¡Susie! ¡SUSIE!
-¡Susie! ¡La comida se quema!
El grito de una niña interrumpe el encuentro.
Con la mirada desorientada, la chica regresó a la realidad.*Tlatoani: Gobernante del imperio mexica. Era similar a un rey.
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La guitarra del Diablo(Gravity Falls)
ParanormalUna introvertida artista revela sus más profundos deseos al tocar unas cuerdas malditas. Gravity Falls © Disney Las canciones mostradas aquí pertenecen a sus respectivos autores.