Jimin, a su corta edad tuvo ciertas díficultades. Era un adolescente, eso ya implicaba cientos de preguntas sin respuestas.
Era un hormonal retraído, y el hecho de que sintiera atracción por chicos de su mismo sexo le atemorizaba de cierta manera, como enamorarse de la persona incorrecta.
Jamás pensó en el: ¿qué dirán?
Porque lo único que importaba era su felicidad, trataba de sobrellevarlo todo.
Su vida jamás giró alrededor de las personas con identidad falsa, aquellas que estaban dispuestas a fingir un arcoíris, y que realmente en lo profundo de su historia, era un arcoíris pero sin colores.
Prefería estar solo que tener encima al típico círculo amistoso falso.
Recordó haber visto a un tipo de cabello menta sentado en una mesa círcular estudiando en la cafetería de su colegio, tomando clases en línea y con audifonos en ambas de sus orejas perforadas.
Su vestimenta era negra en su totalidad. Era peculiar, y a Jimin le atraía.
Recordó ir hacia él y preguntarle que clase seguía después del almuerzo y él solo le dedicó una mirada gélida.
—No estudio aquí.
La sonrisa de Jimin desapareció en instantes y sustituyó por un pequeño mohín en su rostro.
—¿No?
El pálido negó con la cabeza.
Siempre lo vió en el mismo lugar. Cada día tenía la misma pose, en el mismo lugar.
Pasó una semana después de la corta charla que mantuvo con el pelimenta y era inquietante porque Jimin quería saber más de él. Sentía cierta necesidad de ir con él para platicarle sobre su día. Tal vez era una fuerza desconocida que le incitaba verle a cada segundo, pues desde que le vió por primera vez es que ha adoptado un asiento en la mesa justo detrás del chico misterioso, y parece que a nadie más le interesaba la presencia del menta, ya que nadie volteaba a mirarlo. Es como si no existiera y eso era aún más extraño.
El inicio de semana comenzó apenas Jimin entró corriendo a su institución con su móchila en hombros llenas de proyectos y sus manos sosteniendo libros de 10 céntimetros.
Jadeó cuando por fin llegó al lugar de siempre, pues estaba dispuesto a preguntarle al tipo sombrío su nombre y tal vez después, ser amigos o... Algo más que eso.
Entonces lo vió en la misma posición, es como si los segundos y minutos no marcharan para él porque juraba no haberle visto moverse.
Cuando Jimin no estaba cerca del menta, éste perdía su energía.
Decidió acercárse a la brevedad, le tocó el hombro y sonrió, apenas inclinándose para observar como el pelimenta tenía la vista hacia el frente.
—Hola, mi nombre es Park Jimin —extendió la mano derecha.
—Min Yoongi —recordó haberle agradado al pálido, pues después de aquello se volvieron inseparables.
Recordó los días de primavera cuando Yoongi siempre le esperaba para salir a tomar café, aún si estuviera haciendo calor en la ciudad.
Su cara diciéndole hola.
Sus pasos caminando hacia él para recibirlo en un fuerte abrazo.
Cuando la tomenta llegó y sus manos se unieron, sellando así su anhelado noviazgo.
Pero ¿por qué Yoongi parecía irreal?. Jimin nunca lo supo, pero su belleza era de otra dimensión, tan perfecto, como si los años no pasaran por el rostro de Yoongi.
—Me gustas mucho —era una noche de luna llena. A Jimin le pareció extraño la forma en la que Yoongi le confesaba aquello, debido a que pareció que estaría apunto de llorar. —pero mi tiempo aquí contigo está siendo escazo.
Recordó haber llorado esa noche porque Jimin pensó que tal vez Yoongi se mudaría a un lugar muy lejos de él y que tal vez jamás volverían a verse, pero Yoongi le hizo saber que esa no era la verdadera razón.
—No puedo explicar lo inexplicable Jimin —le acarició la espalda y besó su cabello.
—Puedes hacerlo Yoonnie, sólo busca las palabras correctas —sorbió la nariz.
—Simplemente soy el reflejo de tu tipo ideal Minnie, soy producto de tu imaginación que gira en torno a tus dulces sueños ahora.
—¿Qué?
—En tu mundo terrenal, en algún rincón de tu habitación, tu relój dígital marca 11: 58 pm —explicó y Jimin atento jamás quizo soltarse de él. —la ropa, el campo, inclusive mis lentes son falsos, no exísten. No exíste algo como Min Yoongi o Yoonnie después de este sueño —De pronto Jimin quizo saltar a él y reclamarle por qué sucedía esto, ¿por qué a él?, sí lo único que necesitaba era compañía leal. —Es inmensamente doloroso saberlo, ¿cierto? —Jimin escondió su rostro en el pecho del pálido. —pero lo es más inventar una falsa realidad.
—Quiero que esto se convierta en realidad —deseó con fuerza, y justo cuando su réloj marcó 12: 00 am, volvió a despertar en su misma habitación, con la tranquilidad taladrandole los oídos.
Entonces quizo llorar. Tomó sus pies y se hizo pequeño. Estaba solo y sintió la necesidad de volver a dormir y revivir la historia irreal que su mente creó con mucha astusia.
Pero no volvió a suceder y eso le dejaba un inmenso vacío a Park Jimin.
El día corrió con normalidad. Entró a su institución con un atisbo de esperanza de encontrar a Min Yoongi sentado en el lugar de siempre, pero grande fue su desilución cuando no vió a nadie.
Mantuvo la vista por segundos en ese asiento especial, y cuando suspiró resignado a irse ya, alguien chocó contra su espalda. Cayó contra el gélido piso y jadeó de dolor.
—¿¡Estás bien!?
Jimin giró su cuerpo contra el piso, los rayos de Sol no dejaban distinguir al dueño de aquella silueta. Entrecerró los ojos y ajustó la vista, ese realmente era...
—¿¡Min Yoongi!?
—¿Conoces mi nombre? —él ingenuo.
—¡Eres mi novio! —era una respuesta poco fuera de lo común y Yoongi se golpeó mentalmente de haber golpeado con esa magnitud al chico pelinaranja de lindas mejillas, pues parecía haberle dejado secuelas graves.
—Alto, alto... No hablas enserio, ¿cierto?—frunció el ceño.
—Lo fuiste en mis sueños, así que sí, técnicamente lo eres.
—Oh no, te golpee muy fuerte en la cabeza ¿cierto? —Min abrió los ojos con preocupación. —debería llevarte a la enfermería ahora.
—Mejor a la cafetería a tomar café —sonrió ladino, mostrando cuán feliz estaba, Yoongi sonrió tímido porque el chico de linda sonrisa parecía divertido.
—¿Café en los días de calor? —le extendió la mano para que se levantara del suelo.
—Podría haber una tormenta después...
Estaba seguro de que los sueños se hacen realidad.
FIN.
¡Hola!, este es un capítulo único. Espero les haya gustado. ¡Love yourself! 💜😊
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Haru - Yoonmin [O.s]
FanfictionEn dónde la imaginación de Jimin juega con su poca cordura y Suga es el resultado de su utopía. #107 - Yoonmin. OMG! #81 - Yoonmin. Aksjzloaiqjskskhé? #125 - Yoonmin.