Parte 7

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Broly levantaba a Cheelai de la cintura para que llegará a la parte superior de los árboles, ella tomaba los cocos o cualquier cosa que pudieran comer. Cuando la bajaba sus rostros quedaban muy juntos, lo que les hacía avergonzarse, por suerte el hombre mayor les hablaba y las cosas se volvían más tranquilas. Con el pasar del tiempo la relación de la mujer y el luchador se estrechó mucho, Lemo los veía y movía la cabeza.

Un día que el joven dormía, el hombre mayor decidió conversar con su protegida.

— Debes pensar en el futuro.

— ¿Cuál? Seguir o no en este basurero.

— Alguna vez nos rescatarán, y entonces, o lo dejas ir, o le cuentas tu vida y te arriesgas a que no quiera verte nunca más.

— No le diré nada, no quiero que me odie.

— No lo creo, siento que te quiere sinceramente —Lemo se consideraba un buen conocedor de las personas.

— Me quiere, pero no me ama, sólo soy la primera mujer con quien tiene una relación cercana, cuando volvamos y conozca algunas más se olvidará de mí.

— No lo creo, pero es tu decisión.

Un día los jovenes estaban mirando el mar, Lemo trataba de cazar un pez con una lanza, ambos rieron al verlo caer al agua por enesima vez, Broly vio tan bella a la joven, que tuvo el impulso de besarla, Cheelai al principio decidió dejarse llevar, pero a último minuto ella bajo la cara y se quitó.

— Lo siento, no quise faltarte al respeto, es solo... que te amo — le dijo Broly, muy seguro de sus sentimientos.

— No me amas — Cheelai miraba triste al piso.

— Nunca me había sentido con nadie como contigo.

— Solo soy la primera mujer con quien te relacionas, cuando conozcas a alguna más...

— No quiero conocer a nadie más, te quiero a ti.

— No sabes quién soy.

— Sé lo que importa, eres una buena mujer.

— Me vendía.

Cuando vio que él no reaccionaba, pensó que era porque no la entendía, así que decidió ser lo más directa posible.

— Lemo necesitaba una operación, me prostituí para salvarlo, así fue que conocí a un director que me dio un pequeño papel, y de allí me dieron mejores, me acosté con algunos productores para ser protagonista, tu padre tenía razón, soy una mujerzuela.

— Puede que tu cuerpo pasara de cama en cama, pero tu alma sigue siendo pura — le acomodó el cabello.

— ¿No te doy asco?

— Te amo, no me importa tu ayer, solo el hoy y ahora.

— Grandote, yo también te... — estuvieron a punto de besarse, pero ahora los detuvo el grito de alegría de Lemo.

— Un barco, por fin... leña, rápido.

Pusieron combustible en la hoguera, así la nave que iba pasando hecho anclas y una pequeña lancha se empezó a acercó a ellos.

— Por fin vienen por ellos — Broly sonrió feliz por Cheelai.

— Grandote, nos iremos, volveremos a la civilización — lo tomó del brazo, pero él no se movió de su lugar — ¿Qué pasa?

Él la miró con ternura, le tocó la mejilla y luego le dio un beso en la frente.

— Tú tienes algo por qué volver, en cambio yo no, nunca me gustó la lucha, solo lo hice por mi padre, no tengo familia, aquí por fin puedo estar tranquilo — se soltó la piel de la cintura, allí tenía el cinturón de Paragus — padre no confiaba en los bancos, acá está todo lo que gané, quiero que te las lleves.

— Pero... esto es una fortuna — eran muchas monedas de oro, muy pesadas.

"Por eso el viejo murió, no quiso quitárselo cuando se hundió en el mar".

— Deseo que sea tuyo, así no tendrás que volver a trabajar en tu vida — se ató la piel y corrió al bosque, contento por ella, que lo quedó mirando quieta.

Lemo movió la cabeza al ver la escena.

— Pobre chico, pero tal vez sea lo mejor para él, ahora volveremos ¿Estás contenta Cheelai? ¿¿¿Cheelai???

Ella se dio vuelta, sus ojos estaban arrasados en lágrimas.

— Por Dios... no... tú eres la hija que nunca tuve... no te quedes.

— Lo amo — dijo sin ironías ni falsedades.

— No sabe tu pasado.

— Se lo acabo de decir, no le importó, él me ama, será feliz si me voy, pero yo no podría dejarlo solo, ten, te servirá para tener una vida tranquila — le pasó la fortuna de Paragus — te quiero "papá" — lo abrazó.

— Cuídate — ella corrió a la selva antes que la pudieran ver los del bote.

Broly se sentó un buen rato en la orilla del lago, se iría a vivir donde estuvo con su padre, él siempre le dijo que había nacido para ser un peleador, pero el joven solo quería una vida sencilla, la que ahora tendría. Subió a la montaña con cuidado, vio como la lancha se alejaba, no pudo ver a la muchacha y al viejo ya que estaban muy lejos.

— Espero que seas feliz y encuentres a un buen hombre.

— Ya lo encontré.

Broly se dio vuelta como si lo hubiera mordido una serpiente.

— Pero... debo detenerlos... tienes que irte.

— ¿No quieres que me quedé? ¿No me amas?

— Es que tu carrera... tus fans... tu vida está allá.

— Mi vida eres tú — le tomó la cabeza suavemente y lo besó.

— Debes... — el joven quería seguir oponiéndose, pero se perdió en su dulce mirada.

— Me voy a quedar contigo, no me interesa la fama ni nada de eso sí no estás a mi lado.

Un segundo después ambos se besaban apasionadamente.

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Cuando rescataron a Lemo contó a la policía cómo cayó por la borda con la actriz, el luchador y su padre. Apenas llegó a puerto hizo una conferencia de prensa dónde todos estaban expectantes esperando sus declaraciones.

— ¿Qué pasó con los otros? — preguntó uno de los periodistas.

— Primero murió Paraguas, hizo un bote y se hecho a la mar a probarlo, todo iba bien hasta que se desató una tormenta, vimos cómo la nave se rompió y cayó al mar, luego el joven por salvarnos de arenas movedizas termino muerto, al final a mi querida amiga la mordió una serpiente, se fue muy rápido — lloró de verdad al recordar a Cheelai, la echaba de menos.

— ¿Y dónde están las tumbas? Supimos que solo traen un cuerpo.

— Algunas de las fieras del lugar eran muy feroces, no pude contra ellas cuando quedé solo, los restos que traen solo son del padre del luchador.

Luego el gerente de los estudios se reunió con Lemo en su oficina, a puerta cerrada

— Debido a su prematura muerte y de esa manera tan dramática, sus películas se han vuelto muy populares, ella dejó un testamento, todo su dinero y las ganancias que obtuviera si algo le pasaba, las dejó para ti.

El hombre no podía creerlo, ahora era un billonario.

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Nueve años después de esta tragedia, otra aspirante a actriz logró encontrar a Lemo, que se había ido a vivir a una isla alejada del mundo, nadie sabía dónde quedaba, solo que era en Filipinas. 

— Señor Lemo — la muchacha apareció de repente a su lado, tenía la piel oscura, y se había teñido el pelo de blanco para parecerse a Cheelai.

Ni tan Bella ni tan BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora