Mikey es invitado a una casa con sólo un propósito: sobrevivir. Según su invitación, decide invitar a varios de sus amigos, en concreto 15; 16 en total.
Con todos en la casa, empiezan a pasar cosas raras. Para empezar, una misteriosa chica aparece y...
Izana: ¿Qué ha pasado...? Todos se giraron al ver a Izana despierto. Se rascó los ojos y miró a su alrededor sorprendido. Izana: ¿Por qué cada vez que me despierto hay más gente aquí? ¿Y a ese pelo plátano que le ha pasado? Chifuyu: ¡Oye, no te metas con Kazutora! ¡Lo ha pasado muy mal! Izana: Apuntado, el pelo plátano es Zakurota. ¿Tenemos algo de comer...? Mikey: Para ti no, por lo menos. Emma: Más respeto, Mikey. Mikey: ¡¿Y luego no decís nada por meteros con Kazutora?! Mikey salió de la casa enfadado. Izana preguntó por él, aunque le daba igual. Emma se dirigió a la cocina para poder darle algo de comer al hambriento Izana. Draken y Koko, con el bate, salieron también de allí para subir a ver a Mitsuya. Draken temía que ahora fuera un zombie también por el día. Eso es lo que más miedo le daba. Pero antes de llegar a su cuarto una voz les asustó a los dos tanto que pegaron un grito. Mikey: ¡Me abuuuuurro! Draken: ¡Mikey! Que susto, por dios... Mikey: Es que abajo están todos pendientes de Izana. "Izana esto", "Izana aquello"... ¡Estoy harto! Baji y Chifuyu han estado intentando reanimar a Kazutora y no me dejan ayudar. ¡E Izana...! ¡Solo se queja del dolor de cabeza y la fiebre! Si no tuviese fiebre... ¡Maldito sea! Koko: Mikey... Baja la voz. Esto es una misión secreta entre Draken y yo para ver a Mitsuya. Mikey: Vale... Draken intentando no hacer nada de ruido, abrió la puerta de Mitsuya. La habitación estaba toda desordenada con un montón de papeles y cosas tiradas por el suelo. La luz de la vela era lo único que daba algo de claridad. Además, la manta y el edredón estaban caídos, los dos por el suelo y el colchón girado completamente. La mesa era lo único intacto con la silla metida dentro del hueco. No había rastro de Mitsuya. Mikey: ¿Dónde ha ido? Koko: Estate alerta, comandante. Quien sabe donde puede andar ese zombie... Draken: Coge fuerte el bate, Koko. Que no se te escape. Draken entró sin pisar nada del suelo, revisó todo el cuarto y cogió la velita para alumbrar mejor. Mikey y Koko entraron también procurando tocar las cosas del suelo. Koko: Hay sangre. Probablemente sea de Kazutora. ¿Por qué se habrá metido aquí ese chico? Mikey y Draken: Es Kazutora... Koko: ¿Mitsuya ha podido escapar? Mikey: Probablemente, es muy listo siendo o no zombie. Draken siguió apuntado con la vela, acompañado de Mikey que miraba con asco el suelo y Koko que se estaba poniendo nervioso y se le estaba escapando el bate del sudor. Entonces, Draken suspiró. Draken: Mitsuya no ha escapado... Está aquí. Mikey y Koko preguntaron al mismo momento y en pura tensión que dónde estaba. Draken retiró la silla del hueco y en él, estaba Mitsuya escondido. Tenía sangre en la cabeza, pero muy poca. Draken lo sacó cogiéndole de los hombros y del pecho. Mitsuya: ¿Eh...? ¿Draken...? Draken: ¡Mitsuya! ¡¿Todo bien?! Estás sangrando. Mitsuya: ¿Estoy sangrando? Se tocó la cabeza y se vio la mano entera de sangre. Se asustó mucho pero seguía inmóvil en los brazos de Draken. Mitsuya: ¿Y Kazutora? Estaba conmigo. Mikey: Creo que Kazutora le atacó. Mitsuya, ¿te has convertido en zombie? Koko: ¡Pero no se lo preguntes así como si nada! Mitsuya: ¿Yo...? No creo. Draken: Kazutora ha bajado gritando que le habías mordido. Mitsuya: ¡¿Yo?! ¡Exijo hablar con Kazutora! Draken le soltó en ese momento ya que del enfado saltó de sus brazos. Pero al dar dos pasos se resbaló con uno de los papeles y se cayó al suelo. Se levantó muy avergonzado y siguió andando. Mikey: No te recomiendo bajar. Tienen mucho lío con Izana. Además, Kazutora no está disponible para hablar contigo ahora. Está como en el quinto universo del sueño. Mitsuya: ¿Qué hablas, Mikey? Mikey: ¡Se ha desmayado! Le mordistes, le metiste veneno y ahora está dormido. Mitsuya se desanimó y bajó los hombros. De todos modos, bajó por la nevera junto a todos. Al llegar, Hina se puso en medio de todos muy seria. Hina: Lo sentimos, Draken... Hemos decidido contárselo. Draken: ¡¿Contarles eso?! Smiley: Sí, creemos que es bueno que sepan que se van a convertir en zombies a mitad de la tarde. Por lo menos, para que les pille fuera, ¿sabes? Draken: No me parece la mejor idea... Emma: ¡Tarde! Angry y Hakkai estaban aún analizando la información que acababan de darles. Estaban dándole vueltas intentando entenderlo. Inui les miraba como si fuese una broma y Takemichi, aunque lo debía de saber ya, estaba también mirandoles esperando el remate del chiste. Izana por su parte, estaba comiendo en su sitio de siempre. Inui: ¿Es enserio? ¿Soy un zombie? Smiley: ¡Sí! Y tú también, y tú, y tú, ¡y sobretodo tú, Izana! Izana: No me metas en esto. No te estaba haciendo caso antes para hacértelo ahora. Inui: ¿Mañana no recordaremos nada...? Mikey: ¡Ey, ey! ¿Dónde está Baji? ¿Y Chifuyu? Emma: Baji ha salido con Kazutora. Se despertó y como se encontraba mareado por el veneno, Baji le ha llevado a dar una vuelta para que tomase el aire. Y bueno, para buscar gatos... Smiley: Chifuyu está ahí experimentando con la sangre azul de Kazutora. Según sus mangas, él debería ser el "científico loco que muere el último ". Chifuyu: No moriré, pero seré zombie y perderé la memoria. ¡Me necesitáis, chicos! Koko: Te necesitamos para más ideas absurdas de convertir a estos en humanos. Chifuyu: Eso es lo mismo que ser un científico. Chifuyu metió el mejunje azul, que ahora parecía más verde, en otro vaso y el que ya no tenía nada lo dejó a un lado. Sin querer, le dio con el codo y lo tiró al suelo. El vaso se rompió en mil pedazos. Yuzuha, que ni había intervenido en toda la conversación que habían tenido, estaba a su lado y se cortó un poco en la palma intentando recoger los pedacitos. Chifuyu: Ups... Lo ¿siento? Yuzuha: Ni te preocupes. Es un cortecito de nada. Voy a lavarme al baño. Yuzuha iba ir directa al baño pero algo la detuvo. Emma estaba con Izana y estaba temblando. La fiebre le había subido hasta 39, 5. Emma obligó a Izana a irse a mojar la cara para bajar el calor. Izana se levantó con mucha pereza y se metió en el baño a remojarse. Yuzuha pasó por detrás y remojó un papel y se lo puso en la palma. Yuzuha: ¡Ah! No se va la sangre. No me para de sangrar. Mikey: Prueba con una de estas vendas. Atala fuerte hasta que deje de sangrar... ¡Ah! ¡Yuzuha, cuidado! Al grito de Mikey, Yuzuha se dio la vuelta para ver a Izana tirado en el suelo con las manos en la cabeza y respirando fuerte. Emma corrió hacia él pensando que le había empeorado la fiebre, pero Yuzuha la detuvo al ver como le cambiaban de color los ojos a Izana y la boca le empezaba a sangrar. Se tiró contra ella. Draken: ¡¿Un zombie?! ¡Sí es por el día! Angry: ¡¿Eso es un zombie?! Takemichi: ¡Qué miedo! Mikey: ¡Lo sé, da demasiado mal rollo mirarle a la cara! ¡Sobretodo si se trata de Izana! Yuzuha: ¡No es momento de bromas! ¡Me persigue! Pero algo fallaba. Aunque Emma estaba al lado, no la atacaba. Solo iba a por Yuzuha. En ese momento, Smiley saltó de la alegría. Smiley: ¡Es por la sangre! ¡Va a por ti porque hueles a sangre! Yuzuha: ¡¿Qué?! ¡Pero, no puedo parar de sangrar! Los zombies convertidos aún en humanos, se habían subido al sillón. Smiley, Mitsuya y Hina también lo hicieron, aunque estaban nerviosos. Draken cogió a Yuzuha y Mikey a Izana. Draken: ¡Qué no te muerda, Mikey! Mikey: Ya lo sé... Draken agarró la venda que le había puesto Mikey a Yuzuha y tiró para parar la pérdida de sangre. Mikey seguía luchando por parar a Izana. De pronto, la sangre dejó de salir. Draken le tapó la herida con la venda. En ese momento, a Izana le volvió el color morado de los ojos y se dejó caer encima de Mikey. Mikey: ¡Aparta! ¡Puaj! Izana: ¿Qué ha pasado? ¡Ah! Pero, ¿yo no estaba en el baño lavándome la cara? Smiley: ¡Te has convertido en zombie! Izana: ¡¿Qué?! ¿Por qué? Yuzuha: Ha sido cuando has visto mi... Draken le tapó la boca. No la dejó terminar por si oían la palabra, se volvían a convertir en cosas sin cabeza. Draken: Puede ser que haya pasado lo mismo con Mitsuya y Kazutora. ¿No? Izana: Emma, ¿hay algo más de comer? Mikey: Esto es increíble... Emma revisó todos los cajones y los estantes sin encontrar nada. Siguió mirando por los más bajos e incluso por la nevera sin resultado. Draken: ¡Si ayer fuimos Mikey y yo a comprar! Emma: Pues no hay nada. No está. Mikey: Casa mágica, ¿y nuestra comida? La casa hizo signo de no saber donde estaba. Todos negaron, nadie sabía donde estaba la comida. Izana se quejó de que para una vez que se levantaba, no había comida. Mikey: ¡Cállate! ¿Levantarse? ¡Ya te has levantado dos veces hoy! Izana: ¡Pero estoy malo! ¿No me ves? ¡Tengo 40 de fiebre! ¡Solo quiero comer! Hina: Vale, vale. No os peleéis más. ¿Cuánto dinero tenemos? Entre todos, contaron que tenían bastante. Hina dijo que podían salir a comer, antes que ir a la compra, volver y cocinar. A todos les pareció buena idea.
Izana: Son las cuatro de la tarde... ¡¿Cuándo vamos a comer?! Hakkai: ¿No iban a venir Baji y Kazutora? Mitsuya: Al final, no han venido. Y nuestra comida tampoco. Da igual, ya no tengo hambre... Hina: ¡Voy a poner una reclamación! Estoy harta de esperar. Mikey estaba jugando con sus manos debajo de la mesa. Takemichi y Angry estaban los dos nerviosos y paranoicos sobre los zombies y miraban a todos lados. Emma estaba mirándose las uñas. Cada uno esperaba de una forma. Draken, en cambio estaba nervioso. Ya era por la tarde y no sabía cuanto más tiempo iban a estar fuera. Draken: ¿No habría sido mejor ir a comprar y cocinar en casa? Todos: Sí... Mikey: ¡Voy a poner una reclamación como dice Hina! Ken-Chin, acompañame y dilo tú por mi. Draken: ¿Estás de broma? Ahhh, vamos. Draken y Mikey entraron dentro. Mikey muy enfadado puso sus dos manso contra el mostrador. Draken ya se puso nervioso. Mikey: ¡Señora! ¡Llevamos dos horas esperando afuera! ¡Nuestra comida no llega y ya estamos hartos! Draken: ¡Mikey, por favor...! Mikey: ¡Fuera somos catorce! ¡Los catorce estamos hartos de esperar! ¡Dos de ellos están malos! ¡Y si no nos da la comida ahora, la voy a...! Draken: ¡Mikey! Draken cogió en el aire a Mikey que ya estaba harto y se notaba. La señora se disculpó diciendo que probablemente habían perdido el pedido y tendrían que esperar unos minutos más. La mirada de Mikey daba miedo al decirle eso. Mikey: ¡Asqueroso pueblo! ¡No tiene nada que me guste! ¡Todos tardan demasiado en hacer las cosas, no hay taiyakis...! ¡Y lo mejor, todos sois zom...! Draken le tapó la boca a tiempo. Mikey se dio cuenta de lo que acababa de decir por los nervios y recapacitó. Se calmó y Draken le soltó la boca. La gente se le quedó mirando, incluso a alguien se le cayó el tenedor. Mikey se sintió avergonzado y salió corriendo fuera. Draken no se quedó solo y también salió. Takemichi: ¡¿Qué ocurre?! Mikey: No, nada. No ocurre nada. ¿Ocurre algo? Hina: Mm, no. No nos ha ocurrido nada. ¿Habéis conseguido la comida? Draken: Más o menos... ???: Discúlpenme. ¿Pueden volver a pedir la comida? Hemos perdido su pedido. Todos: ¡Jo! Al final, comieron a las cinco y media. Ya ninguno tenía hambre, ni siquiera Izana que se había estado quejando todo el rato. Volvieron a la casa cansados por la espera. Koko: Os queda poco para convertiros en esas cosas. Mi pregunta es, ¿os duele? Inui: ¿Cómo vamos a recordar el dolor si no nos acordamos si nos hemos convertido? Mikey: Es que sí, Koko. ¿Cómo se van a acordar? Koko: Bueno... No te rías... En ese momento, una mano agarró el brazo de Koko. Koko se calló al momento y notó como no podía mover el brazo de la fuerza que estaba haciendo. Se dio la vuelta para ver a Mitsuya convertido en una cosa de esas. Koko abrió los ojos. ¡¿Por qué ahora?!
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