El ladrón

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Los días transcurrieron de manera normal. Al menos para los estándares de Gravity Falls.
La cabaña del Misterio siguió operando, Dipper y Mabel seguían buscando al monstruo y Susie tomaba clases con su maestro fantasma por las noches.
Stan y Ford vigilaban de cerca a este último. Para ello, le pedían a Susie que practicara en la sala.
Si bien el sueño los vencía, tenían cámaras en caso de que algo pasara. Las lentes captaban una visión espeluznante: Susie se levantaba del sillón mientras tocaba, y su piel se encendía en llamas. Acto seguido, salía de la vista de las lentes. Los Stan estaban preocupados.
En las mañanas, podían notar que Susie no estaba en el sillón, sino en su habitación.
Aunque jamás recordaba lo que sucedía después de sus clases, los cambios eran notorios.
Era más segura y relajada.
A veces era sarcástica y le dirigía chistes de doble se sentido a Ford... Aunque este no los entendía. Tal vez porque eran juegos de palabras en español o porque nunca fue bueno con ese tipo de humor.

Por otro lado, también siguieron con sus experimentos con la sustancia fluorescente.
Cuando estuvo listo, reunieron a todos fuera de la cabaña del Misterio para ver los resultados de sus proyectos.

-Esto les encantará. Observen.- Dijo Ford mientras terminaban de preparar los cohetes.

En frente de todo el grupo, los viejos gemelos habían creado fuegos artificiales. Cuando los encendieron, volaron velozmente y explotaron en colores fluorescentes, que brillaban como gigantescas luciérnagas.
-¡Ja! ¡Esto nos hará ricos!-
Dijo Stan con una cara de satisfacción.
-Sin duda alguna.-
Susie apareció a su lado sin avisar.
-Oye Ford, ¿Siempre estás guapo o también descansas?.
-Ehh, no lo sé.-
Aunque el doctor sabía que era un cumplido, no lo entendía. Ni siquiera se peinó esa mañana.
-Susie, necesitamos hablarte a solas-
-Ah, claro.-

Sentados en el raído sillón del pórtico, los gemelos exteriorizaron su preocupación por Santana.
Le enseñaron las anotaciones del diario 4. Las declaraciones de García. Las grabaciones de las cámaras.
Ella quedó atónita.
-¡Eso explica por qué no recuerdo nada!
-Lo ves, él se está aprovechando de ti. Lo que no sabemos es a dónde se van de noche.
Tienes que deshacerte de esa guitarra.-
Stanford sabía lo que decía.
-Es cierto, pero voy a tirar 200 dólares a la basura.
-Susie, me duele decir esto, pero el dinero no importa ahora.
-Stan tiene razón, es por tu bien.
Nosotros ya pasamos por esto, y no queremos que te lastimes.
Habla con Santana y dile que ya no quieres más lecciones.-

Susie tenía problemas para mirarlos a los ojos. Siempre hacía eso cuando recibía llamadas de atención. Le dolía saber que alguien traicionó su confianza. Pero estaba de acuerdo con los gemelos.
-Tienen razón. No voy a dejar que siga haciéndome daño.
Aunque si les soy sincera, desde que llegó él, me siento más segura de mí misma. Ya no me pongo nerviosa al hablar frente alguien, en especial tú, Ford... Siento como si algo me hubiera quitado el caparazón.-
-Sí, lo notamos.-
Dijo Stan con cierta molestia.
-Y si algo pasa... Por favor, ayúdenme.
Gracias por todo esto.-
Acto seguido, abrazó a los viejos hermanos, quienes correspondieron.

Unas horas después, Dipper y Mabel se acercaban a descubrir a la criatura. El comisario Blubs les daba nuevos datos acerca de su actividad reciente.
-Robó varias tiendas. La pastelería, la tienda de vestidos de novia, una floristería e incluso la funeraria de los Valentino. Parece que está organizando una boda.
-Hay que decirle que planee la nuestra.- Durland dijo con simpatía.
-¿Por qué haría todo esto?-Dijo Dipper.
Los hechos apuntaban a que la criatura tenía consciencia.
-Tal vez no tiene dinero para su fiesta.
-No creo que sea tan simple Mabel.
Espera, vi algo.-
La cámara del cementerio captó un rostro humano. Un humano que jamás hubiera cometido delitos.
-Oh no, esto es grave.-

La guitarra del Diablo(Gravity Falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora