No oses a señalarme con ese dedo vil, porque en esa misma mano 3 dedos te señalan a ti
No oses a mentir y menos si es a mi, porque soy el padre de la mentira echo de músculos rojo carmesí, la sangre combinada con anis y un frenesí por las mujeres
Tanto así que por una casi pierdo mis bienes
Y yo voy a sus pies, a buscar un rayo de sol que me de bien
Porque estoy cansado de arroparme con papel, dormir sobre un mantel sintiendo el frío del infierno en mi piel
Porque dentro de mi nace el abismo aquel, que algunos temimos alguna vez
Otros lo siguen haciendo sin saber que
La verdad yace en el fondo de el.