Contra el destino (Tenten)

Tenten 5

Tenten 5

La sombra de Shikamaru no logra detener el golpe de Kiba y el golpe de Kiba le da de lleno en el estómago lanzándolo varios metros hacia atrás.

—¿Ves? —dice Kiba burlonamente a Shino—. Te dije que sería fácil.

Shino me mira, ligeramente más confiado, sus horribles insectos voladores se me acercan a una velocidad aterradora, invoco rápidamente unos papeles explosivos y los lanzo hacia el enjambre. Al menos eso logra disiparlos.

Shikamaru se levanta pesadamente, claramente el golpe le dolió. No somos buenos contrincantes para Kiba y Shino. La sombra de Shikamaru no puede detener del todo a Kiba y a Akamaru al mismo tiempo y mis armas no harán nada contra los insectos de Shino.

Doy un salto grande hacia Shikamaru y le ayudo a recuperar el equilibrio.

—Por favor, dime que tienes un plan —pido en un susurro.

Shikamaru no responde, se limita a ver a nuestros enemigos. Sé que está pensando en todos los movimientos posibles, pero no somos un buen equipo contra ellos y tampoco sabemos con precisión qué movimientos hayan desarrollado en esta vida.

Si Kiba y Akamaru son capaces de fusionarse estamos jodidos.

Shikamaru observa los postes de luz y lo comprendo.

—Bien, yo me encargo —digo y me dirijo hacia Shino concentrando mi chakra en los pies para aumentar mi velocidad.

Shino retrocede unos pasos y se esconde detrás de una muralla de insectos que mis kunais atraviesan fácilmente.

—No seas gallina Shino, ¿Sigues huyendo del combate cuerpo a cuerpo? —digo.

Shino abre la muralla de insectos para mostrar el rostro—. ¿Por qué hablan como si nos conocieran?

Shikamaru corre hacia la posición estratégica que hemos acordado segundos atrás y Kiba lo sigue de cerca—. Los conocemos, sabemos todo de ustedes.

La declaración desconcierta un poco a Shino—. ¿Cómo?

Yo me encojo de hombros—. Shino, tú controlas estos insectos, los alimentas con tu chakra y les das hogar en tu cuerpo, a cambio ellos pelean por ti... por eso no eres bueno en el combate cuerpo a cuerpo.

—Kiba, tú te comunicas con Akamaru, lo tienes desde pequeño, juntos usan su gran olfato para rastrear enemigos y pelean en sincronía —dice Shikamaru.

—No lo escuches Shino —dice Kiba, mientras da un gran salto, utilizando a Akamaru como trampolín, para atacar de nuevo a Shikamaru.

¡Funcionó!

La sombra de Shikamaru se extiende por la sombra del poste de luz y atrapa a Shino. Dominado bajo la voluntad de Shikamaru Shino se mueve frente a él y Kiba, incapaz de detener su movimiento, se estrella directo contra su compañero de equipo.

Shikamaru y yo aprovechamos el golpe para alejarnos a una distancia prudente.

Shino se levanta, por primera vez molesto—. Sí, imbécil. Seguro esto será sencillo —dice a Kiba.

Akamaru ayuda a Kiba a levantarse—. Bueno, bueno, ahora si vamos en serio —dice Kiba sacudiendo la cabeza.

Shikamaru y yo nos miramos—. ¿Cómo tienen tanta resistencia? —pregunto—. Deben haber entrenado demasiado.

Shikamaru asiente—. ¿Cómo lograron ese nivel?

Shino extiende los brazos y cientos de miles de pequeños insectos comienzan a salir de debajo de su gabardina.