El nombre real de Orion

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Murió hace 3 meses.

-Que?...

Mi boca se ah secado, pase los días en coma con un fantasma...

- El chico en la foto, murió en un accidente de tránsito, quedó en coma como tu, pero solo fueron unos días, por que después le detectamos muerte cerebral. Su nombre es Joan Klein.-Mi mente empieza atar cabos, nunca me dijo su apeido.

-Que edad tenía?- Mi voz sale más temerosa de lo que esperaba.

-18 años, su madre aún vive, hace servicio social de vez en cuando.- dice el doctor muy normal.

-¿Por qué Orion se parece a el?

-Para serte sincero, no sabría decirte, pero sea lo que haiga sido, tuviste suerte la mayoría de las personas en coma tardan mucho en despertar y en recuperarse.- el doctor rubio alcanza mi mano- Solo te quedan pocos días aquí, y podrás irte a tu casa.- asiento con mis ojos llenos de lágrimas, le extiendo la foto de Ori... Joan y me detiene con un movimiento de mano- Si gustas puedes quedartela, solo no digas nada. Puedes ir a descansar.

De regreso en la habitación, con la foto de Joan en mis manos, me tiro en la cama a llorar, sin pensar en quien pueda oírme, solo quiero que todo lo que viví con el chico de ojos azules haiga sido verdad, sus besos, sus abrazos, sus caricias, todo, lo quiero conmigo.

Mi mente comienza a trabajar, para buscar una respuesta, hasta que encuentro una.

-Su mamá aún vive, viene a hacer serví social aveces.

Eso dijo el doctor, puedo hablar con ella, tengo que saber un poco más de el, si en verdad fue su alma la que me salvo la vida, necesito saber si en verdad fue el o solo fue mi imaginación la que busco a alguien para salvarme de una muerte inminente.

Me paro, limpio mis lágrimas y toco el botón azul que tocaba cada vez que quería hielos.

Natalie cruza mi puerta con una sonrisa pegada a su fino rostro.

-¿Que pasa linda?

-¿Somos amigas?-Pregunto sin nisiquiera saludarla.

-No puedo considerarte una amiga Sara pero te has ganado mi admiración por lo fuerte que eres, ¿porque esa pregunta tan inesperada?

-¿Conoces a la señora Klein?- Su rostro palidece al oír el apeido.

-¿Como sabes de ella?- Saco la foto de abajo de mi almohada y se la enseño.

-Joan, fui su enfermera. En los días que estuvo dormido, antes de... que le detectaron la muerte cerebral.

-Necesito ver a su mamá, los doctores y yo sospechamos que algo como su alma o su esencia, me ayudo a seguir convida.- Digo lo suficientemente rápido para no ponerme a llorar de nuevo.

-Ella me llamo en la mañana, y me dijo que vendrá mañana al medio día a ver a los niños. Intentaré que venga a verte pero si no acepta, no podre hacer nada. Tengo que irme, ¿Ocupas algo?- niego rápidamente, da la vuelta y cierra la puerta detrás de ella.

Al día siguiente

Ya ah venido Natalie, a decirme que la señora Klein acepto verme, pero después de ver a los niños, así que tengo tiempo suficiente para que este cuarto no se vea tan mal.

Al faltar unos minutos para la hora indicada, ya me tuerzo los dedos con evidente nerviosismo, ¿Deseo que Joan sea Orion? ¿Estoy preparada para saber que me enamore de un muerto? ¿Podré saber algún día por que el fue quien me salvo? ¿Estoy lista para otro golpe a mi pobre corazón?.
Unos golpes a mi puerta hace que salga de mis pensamientos.
Me levanto rápidamente a abrir, para encontrar a una señora de como la edad de mi mamá, con su cabello rubio cenizo a los hombros, no es tan alta, sus ojos color verde me desiquilibra todo mi ser. Su nariz y su boca son como las de Orion.

-¿Tu eres Sara?-Su voz suave resuena en mis oídos.

-S-si soy yo, pase por favor.

-Me dijo la enfermera Natalie, que querías verme, pero no me dijo la razón.- Entra al cuarto y me da una cálida sonrisa, como la de Orio.

-Si quería hablar sobre su hijo Ori...- Cierro los ojos con fuerza por el error que casi cometo- Su hijo Joan.

La mujer palidece al oír el nombre.- ¿Conociste a mi hijo? Perdon pero es que no te conozco...

- Creo conocerlo...- le empiezo a contar la historia de el accidente, y sus ojos se llenan de lagrimas, le describo a Orion y sus lágrimas salen con más intensidad, le cuento lo que vi mientras estaba en coma, y ella asiente en comprensión. Cuando acabo se limpia las lágrimas y suelta varios suspiros.

-Tu viste a mi hijo...- un sollozo más por parte de las dos- mi hijo amaba Harry Potter, los cómics de super héroes, y leer, pero el no fumaba. Pero así como me dices esto quiero creer que si es mi hijo... Gracias por llamarme, gracias ahora se que mi hijo esta bien.

- ¿Cree que pueda visitar su tumba?

-Claro que puedas, y si gustas, puedes llevarte sus libros, no te conozco pero si mi hijo te eligió, creo que es por una razón.- toma mis manos entre las de ellas y mis lágrimas vuelven a salir.

-¿Enserio puedo quedarme cosas de Joan?

-Claro que si querida. Pero tengo que irme, pide permiso a tus doctores y te llevare a donde se encuentra. Y te doy sus libros. Gracias mi niña me alegra saber que mi niño ayudó a alguien que lo necesitaba.- se levanta y me da un beso en mi frente, se va sin antes dejarme su número anotado.

Joan si puedes oírme gracias por no dejarme morir, te amo ¿Lo sabes cierto?

El Auto Que Cambio Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora