Capítulo 5 - ¿Inteligente o estúpida? -Criminal

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*Explota una bomba de humo de la nada, aparezco y miro directo a camara uno*

he vuelto people. *Sonrisa Colgate*

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Hoy no tuve clase y lo agradezco, necesitaba un descanso de tanta inestabilidad que me está arrastrando está semana.

Ha pasado una semana desde que visité a la hermana de Max, puedo decir que no imaginé lo extrañamente divertido que es ver a mi vecina detrás de mi como paparazzi dejando cámaras "escondidas" muy evidentes por todos lados. Incluso intento medir mis brazos y pies.

Creo que ya perdí la cuenta de la cantidad de facturas que resulta debo; el electricista, el albañil, la secretaria del dueño del edificio. Si todos fueron mi vecina intentando conseguir mi firma que claramente no le doy.

Sin duda el más gracioso fue hace dos días cuando toco a mi puerta diciendo que reparaba cocinas y que le había llamado para reparar la mía. Está vez no me rehúse si no que le abrí la puerta.

- bueno es esta de aquí -le señale la cocina eléctrica de solo dos hornillas modelo nuevo porque así de pretenciosos son mis padres.

-ah si -soltó una risa falsa bastante rara y gruesa porque igual que los otros días tenía el mismo bigote -claro que ya sabía que era esa. Eh... Tengo que abrir el... El des...

La mire fijamente y cuando volteo a verme se sonrojo a tal punto que parecía tomate... Y sin decir nada salió corriendo a toda velocidad

Yo solo me reí.

Pero volviendo al día de hoy, mi humor no es como aquel día, es de hecho lo contrario.

Salgo de mi habitación al pasillo con intención de acercarme al borde que se basa en unas barandas de metal y muros de vidrio hasta la mitad llenos de flores en todo el borde y una brisa fresca ambienta el sitio gracias a ellas.

La vista y el aire es bastante relajante. Lo que necesito justo ahora.

Desde que vivo aquí, este lugar me trae una paz inexplicable. Y en este momento no me decepciona.

Y como si hubiera sido invocada, suena una puerta de forma estruendosa a llevarse dicha paz.

Teniendo en cuenta que solo tengo una vecina, no tengo que mirar para saber quién es, sin embargo lo hago y me topo con su rostro alterado, rojizo y con rastro de lágrimas.

se acerca al barandal. Por un segundo pienso que se va a subir y lanzarse pero cuando llega justo al borde a un metro de mí, suelta un grito.

Grita hacia el paisaje de carros y transeúntes que no notan nada bajo mi mirada incrédula.

-¿Qué? -Pregunta de forma brusca con la ceja enarcada cuando termina de gritar.

Yo, que había estado mirandola, vuelvo la vista al frente -nada- meto mis manos en los bolsillos de mis jeans.

-Te diré una cosa que probablemente no te importa pero igual lo diré.-continuo mirando el edificio azul a unas cuadras de aquí-: elegí este lugar por está vista, por eso me mudé aquí.

»Me permite centrarme de nuevo cuando siento que mi mundo se tambalea.- hace una pausa para respirar-:El hecho de ver a tantas personas caminar de un lado a otro, afrontando la vida con la frente en alto aunque les vaya mal; a pesar de que los resultados de su esfuerzo no son lo que esperaban. Luego pasan por aquí otra vez a intentarlo de nuevo como si no hubieran fracasado ayer o como si, quizás, su novio o novia no los hubiera terminado por teléfono tan solo la noche anterior. Salen a seguir con sus sueños aunque sus padres los odien por eso o simplemente a seguir con su rutina aunque ya no la soporten o qué se yo.

A mi vecina le gusta el K-pop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora