Saludando amigos e impactando

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Mi nombre es Marie, sí lo sé, es un poco extraño, pero mi mamá junto con papá les encanta las películas francesas. Vivo en Hollanburg, en Vitenburg una ciudad con una clima muy variado y estudió en la universidad Liberdom.
Suena la alarma 5:00 de la mañana, de verdad odio madrugar, pero odio más el transporte público matutino.

 
Me levanto de la cama, cepillo mis dientes, me meto al baño, después de una larga ducha salgo y me decido por un jean claro tiro alto, las converse, una básica blanca y encima una leñadora blanca con negro.

Bajé a desayunar, mi padre como todas las mañanas me prepara el desayuno

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Bajé a desayunar, mi padre como todas las mañanas me prepara el desayuno.
Él es el hombre de mi vida, siempre he sido muy cercana a él. Su cabello es color negro, sus ojos verdes, su mandíbula está muy bien formada, y es un deportista nato, recuerdo que en todo lo que jugábamos cuando era más pequeña, siempre le ganaba a los demás, y eso lo llevó a conocer mucha gente por los deportes.

-Buenos días papá- le digo apareciendo por la cocina.


-Buenos días hija ¿Qué tal dormiste?- Me da la espalda, con su mirada puesta en el sartén que se encuentra en la estufa.


Cuando le iba a responder, no puede, porque el desayuno estaba frente a mis ojos. Acerco el pan a mi, para olerlo, le doy un mordisco. Decir que. Me comí el desayuno, seria mentir porque lo devoré.


Me levanto, pongo todo en el fregadero, le doy un beso en la mejilla a papá, subo corriendo al baño. No sin antes gritarle desde la planta superior un:
-Gracias papá, estaba delicioso.


Entro al baño, me aplico protector solar, con un poco de corrector en las bolsas negras debajo de mis ojos, un poco de rímel para que se vean más largas mis pestañas, combinado con un labial muy pálido, amo los labiales nude. Cepillo de nuevo mis dientes, me despido de mamá que aún sigue durmiendo y de papá.

 
Salgo corriendo a la parada, antes de que me deje el bus, y tener que esperar 20 minutos más.
Al final llego, no pude tomar asiento, el día que lo haga será el mejor día de mi vida. Después de 40 minutos entre espichadas  y movidas extremas porque el conductor frenaba fuertemente, llego a mi Universidad, le pago al señor del bus y me bajo.

 
-Al fin puedo respirar- Agradezco por tocar tierra firme.


-Deja de exagerar Marie, solo es el transporte público-Dice Rick, apareciendo de la nada abrazándome por los hombros- A parte esa no es la actitud correcta para empezar el día.

-Púdrete Rick, tú tienes auto, no tienes que montar en eso-Señalo el bus que se aleja- Cada jodida mañana- Ruedo mis ojos.


-Tranquila Marie, ya casi cumples 18,  podrás comprarte la moto que quieres- Besa mi mejilla, y empieza a buscar el carnet, para entrar a la Universidad, al igual que yo. Los pusimos en el torniquete de acceso y entramos a nuestra Universidad, nuestra bella universidad. En serio, nuestra universidad es jodidamente preciosa.

-Como extrañaba este ambiente- Rick inhala exageradamente por su nariz- Mmmm, huele a un alocado semestre.
Le pego suavemente en el hombro con una sonrisa en mis labios.

M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora