HIJOS DEL PECADO (Crystal Boys)

Cap. 18. Primer Volumen; EN NUESTRO REINO

     La oficina de la 'Compañía Farmacéutica Chengcheng' estaba en la planta baja de un edificio de oficinas en la calle Songjiang. Los muebles eran completamente nuevos, el interior brillaba con luces fluorescentes y el aire acondicionado estaba encendido. En la ventana se veían grandes vallas publicitarias con bebés blancos y regordetes arrastrándose por el suelo y mujeres sonrientes con vestidos llamativos. La vitrina estaba repleta de muestras de tónicos como 'Belleza Gorda', 'Protección femenina' y 'Anci Baile'. Abrí la puerta y entré. Allí estaba Pequeño Jade, recogiendo las tazas de té y los ceniceros del escritorio. Varias mujeres del personal metían la mano en sus carteras en busca de peines o lápices de labios y se maquillaban en el espejo, listas para salir del trabajo. Pequeño Jade vestía el uniforme de la empresa; pantalones azul oscuro y una camisa azul claro, con el nombre de 'Chengcheng' bordado en el bolsillo del pecho. Se había cortado su largo cabello y ahora estaba rapado, encajaba perfectamente en el papel de un chico de oficina de una gran empresa. No pude evitar reírme. Pequeño Jade me guiñó un ojo, se acercó a mí y me susurró al oído:

     "Mo nao [1], espera otros cinco minutos y luego te llevaré a tomar un helado"

     Cuando todos los escritorios estuvieron limpios, Pequeño Jade le sonrió a un hombre trajeado de nariz chata y boca grande y le preguntó:

     "Gerente Pan, ¿puedo irme ya?"

     El Gerente Pan miró a Pequeño Jade, puso los ojos en blanco y resopló. Pequeño Jade rápidamente me dio un codazo y salió por la puerta. Fuimos a 'Baile' en la sección este de la calle Nanjing, nos sentamos y pedimos helado de mango.

     "¡Ya no podrás vender tu virtud!", bromeé con él, señalando el corte de pelo que llevaba.

     "¡No digas tonterías!", dijo él con una sonrisa. "Ahora soy oficialmente vendedor de la 'Compañía Farmacéutica Chengcheng'. Si quieres te vendo 'Belleza Gorda'.

     - ¿Qué pasa con Lin-sama?

     - Está en Taoyuan inspeccionando la fábrica. Acaban de instalar el equipo y comenzarán la producción la próxima semana. Lin-sama me dijo que estuviera alerta en la oficina, para que ninguno de los compañeros comenzaran a chismear, así que me rapé la cabeza.

     - Tsk-tsk", negué con la cabeza y suspiré. "¡No pensaba que Pequeño Jade Wang pudiera ser un niño tan bueno! Después de todo, has encontrado a tu padrino chino en el extranjero. ¡Parece que realmente quieres ser una mujer virtuosa!

     - Mi buen hermano", dijo mientras me daba una palmadita en el hombro, "acabas de hacer tu debut, ¡así que todavía te queda mucho que aprender! Pero yo, Pequeño Jade Wang, lo he hecho todo en el parque, y no presumo cuando digo que he sido una de las estrellas allí. Muchos viejos han querido quedarse conmigo, ¿no hubiera sido fácil encontrar un padrino? Pero, primero me tiene que gustar, y en segundo lugar tengo que ser auténtico. No soy solo un trozo de carne que cualquiera que quiera puede mordisquear.

     - ¡Lo que dices no tiene ningún sentido!" Me reí. "¿No le gustas al Viejo Zhou? Un reloj nuevo, ropa nueva...

     - El Viejo Zhou me trata bien", dijo encogiéndose de hombros, "pero odio que sea como una cucaracha vieja que me manosea en cuanto me ve. Una vez, estando resfriado le dije: 'Viejo Zhou, ¿podemos no hacerlo esta noche?' ¡En cuanto me quedé dormido me despertó en medio de la noche!

     - No seas mojigato, zorrón", me reí. "¿Tu padrino chino no te manosea?

     - No tengo que convencerte", Pequeño Jade levantó la mano y me juró; "La primera noche nos encontramos en la 'Posada Seis Bendiciones', después de ducharnos y acostarnos en la cama, bebimos cerveza, comimos cacahuates y hablamos toda la noche. Yo no paré de preguntarle sobre Japón y respondió pacientemente a todo. Lin-sama es un buen hombre, así que le conté todo sobre mi vida y cuando me dio sueño me quedé dormido en sus brazos"