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Emma Johnson.

Sentirse mierda todo el día, ya no es normal.

Cuando sientes que aun que des todo tu esfuerzo en cada cosa que haces y que al final sientas que todo te sale mal ya es parte de mi rutina diaria.

En algunos momentos de mi vida he llorado tanto que hasta podría llenar una piscina, o más.

Odio la sensación en mi pecho cuando me encierro en mi cuarto a llorar y no quiero que nadie me escuche, es tanto dolor el que siento, que ya soy una experta en llorar en silencio sin esbozar un solo suspiro de dolor.

Desde pequeña mi vida fue todo de color rosas, sonreía, tenía amigos, salía más a menudo de casa, comía lo que quería, en fin... hacía lo que quería.

De pequeña jugaba a estar triste, a llorar falsamente, lamentablemente eso se convirtió en una realidad para mí. Hacer esas dos cosas pero en silencio.

Ya no es lo mismo como aquella noche que estaba triste y mi mamá, papá, herman@, ect me consolaban contándome cuentos, haciéndome reír, entre otras cosas. Ahora apenas y saben que respiro.

Jamás en mi vida me he sentido parte de un grupo de amigos, siento que no encajo en ningún lado y que solo me hablan para que no me sienta mal. Doy lástima, doy pena ajena siendo una estulida creyendo que algun día yo seré parte de algo así. No soy de socializar mucho pero tengo uno que otro amigo.

Ya no quiero confiar ni encariñarme con alguien más, parece que tengo una maldición porque cuando agarro la mayor confianza todos se alejan de mi.

Que hay de malo en mi, que ya todos se alejan sin razón?

Ni hablar de mis Inseguridades, cada  vez que quiero hacer algo son ellas la que me detienen, no yo. Por ejemplo, ponerme un bikini, sonreír, reír o usar algún calzado que muestre mis pies al aire libre.

Por eso siempre soy tan callada y muy tímida. Cuando cuento algo que me emociona o me hace feliz siempre hay alguien que me interrumpe y cambia de tema como si nada, pero si yo hago eso se enfada conmigo y no me dirijen la palabra nunca más.

Porque carajos me tocó una vida así? Que cambio en mi cuando tenía 6 años que creí así?. Esas son preguntas sin respuestas, porque la verdad no sé que hice para llegar hasta este punto.

Mierda.

—Emma, me estás escuchando? - la voz de mi madre me hace salir de mi trance.

La miró sin entender - Lo siento mamá - baje la cabeza - que estabas diciendo?

Ella pone los ojos en blanco - Lo vez? - dice molesta - y luego soy yo la que no pone atención.

Mi madre se levanta del comedor azotando su mano contra la mesa. Me sobresalte ante eso, ella sale de la cocina dando un portazo.

Pará ser sincera, mi madre es una persona difícil de tratar. No intentes ganarle en una pelea porque aun que por más que tus argumentos sean válidos y con respeto, ella siempre dirá que tiene la razón y no parara hasta que tu te calles.

Mejor no digo nada mas y me callo, maldiciendo en miles de idiomas a mis adentros.

Suelto un suspiro con fastidio y salgo de la cocina para dirigirme a mi habitación.

Cuando llego lo primero que hago es ir a mi baño propio. Son las nueve de la noche y decido darme una ducha.

Me dirijo a mi closet y sacó una pijama cómoda con ropa interior. Me meto al baño y cierro la puerta con seguro.

Por obvias razones lo primero que hago es quitarme la ropa frente a mi espejo de cuerpo completo.

Mala idea Emma.

Observó mi cuerpo con detenimiento, cada rincón de el hasta mis pies.

Los rollitos de mi estómago me hacen hacer una mueca de disgusto, las estrías en mis piernas se notan un poco, mi  trasero nunca me ha gustado, las llantitas a los costados de mi cintura no ayudan, y por ultimo miro a mis pies. Simplemente asco.

No puedo evitar soltar un suspiro al borde del llanto, observó mi cuerpo una vez más con detenimiento y me introduzco en la ducha.

Después de unos minutos salgo de la ducha y enrollo una toalla alrededor de mi cuerpo.

Ya en mi habitación me dispongo a colocarme la pijama y peinar mi cabello, por ultimo me cepillo los dientes.

(...)

Un horrible ruido me hace despertar con fastidio.

Hola, que me tienes preparado para hoy, querido Lunes?

Otro día de mierda? Wow, esta ves te luciste, que gran idea.

Nótese el sarcasmo.

—Arriba, Emma! - la voz de mi madre, se hace presente desde afuera con tres golpes a la puerta - se te hará tarde!

No dudo en leventarme de inmediato porque si me ve en cama es capaz de levantarme y arrastrarme de las orejas a la escuela con lo que traiga puesto.

Cuando estoy a punto de salir de la cama un sonido proveniente de mi teléfono me hace pausar.

Lo tomo de mi mesita de noche y es un mensaje.

«Por favor dime que hoy si vendrás a la escuela»

Nora, mi mejor amiga.

«Claro que iré, porque razón no iría?»

Respondo. Unos segundos después ella responde.

«No me hagas decir las razones, tú sabes porque, si las digo no terminaría nunca jaja»

Se a lo que se refiere, en algunas oaciones faltó por cosas insignificantes, simplemente no me da la gana, no quiero o no me siento bien.

Después de medio arreglarme voy directo a la parada de autobus, antes de salir de casa tome una manzana de la canasta de fruta.

Al llegar a la escuela, siento algunas miradas de la mayoría de las chicas sobre mi, algunas murmuran entre ellas y sueltan un risa, otras simplemente se limitan a hablar muy desesperadamente mirándome.

Busco con la mirada a Nora pero no la encuentro. No era que quería que viniera? pff y es ella la que me deja plantada.

Sin darme cuenta alguien algo o alguien topa fuertemente con mi espalda haciéndome caer a él suelo frío de la escuela.

Cuando estoy por darme vuelta veo la cosa que me empujó. Es cosa tiene nombre y apellido.

Un completo idiota.

Thomas Cooper.



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⏰ Última actualización: Mar 20, 2022 ⏰

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